Cuando el calor exige un giro refrescante, las redes respondieron con una tendencia deliciosa: la ensalada de sandía con queso feta. Con millones de vistas bajo el hashtag #watermelonfetasalad, este plato mezcla dulzura, sal y frescura en un ritual veraniego que abraza tanto las reuniones informales como los eventos al aire libre.

La base es simple: 4 tazas de sandía fresca cortada en cubos jugosos, 150 g de queso feta desmenuzado, medio pepino en medias lunas para añadir frescura crujiente y un manojo de menta o hierbabuena para elevar el aroma. El aliño es ligero pero sabroso: zumo de limón, aceite de oliva extra virgen y una pizca de tajín se entrelazan con los ingredientes para obtener esa sinfonía de sabores que sorprende en cada bocado.
Un tip esencial: agrega la sal y condimenta justo antes de servir. Así mantienes la textura firme de la sandía y la estética impecable ideal para compartir en redes. También es versátil: si quieres una versión vegana, sustituye el feta por queso de cabra suave o tofu marinado en limón; para más sustancia, añade pollo a la plancha, camarones al grill o garbanzos crocantes.
Además, esta ensalada es una oda visual: su vibrante contraste entre el rojo de la sandía, el blanco del queso y el verde de la menta la convierte en una estrella de feed. Listo en apenas 10 minutos, se convierte en un aliado infalible para esos días de sol en piscina, un picnic improvisado o una cena ligera que no compromete sabor ni elegancia.