Washington D.C. se convirtió en el epicentro de la política estadounidense, al recibir la ceremonia de juramentación del 47º presidente de los Estados Unidos, Donald Trump. Este eventono solo congregó a figuras clave del panorama político,, sino que también atrajo la atención de íconos del mundo empresarial y cultural. Desde Elon Musk y Mark Zuckerberg hasta Jeff Bezos y Shou Zi Chew, CEO de TikTok, todos se dieron cita en la capital para presenciar este momento trascendental. . Además, los ex presidentes Barack Obama, George W. Bush y Bill Clinton se desplazaron hasta Washington para vivir de cerca esta ceremonia histórica.

La atención del público, sin embargo, se centró como siempre en las primeras damas, quienes se han convertido en una tradición visual para marcar el tono del evento. Melania Trump no fue la excepción. Optó por un elegante diseño del diseñador estadounidense Adam Lippes: un abrigo vestido negro combinado con un sombrero del mismo tono, en un estilo sobrio pero poderoso. A ello sumó un cuello y sombrero en blanco de Eric Javits, contrastando con la seriedad del negro.
Los rumores de quién vestiría a los Trump para esta ceremonia generaron mucha expectación. En redes sociales, se especuló sobre los posibles diseñadores, reavivando viejas rencillas con las decisiones pasadas. Por ejemplo, durante el primer mandato de Trump, muchas marcas como Marc Jacobs, Phillip Lim y Derek Lam, se habían negado rotundamente a vestir a la primera dama, desencadenando un boicot virtual. Sin embargo, esta vez los diseñadores se atrevieron a aliarse con los Trump, creando controversia pero también recibiendo tanto elogios como críticas.