La duquesa de Sussex, Meghan Markle, regresa a la actuación tras casi una década de ausencia con una breve pero significativa participación en la comedia Close Personal Friends, actualmente en rodaje en Los Ángeles.

El proyecto, que cuenta con un elenco estelar liderado por Lily Collins, Jack Quaid, Brie Larson y Henry Golding, representa un nuevo capítulo para Markle, quien no había aparecido frente a cámaras en un papel actoral desde su salida de la serie Suits en 2017, poco antes de casarse con el príncipe Harry.
Aunque el rol de Markle se describe como un cameo —una aparición breve—, el gesto es simbólicamente potente: marca su reencuentro con la industria que la vio crecer, esta vez desde una nueva perspectiva, más madura y con la experiencia de haber atravesado una metamorfosis pública sin precedentes.
Desde su retiro oficial de la familia real británica en 2020, Markle ha cultivado una nueva etapa marcada por emprendimientos creativos, una presencia estratégica en medios y un esfuerzo por redefinir su narrativa personal.
Junto a su esposo, el príncipe Harry, ha firmado acuerdos multimillonarios con plataformas como Netflix, dando vida a proyectos como With Love, Meghan, una serie de lifestyle donde explora su faceta más íntima entre jardines californianos, rituales de bienestar y reflexiones sobre el hogar moderno. A pesar de las críticas, la serie fue renovada para una segunda temporada y ya se anuncia un especial navideño para diciembre.


