Hay trayectorias que no se construyen siguiendo una línea recta, sino respondiendo a una inquietud constante: la necesidad de ir más allá. La de Ismael Triviño es una de ellas. Periodista de formación, estratega de comunicaciones por evolución y narrador por vocación, Triviño ha hecho de la curiosidad, el rigor y la pasión por la vida los pilares de una carrera que hoy impacta desde Miami hacia América Latina y Estados Unidos.

“Soy un apasionado de la vida. Un apasionado de poder vivir cada día al máximo”, dice cuando se le pregunta cómo se define más allá de los títulos. Y esa frase no funciona como un eslogan, sino como una declaración de principios. Ismael vive, y trabaja, con la convicción de dar, en sus palabras, el 110% en cada área: profesional, personal, espiritual y creativa.
El destino como punto de partida
Su llegada al periodismo fue, como él mismo lo describe, obra del destino. Aunque inicialmente aspiraba a estudiar Mercadeo y Publicidad, una decisión circunstancial lo llevó a Comunicación Social y Periodismo en la Universidad de La Sabana, en Colombia. Fue allí donde descubrió el poder transformador de la palabra y la responsabilidad que implica contar historias con impacto.
Fue así como su misión de contar historias comenzó, su carrera se forjó en escenarios de alta exigencia. Medios como W Radio y CNN en Español marcaron su ADN profesional, enseñándole a trabajar bajo presión extrema, a responder al vértigo del breaking news y, sobre todo, a no dar nada por sentado. Verificar fuentes, entender el contexto y buscar siempre un valor agregado se convirtieron en hábitos innegociables.
Esa ética lo llevó a cubrir historias en Medio Oriente, África y zonas afectadas por desastres naturales, experiencias que no solo pusieron a prueba su valentía, sino que moldearon su mirada humana y estratégica. “No me quedé sentado esperando que me asignaran historias. ¡Tenía hambre! hambre de buscar historias fascinantes, diferentes, que generaran impacto”.
Emprendimiento con propósito: IZZY Media PR
Ese aprendizaje constante lo llevó, años después, a comenzar una nueva etapa: emprender. Desde Miami, Ismael fundó IZZY Media PR, una agencia boutique de relaciones públicas nacida de una motivación clara: construir algo propio, que se convirtiera en un puente para ayudar a los demás a lograr sus propios sueños.
Su diferencial es claro: visibilidad sin reputación no sirve, y reputación sin estrategia no escala. Bajo esa premisa, Triviño y su equipo apuestan por narrativas auténticas, voceros con propósito y estrategias híbridas que combinan relaciones públicas, contenido editorial y cultura digital. En mercados tan competitivos como el estadounidense y el latinoamericano, su enfoque prioriza la credibilidad y la sensibilidad cultural por encima del ruido vacío.
Miami: donde convergen las historias
Miami ha sido clave en esa evolución. Llegó a la ciudad en 2005 y ha sido tanto testigo como protagonista de su transformación. Vivirla desde distintos barrios y realidades le permitió entender su diversidad cultural, su energía creativa y su rol estratégico como puente entre América Latina y Estados Unidos. Esa multiculturalidad nutre hoy su manera de construir equipos, mensajes y proyectos con miradas diversas y globales.
En paralelo, Ismael nunca abandonó su esencia de narrador. Le apasiona contar historias de personas que inspiran, líderes que generan impacto y trayectorias que ofrecen aprendizajes reales.
El siguiente capitulo: Imagen Miami
Esa vocación encuentra ahora un nuevo espacio en Imagen Miami, donde se integra como escritor en una etapa que define como de expansión e impacto. Para él, formar parte de la revista representa un privilegio: “ser parte de una revista que he sido testigo de su crecimiento año tras año, me emociona y me da orgullo pertenecer a este gran equipo de seres tan talentosos”.
Desde esta plataforma, su objetivo es claro: visibilizar a quienes están transformando su entorno desde la cultura, la innovación, tecnología o emprendimiento, y hacerlo con rigor, profundidad y sensibilidad editorial. Porque, al final, su misión sigue siendo la misma que lo llevó al periodismo: servir a través de las historias.
A los jóvenes comunicadores que comienzan, Ismael les deja un mensaje contundente: “Rigor! siempre dar la milla extra, sean curiosos. Sean proactivos. No esperen a que les digan qué hacer. Propongan, sean recursivos. Mucha disciplina. ¡Mucho rigor! construyan en paralelo su marca personal. Sean siempre seres en modo aprendizaje. Siempre que se levanten, sean agradecidos de estar vivos”
Ismael Triviño no solo cuenta historias. Las vive, las busca y las convierte en puentes de conexión. Y hoy, desde Miami y desde Imagen Miami, sigue demostrando que comunicar con propósito es una de las formas más poderosas de generar impacto real.


