El Hollywood Bowl, uno de los escenarios más emblemáticos de Los Ángeles, se prepara para una función que ya ha desatado intensos debates culturales: Jesus Christ Superstar con Cynthia Erivo en el rol de Jesús. La cantante y actriz británica, ganadora del Tony y nominada al Oscar, asume uno de los papeles más emblemáticos del teatro musical desde una interpretación profundamente introspectiva.
Erivo declaró en conferencia de prensa que su objetivo no es reinterpretar el personaje desde lo provocador, sino desde lo espiritual. “Jesús, para mí, representa la empatía y el sacrificio más allá del género”, dijo. La producción, dirigida por un colectivo de artistas de Broadway con visión vanguardista, presenta una estética minimalista, con vestuario neutro y coreografías contemporáneas que renuevan por completo la experiencia del clásico musical.
Las críticas no se han hecho esperar. Mientras algunos sectores aplauden la valentía del casting y el enfoque innovador, otros lo han catalogado como innecesariamente disruptivo. Sin embargo, la mayoría coincide en que la interpretación vocal de Erivo es una de las más poderosas en años recientes. Su versión de “Gethsemane” fue ovacionada en ensayos abiertos y ya circula viralmente en redes.
Con funciones programadas del 1 al 3 de agosto, las entradas están completamente agotadas. El evento promete convertirse no solo en un hito teatral del año, sino en una conversación cultural. En una era que reevalúa las narrativas clásicas, Jesus Christ Superstar vuelve a ser relevante, incómodo y profundamente humano.
