Queremos invitarte a descubrir la historia inspiradora detrás de una de las marcas de bienestar más reconocidas del mundo: Hyla. Un recorrido por su esencia, su visión y el poder de transformar hogares y vidas. Cada rincón refleja la historia de una mujer que transformó un sueño adolescente en una empresa con presencia global. Nacida en Turquía, criada en Alemania y residente en Estados Unidos desde 1996, Filiz Gassman es la mente y el corazón detrás de Hyla USA, una compañía que no solo limpia hogares, sino que también inspira vidas.
Hyla es un sistema de limpieza revolucionario que purifica el aire y las superficies utilizando únicamente agua, sin filtros ni químicos, replicando el efecto de la lluvia al limpiar el ambiente. Con más de 30 años en el mercado internacional y casi tres décadas en Estados Unidos, se ha convertido en un símbolo de bienestar y calidad en los hogares, especialmente en comunidades que valoran profundamente la limpieza como un acto de amor y cuidado.
Con una filosofía marcada por la empatía, la disciplina y la fe, Filiz comparte cómo su infancia como hija de inmigrantes moldeó su carácter, cómo logró construir un negocio que ha cambiado la forma de entender el aire limpio y por qué el éxito, para ella, siempre va acompañado de propósito.
Filiz, gracias por recibirnos. Empecemos por ti: ¿cómo fue tu infancia y cómo marcó tu camino hacia lo que eres hoy?
Nací en Turquía y soy hija de inmigrantes que se trasladaron a Alemania. Crecí viendo a mi madre trabajar muy duro… y, aun así, con lo poco que teníamos, ella ayudaba a otras familias necesitadas. Me decía: “No cuentes a nadie lo que haces por los demás. No habrás vivido un día perfecto si no haces algo por alguien que no pueda devolvértelo”. Eso me marcó para siempre.
Estamos en esta oficina que es impresionante. Cuéntanos qué significa para ti este lugar.
Este espacio es muy especial porque lo soñé cuando tenía 14 años. Exactamente este diseño. Cuando llegó el momento de construir la sede de Hyla USA, mi esposo y yo la diseñamos juntos. También es un recordatorio de mis orígenes y de lo lejos que hemos llegado. En el techo, verás un mural inspirado en la Capilla Sixtina… lo miro cuando necesito inspiración o hacer una oración. Soy muy espiritual y para mí este espacio también es un refugio.
Hyla es una marca que ha revolucionado el mercado. ¿Qué hace tan único a su producto?
Hyla es un sistema de limpieza inspirado en la naturaleza: limpia el aire y las superficies usando solo agua. No tiene filtros, porque todo se captura y queda en el agua. Es como cuando llueve afuera y el aire se siente limpio y fresco. Después de una demostración de 10 minutos, la mayoría de las personas no puede imaginar su hogar sin Hyla.
¿Por qué apostar por el mercado latino?
El mercado estadounidense es enorme, pero el latino tiene algo muy especial: la cultura de la limpieza y el hogar es muy parecida a la mía. Vengo de una madre turca y veo esa misma pasión en las familias latinas. En Colombia, por ejemplo, Hyla es un “must have”. Es hermoso ver cómo valoran un hogar limpio y saludable.
¿Cuál ha sido la clave para sostener el éxito de Hyla durante casi 30 años?
Primero, el producto habla por sí solo. Pero también hemos puesto un énfasis total en el servicio al cliente. La innovación constante es otro pilar: siempre buscamos nuevas funciones y accesorios para facilitar la vida de las personas. Y por último, la satisfacción de saber que hay clientes con Hyla de 22 años que aún funciona perfectamente. Eso es calidad.
Hablas mucho de propósito. ¿Qué significa para ti liderar una empresa con impacto?
Vender Hyla no es solo un negocio; es crear hogares más saludables. Y eso tiene un efecto en cadena: hay distribuidores que empezaron sin nada y hoy tienen casas propias, autos nuevos… ver eso me llena de orgullo porque les dimos una oportunidad para cambiar sus vidas.
Como mujer empresaria, ¿qué consejo darías a las nuevas generaciones?
Aprovechen las oportunidades. No se queden con el “¿y si…?”. Aprendan todo de su negocio de la A a la Z. Rodéense de mentores con experiencia, porque las redes sociales no te enseñan lo que solo los años pueden darte. Y muy importante: aléjense de las personas negativas, solo frenan tu crecimiento.
¿Cómo mantienes tu motivación y la de tu equipo?
Empieza por la actitud. Cada mañana, con mi café, digo: “Hoy será un día increíble”. Hago primero lo que menos me gusta, para quitármelo de encima. Y cuando llego a la oficina saludo con un “¡Buenos días! Hoy será un gran día”. La energía positiva se contagia.
Si pudieras volver a esa Filiz de 14 años, ¿qué le dirías?
“Lo lograste, niña. Creíste en tu sueño, trabajaste muy duro y lo hiciste realidad”.
Filiz Gassman no es solo la CEO de una compañía innovadora; es el vivo ejemplo de que los sueños —cuando se combinan con trabajo duro, visión y generosidad— pueden trascender generaciones. Su historia resuena como un llamado a las mujeres y emprendedores del mundo: cree en tu capacidad, rodéate de la gente correcta y trabaja cada día como si el éxito ya fuera inevitable.
Al despedirse, Filiz sonríe con la satisfacción de quien sabe que ha dejado una huella no solo en el mercado, sino en la vida de miles de familias que hoy respiran un aire más limpio y viven mejor gracias a Hyla.
English Version
Filiz Gassman: The Power of Hyla to Empower Communities
Filiz Gassman on building Hyla USA, empowering communities, and turning innovation into a lifestyle.
We invite you to discover the inspiring story behind one of the world’s most recognized wellness brands: Hyla. A journey through its essence, its vision, and the power to transform homes and lives. Every corner reflects the story of a woman who turned a teenage dream into a global enterprise. Born in Turkey, raised in Germany, and living in the United States since 1996, Filiz Gassman is the mind and heart behind Hyla USA, a company that not only cleans homes but inspires lives.
Hyla is a revolutionary cleaning system that purifies air and surfaces using only water—no filters, no chemicals—replicating the refreshing effect of rain cleansing the environment. With more than 30 years in the international market and nearly three decades in the United States, it has become a symbol of wellness and quality in households, especially in communities that see cleaning as an act of love and care.
With a philosophy deeply rooted in empathy, discipline, and faith, Filiz shares how her childhood as the daughter of immigrants shaped her character, how she built a business that changed the way we think about clean air, and why success, for her, must always come with purpose.
Filiz, thank you for welcoming us. Let’s begin with your story: how was your childhood, and how did it shape the path to who you are today?
I was born in Turkey and I’m the daughter of immigrants who moved to Germany. I grew up watching my mother work very hard, and even with the little we had, she always helped families in need. She used to tell me: “Never tell anyone what you do for others. You haven’t lived a perfect day unless you’ve done something for someone who can never repay you.” That shaped me forever.
We’re here in this impressive office. Tell us what this space means to you.
This space is very special because I dreamed of it when I was 14. The design you see here—I envisioned it exactly like this. When it came time to build Hyla USA’s headquarters, my husband and I created it together. It’s also a reminder of my roots and how far we’ve come. On the ceiling, you’ll see a mural inspired by the Sistine Chapel… I look up when I need inspiration or to say a prayer. I’m a very spiritual person, and for me, this space is also a sanctuary.
Hyla has revolutionized the market. What makes the product so unique?
Hyla is a cleaning system inspired by nature. It cleans air and surfaces using only water—there are no filters, because everything gets captured and stays in the water. It’s like when it rains outside and the air feels fresh and clean. After just a 10-minute demonstration, most people can’t imagine their home without Hyla.
Why did you focus on the U.S. and Latin markets?
The U.S. market is enormous, of course, but the Latin market holds something very special: the culture of cleanliness and caring for the home is very similar to mine. I come from a Turkish mother, and I see that same passion in Latin families. In Colombia, for example, Hyla is a “must-have.” It’s beautiful to see how they value a clean and healthy home.
What has been the key to Hyla’s success for nearly 30 years?
First, the product speaks for itself. But we’ve also placed great emphasis on customer service—our team is trained to perfection. Constant innovation is another pillar: we’re always developing new features and accessories to make people’s lives easier. And finally, there’s the satisfaction of knowing we have customers whose Hyla systems are still working perfectly after 22 years. That’s true quality.
You talk a lot about purpose. What does it mean to lead a company with impact?
Selling Hyla isn’t just a business; it’s about creating healthier homes. And there’s a ripple effect: we have distributors who started with nothing and now own their own homes, new cars… seeing that fills me with pride because we gave them the opportunity to change their lives.
As a female entrepreneur, what advice would you give to the next generation?
Seize opportunities. Don’t get stuck in the “what if…?” Learn every detail of your business from A to Z. Surround yourself with experienced mentors, because social media will never teach you what only years can give. And most importantly: stay away from negative people—they’ll only hold you back.
How do you keep yourself and your team motivated?
It starts with attitude. Every morning, with my coffee, I say to myself: “Today will be an amazing day.” I tackle the tasks I dislike the most first, to get them out of the way. And when I arrive at the office, I greet everyone with, “Good morning! Today will be a great day.” Positive energy is contagious.
If you could go back and speak to 14-year-old Filiz, what would you tell her?
“You did it, girl. You believed in your dream, you worked hard, and you made it happen.”
Filiz Gassman is not just the CEO of an innovative company; she’s living proof that dreams—when combined with hard work, vision, and generosity—can transcend generations. Her story resonates as a call to women and entrepreneurs worldwide: believe in your potential, surround yourself with the right people, and work every day as if success were already yours.
As our conversation ends, Filiz smiles with the quiet satisfaction of someone who knows she’s left a mark—not only on the market but in the lives of thousands of families who now breathe cleaner air and live better thanks to Hyla.
