¿La leche de camello reemplazará a la de vaca? Descubre sus beneficios

La leche de camello está ganando atención mundialmente como una alternativa potencialmente más saludable y amigable con el medio ambiente en comparación con la leche de vaca. Investigaciones recientes sugieren que podría ser hipoalergénica y ofrecer beneficios para la salud cardiovascular e inmunológica.


Uno de los principales inconvenientes de la leche de vaca es la presencia de beta-lactoglobulina, una proteína que, según la Biblioteca Nacional de Medicina de EE.UU., es uno de los principales alérgenos en la leche bovina. Un estudio publicado en la revista Food Chemistry destaca que la leche de camello no contiene esta proteína, lo que podría hacerla más segura para personas con alergias a los lácteos.

“Sabemos ahora que la leche de camello tiene el potencial de ser hipoalergénica en comparación con la leche de vaca”, afirma Manujaya Jayamanna Mohittige, estudiante de doctorado en la Universidad Edith Cowan de Australia, quien lideró la investigación.

Además de ser más digerible para algunas personas, la leche de camello contiene péptidos bioactivos con propiedades antimicrobianas y antihipertensivas, según explica Mohittige. Estos péptidos pueden inhibir selectivamente ciertos patógenos y, al hacerlo, favorecer un microbioma intestinal saludable, lo que podría disminuir el riesgo de enfermedades cardiovasculares a futuro.

Una opción sostenible para zonas áridas

Los camellos son animales extremadamente resistentes, capaces de sobrevivir en condiciones climáticas secas y adversas, donde la ganadería bovina tradicional sería inviable. “La leche de camello está ganando atención mundial en parte debido a las condiciones ambientales. Las áreas áridas o semiáridas pueden ser un desafío para la ganadería bovina tradicional, pero son perfectas para los camellos”, señala Mohittige.

Este factor podría convertir la producción de leche de camello en una alternativa viable y sostenible en regiones afectadas por el cambio climático y la escasez de agua.

¿A qué sabe la leche de camello?

Quienes han probado la leche de camello la describen con un sabor similar al del kéfir, pero menos agrio. Algunos aseguran que “va bien con té o café”, mientras que el dueño de una granja de camellos en Pensilvania la compara con la leche de vaca, pero con un ligero toque salado. Además, es más cremosa y menos dulce.

Con sus beneficios potenciales y su impacto ambiental reducido, la leche de camello podría convertirse en una alternativa láctea clave en el futuro. ¿Te animarías a probarla?