En un momento definitorio para la industria musical global, el empresario y productor argentino Eduardo Basagaña subió al escenario del prestigioso 22º Tokyo International Music Market (TIMM), celebrado en Japón, como el único speaker latinoamericano del evento. Esta participación no solo refuerza su figura como puente cultural entre Asia y América Latina, sino que marca un antes y un después en la forma de pensar la música global.

Durante su conferencia titulada “América Latina: el mercado del futuro para los artistas japoneses”, impartida en las oficinas de Google Japan en Shibuya, Basagaña compartió su visión estratégica sobre cómo la música japonesa puede encontrar un espacio natural de crecimiento en los mercados latinos. En su exposición puso el foco en la convergencia de culturas, la tecnología como aceleradora de conexiones y la sinergia entre públicos que, hasta ahora, han permanecido distantes.
Como fundador de EB Producciones y director de la plataforma de streaming +VIVO, Basagaña ha demostrado un liderazgo orientado hacia la internacionalización de los artistas latinos — y ahora hacia la exportación de propuesta japonesa hacia América Latina. Su trayectoria pone de manifiesto un perfil que va más allá del productor tradicional: se trata de un estratega cultural que entiende los números, la tecnología y el arte en una misma ecuación.



Entre los artistas con los que ha trabajado figuran Ana Mena, Karol G, Aitana, Mon Laferte y Pimpinela. Asimismo, Basagaña prepara en Miami el concierto de despedida de Paloma San Basilio, que marcará el cierre de su gira internacional. Este tipo de producciones –que integran sentido artístico, visión estratégica y alcance global– subrayan su posición como actor relevante en la industria.
Su participación en el TIMM reafirma que América Latina ya no es solo receptora de tendencias: se convierte en plataforma de lanzamiento y expansión para artistas de todo el mundo. Y en este contexto, la música japonesa ve en la región un escenario clave. Esa fue la tesis central de su charla: un mercado emergente, apasionado, con consumo cultural ávido y estructura digital lista para abrazar nuevas sonoridades.


