Mía Astral» La astrología no predice tu destino, te ayuda a vivir tu presente con más claridad.»

Escrito por: Luisa Rangel, Fotografía: Yorch Sans, Maquillaje y Peinado: Maca Soto, Locación: Hotel AKA Brickell


Originaria de Maracaibo, Venezuela, Mía creció entre los consejos astrológicos de su abuela. Abogada de profesión, llegó a Miami en 2008 con la idea de perfeccionar su inglés y tomar un curso de paralegal. Nunca imaginó que ese viaje sería el inicio de una nueva vida. Lo que comenzó como un blog de horóscopos personales en Tumblr se convirtió en una plataforma global. Hoy, Mía Astral es una voz influyente en el mundo de la astrología consciente, fusionando rigor, energía y mensaje en un lenguaje claro y cercano.

Mía, ¿cómo explicas ese salto desde abogada en Venezuela hasta convertirte en astróloga profesional?
Desde niña viví la astrología como parte de lo cotidiano. Mi abuela hablaba de tránsitos y fases lunares como quien te recomienda qué día es mejor para cortarte el pelo. Ejercí el Derecho,
pero cuando llegué a Miami y empecé a compartir contenido en redes, algo se encendió en mí. En 2011, tras abrir mi blog y Twitter, surgieron mis primeras colaboraciones. En 2013 firmé mi primer contrato editorial y dejé mis otros trabajos. Descubrí que mi voz estaba hecha para traducir lo complejo en algo útil.


¿Y cómo pasaste de compartir horóscopos a construir una comunidad global?
Fue un proceso muy intuitivo. Una amiga me motivó a compartir mis escritos astrológicos en Twitter, ya que yo tenía todas mis cuentas privadas. Así, personas fueron retuiteando y repostando lo que compartía y la comunidad fue creciendo. La astrología se volvió mi lenguaje para hablar de lo que nos mueve. Mi contenido siempre ha sido práctico, diseñado para personas que trabajan, que tienen vida, que quieren entender su momento sin perderse en lo técnico.

¿Qué representa Miami en tu historia personal y profesional?
Miami es mi plataforma y mi espejo. Aquí llegué buscando un respiro y encontré mi voz. Me ha tocado salir del confort digital para construir comunidad presencial. He tenido que presentarme, asistir a eventos, crear lazos con mujeres emprendedoras. Miami tiene esa magia de permitirte ser tú misma sin soltar tus raíces. Es una ciudad puerto: entra lo nuevo, se honra lo propio.


¿Cuál ha sido tu mayor reto en este camino?
Construir comunidad aquí. Mis eventos más grandes han sido en Latinoamérica, pero mi reto de este año ha sido crecer en Estados Unidos. Salir a conectar, a mostrarme. Yo podía pasar días grabando desde casa, pero entendí que la astrología no vive solo en la pantalla. Requiere presencia, intercambio humano, voces diversas. Eso me ha transformado.

¿Y cómo te cuidas para no caer en el burnout que tanto nos atrapa?
Lo viví de cerca. Amaba estar ocupada, sentirme productiva. Pero un día entendí que vivir ocupada no era igual a vivir bien. Ahora elijo con intención: hago pausas, digo no, y respeto mis límites. Lo importante no es hacer todo, sino hacer lo esencial. Duermo bien, cuido mis rituales, y sobre todo, filtro el ruido. Entre más presente estoy, mejor decido.


¿Por qué crees que tantas personas acuden a ti?
Porque buscan claridad. Todos queremos saber cuándo las cosas van a mejorar. Pero lo que trato de enseñar es que la astrología no te da respuestas cerradas: te prepara para vivir el proceso. Es una herramienta para estar más conectada contigo, para entender tus ciclos y dejar de buscar certezas afuera.


¿Cuál es tu propósito en este momento?
Simplificar. Llevar la astrología a un lenguaje accesible y práctico. Ser un puente entre lo simbólico y lo cotidiano. Acompañar a las personas a confiar más en sí mismas que en cualquier tránsito. También proteger mi privacidad. He aprendido a no mostrarlo todo, a conservar espacios sagrados. Mi plataforma no es mi diario, es mi servicio.

¿Qué sueñas para el futuro?
Crecer aquí, en Miami, con eventos en vivo, talleres, comunidad. Me gustaría iniciar una familia, seguir escribiendo, lanzar cursos nuevos. Pero, sobre todo, tener tiempo para crear con más profundidad. Quiero que lo próximo no sea solo contenido, sino legado.


Para cerrar, ¿cómo entiendes hoy el éxito desde tu mirada más íntima?
Para mí, el éxito hoy es poder dormir ocho horas con el corazón tranquilo. Es llegar al final del día y sentirme bien con lo que hice, no desde la exigencia de tenerlo todo bajo control, sino desde la presencia real en cada momento. Es saber que lo que entregué fue auténtico, que fui leal a mi energía, a mis prioridades, y que no me perdí a mí misma en el ruido externo. Es sentir, simplemente, que estoy donde debo estar.