Este lunes, todas las miradas del mundo de la moda y el entretenimiento se posan sobre las escalinatas del Museo Metropolitano de Arte de Nueva York, donde se celebrará la esperada Met Gala 2025, un evento que va mucho más allá del glamour. Considerada “los Oscar de la moda”, esta gala no solo nos deja postales inolvidables de celebridades luciendo trajes espectaculares, sino que tiene una misión clara: recaudar fondos para el Costume Institute, el departamento de moda del MET.
Un homenaje al estilo negro
La edición 2025 promete ser una de las más significativas hasta la fecha. El tema de este año es “Superfino: sastrería del estilo negro”, una celebración a la evolución del estilo afrodescendiente, especialmente desde la mirada masculina y la alta costura. El curador Andrew Bolton explicó que esta temática nace de una colección del propio museo, enfocada en el dandismo negro y su impacto en la moda global.
“El objetivo es trazar una narrativa sartorial del dandismo negro. Esperamos ver a los invitados inspirarse en íconos culturales, en los coanfitriones o incluso en figuras personales como sus padres o abuelos”, comentó Bolton.
Coanfitriones de lujo
Este año, la alfombra roja brillará con la presencia de Colman Domingo, A$AP Rocky, el campeón de F1 Lewis Hamilton y el ícono musical Pharrell Williams, quienes fungirán como coanfitriones del evento. Todos ellos, referentes del estilo y la cultura afrodescendiente, representan a la perfección el espíritu de esta edición.
¿Cuál es el código de vestimenta?
Aunque tradicionalmente la gala exige etiqueta rigurosa, en esta ocasión se adopta un enfoque más personal con el código de vestimenta “A tu medida”. Es una invitación a interpretar la moda desde el estilo propio, con prendas que reflejen identidad, herencia y elegancia individual.
Más allá del desfile de looks, la Met Gala sigue cumpliendo su objetivo principal: recaudar fondos para el Costume Institute, que una semana después del evento inaugurará su nueva exposición centrada en la moda negra. Desde su creación en 1948 como una modesta cena benéfica, la gala se ha convertido en la principal fuente de financiación para exposiciones, adquisiciones y mejoras del instituto.
