Conoce los Tratamientos con polinucleótidos: la nueva frontera en el rejuvenecimiento facial

La piel ya no quiere filtros. En 2025, la verdadera revolución estética no está en el maquillaje, sino en la biotecnología regenerativa. Y al frente de esta tendencia emergente se encuentra una molécula sofisticada: los polinucleótidos.

Usados inicialmente en contextos médicos para reparar tejidos, hoy se aplican en tratamientos estéticos avanzados para mejorar la calidad dérmica de forma natural. Su capacidad de regenerar desde el interior está desplazando a técnicas más invasivas o artificiales.

¿Qué son los tratamientos con polinucleótidos?
Se trata de inyecciones dérmicas compuestas por fragmentos de ADN altamente purificados, extraídos en muchos casos del ADN de salmón, debido a su biocompatibilidad con la piel humana.

Al aplicarse en capas superficiales y medias de la piel, estos compuestos actúan como bioestimuladores:

  • Estimulan la producción de colágeno
  • Mejoran la textura y elasticidad
  • Promueven una piel más hidratada, luminosa y firme
  • Aceleran la reparación celular en pieles dañadas

Entre los productos más conocidos a nivel global, destaca Rejuran™, una fórmula originaria de Corea del Sur que ha ganado popularidad en clínicas estéticas de alto nivel por su eficacia y resultados sutiles pero visibles.

Resultados naturales, sin artificio
A diferencia de los rellenos tradicionales o el botox, los tratamientos con polinucleótidos no alteran volúmenes ni paralizan músculos. Su propósito no es “cambiar el rostro”, sino restaurar la calidad de la piel desde la raíz.

Ideal para personas entre los 30 y 55 años que buscan:

  • Corregir textura y poros visibles
  • Combatir los efectos del sol y el estrés oxidativo
  • Recuperar el glow natural sin recurrir a métodos agresivos

El tratamiento suele requerir 3 o 4 sesiones iniciales, con resultados progresivos a lo largo de semanas. El tiempo de recuperación es mínimo, con leves signos de enrojecimiento que desaparecen en 24‑48 horas.

¿Es para ti?
Estos tratamientos están diseñados para quienes entienden la estética como parte del bienestar, y valoran una piel de aspecto saludable más que la apariencia “intervenida”.
Se recomienda evitar su aplicación durante el embarazo, en presencia de infecciones cutáneas activas, o si se presentan alergias específicas (como a proteínas del pescado, en el caso de fórmulas derivadas de salmón).

La tendencia que marcará el 2025
La estética de este año gira en torno a la autenticidad, la prevención inteligente y el cuidado profundo. La tecnología aplicada a la piel permite no solo verse bien, sino sentirse mejor con la textura, elasticidad y luz que emana desde el interior.