El pasado 27 de septiembre de 2025, el Great Lawn de Central Park en Nueva York se transformó en un altar de música, compromiso y emoción: el Global Citizen Festival 2025 volvió con fuerza. Bajo la premisa de “música con propósito”, cientos de miles de personas participaron, mientras millones más seguían en línea el espectáculo que combinó espectáculo con llamado a la conciencia.

Los headliners fueron nombres que conjugan poder artístico y visual simbólico: Shakira lideró con su presencia inconfundible; Cardi B, con energía explosiva, dominó el escenario; Tyla, Ayra Starr, Camilo, ROSÉ dejaron momentos memorables.


ROSÉ sorprendió con una versión emotiva de “Linger” de The Cranberries, y su interpretación se volvió viral.
Pero más allá de las luces y el espectáculo, el festival desplegó músculo de impacto: generó más de 4.3 millones de acciones de la audiencia —firmas, mensajes, interacciones— para presionar compromisos globales en defensa del Amazonas, acceso a energía limpia, educación para comunidades vulnerables. Se reveló que el festival logra concretar alianzas políticas: en esta edición ya se comprometieron recursos para dar electricidad a millones de hogares en África.
Durante el día, hubo sesiones de impacto: cátedras, debates, activaciones con organizaciones climáticas e indígenas. Uno de los momentos llamativos fue el Solstice Unites, ritual que honró la tierra y sus custodios ancestrales, pasando simbólicamente la antorcha a líderes indígenas que organizarán la siguiente edición en la Amazonía brasileña.
Para la audiencia latinoamericana, este festival es doble ventana: por un lado, artistas latinos que aumentan su presencia en escenarios globales; por otro, causas globales que tienen impacto directo en regiones latinoamericanas: deforestación amazónica, acceso a energía, desigualdad educativa.