Los bioestimuladores se posicionan como la opción más elegante y consciente para quienes buscan rejuvenecer sin alterar su esencia. Son el nuevo secreto que une ciencia, prevención y estética avanzada en un solo gesto.
¿Qué son los bioestimuladores?
A diferencia de los rellenos tradicionales, los bioestimuladores no modifican tus rasgos. Son tratamientos inyectables que activan la producción natural de colágeno, restaurando desde el interior la firmeza, la elasticidad y el brillo saludable de la piel. El resultado: un rostro más joven, pero con tu misma identidad.
Desde Miami, Lely Med nos responde e y nos comparte todo lo que necesitas saber sobre esta tendencia que está revolucionando el cuidado facial.
¿Cuáles son los más reconocidos?
En Lely Med, trabajamos con dos de los más efectivos:
- Sculptra®: Especializado en estimular el colágeno tipo I, ideal para combatir la flacidez y redefinir contornos faciales.
- Radiesse®: Ofrece un doble beneficio: efecto lifting inmediato y estimulación de colágeno a largo plazo, lo que lo convierte en una opción versátil para mejorar la textura y tonicidad de la piel.
¿Por qué se han vuelto tendencia?
Porque la belleza del 2025 es más real, más personal. Hoy buscamos tratamientos que nos hagan sentir bien, no solo vernos bien. Los bioestimuladores acompañan este deseo de envejecer con gracia, respetando nuestros rasgos, pero elevando la calidad de la piel desde lo más profundo.
¿Cuál es el momento ideal para empezar?
Como afirma Edileidis Tarrio, APRN de Lely Med, “el mejor momento es antes de notar flacidez. Prevenir es clave”. Al iniciar a tiempo, mantenemos la estructura facial intacta, estimulamos el colágeno de forma sostenida y obtenemos resultados más naturales y duraderos.
¿Qué resultados se pueden esperar?
Una piel visiblemente más firme, luminosa y revitalizada. Los resultados aparecen de manera progresiva, mejorando semana tras semana, con un efecto sutil y armonioso. Es un rejuvenecimiento que no grita, pero sí ilumina.
Lely Tip:
Empieza a cuidar tu colágeno antes de perderlo. Tu piel es un reflejo de cómo te cuidas por dentro y por fuera.
