Julie Shvedyuk «El diseño puede transformar un espacio, pero también puede transformar una vida»

Escrito por: Luisa Rangel Fotografía: Yorch Sans Maquillaje y Peinado: Cher Taylor
Locación: Hotel AKA Brickell

Nacida en Ucrania, criada en Brooklyn y hoy viviendo su propósito en Miami, Julie Shvedyuk no siempre se imaginó en el mundo del diseño. Pero su intuición la llevó a reinventarse más de una vez. De estudiar farmacia a liderar el desarrollo comercial de California Closets Miami, su historia es la de una mujer que aprendió a escucharse y abrazar su dualidad cultural. Hoy, como madre, profesional y líder, representa a una nueva generación de mujeres que rediseñan la vida en sus propios términos.


Julie, ¿cómo te defines hoy? ¿Quién eres más allá de tu título? La maternidad lo cambió todo. Desde que nació mi hija, siento que me encontré. Hoy soy, ante todo, mamá. Pero también soy una mujer intuitiva, creativa y muy conectada con los demás. Me mueven las cosas simples: una conversación honesta, una oportunidad de ayudar. Me guío por el instinto. Me atrae lo humano, no lo perfecto.
Cuéntanos sobre tu trayectoria.

¿Cómo pasaste de farmacia a una marca líder en diseño? Nací en Ucrania y me mudé a Brooklyn a los seis años. Estudié farmacia con una especialización en psicología, pero mientras trabajaba en administración de propiedades para pagar mis estudios, entendí que ese no era mi camino. Disfrutaba conectar con personas, el diseño, la estética y tomar decisiones que transformaban vidas.
Al llegar a un cargo directivo, decidí dar un salto sin saber qué venía, confiando en mi intuición. Ese camino me llevó a California Closets Miami, y todo hizo clic. Reunía todo lo que amaba: personas, marketing y diseño, en una carrera que me representa.

¿Cómo es liderar en una industria que une diseño, operaciones y experiencia del cliente? Muy gratificante. Vamos más allá de crear espacios: transformamos cómo se vive. Desde simplificar rutinas hasta mejorar la dinámica familiar, cada detalle importa. Mi rol conecta a clientes, diseñadores y aliados arquitectos, constructores, desarrolladores para lograr soluciones funcionales y hermosas. Liderar aquí es unir estrategia, marketing y comunidad, siempre con el cliente al centro.


¿Qué tiene Miami que te hizo quedarte? Llegué a los 17 para estudiar y nunca me fui. Miami me dio oportunidades que quizás no habría tenido en Nueva York. Aquí encontré una comunidad femenina fuerte que te eleva. La ciudad se siente más diversa y fusionada. Aquí no competimos, colaboramos. Y eso me inspira todos los días.


Como mujer, ¿cuál ha sido tu mayor reto profesional? El equilibrio. Ser buena en el trabajo, en casa, en la vida… sin dejarte al final. A veces creemos que, si elegimos familia, sacrificamos carrera. O que, si apostamos por crecer, algo se pierde. Y también están los prejuicios. Pero cuando sabes quién eres, todo empieza a encajar.


¿Qué legado te gustaría dejar? Quiero que mi hija me vea como una mujer que construyó algo y ayudó a otras a creer en sí mismas. Sí, los resultados importan, pero más aún el impacto humano: con mi esposo, mi equipo, mi comunidad. Intento compartir lo que sé, abrir puertas, y hacer el camino más justo. Para mí, el legado es dar ejemplo, generar impacto y crear conexiones duraderas.

Como hija de inmigrantes nacida en Ucrania, ¿cómo ha influido eso en tu visión del mundo? Ser inmigrante te cambia. Aprendes a valorar todo, a trabajar más, a mirar con compasión. No he vuelto a Ucrania y, con lo que pasa, no sé si lo haré. Pero llevo a mi país conmigo: en mis valores, en mi historia y en lo que quiero transmitir a mi hija. Las raíces viven en quienes somos, no en dónde estamos.

Esta edición celebra a mujeres que generan impacto. ¿Qué significa para ti este reconocimiento? Es un gran honor. A veces no te sientes digna, pero te hace reflexionar sobre lo que aún quieres lograr. Si algo de lo que comparto hoy inspira a otra mujer, ya valió la pena. Me recuerda que esto es solo el comienzo, y que construir algo bueno siempre será el camino correcto.