Giorgio Armani, el legendario diseñador de moda italiano, ha revelado en una reciente entrevista que planea retirarse dentro de los próximos dos o tres años. A sus 90 años, el fundador de la marca que lleva su nombre ha mantenido el control sobre su imperio desde su creación en 1975, y su salida marca un momento significativo para la industria.
En una entrevista con el Corriere della Sera de Italia, Armani compartió: «Todavía puedo darme dos o tres años como cabeza de la empresa. No más, sería negativo». A pesar de haber permanecido en silencio sobre sus planes futuros hasta ahora, el diseñador reconoció que el momento de dar un paso atrás se acerca, aunque sueña con una vida en la que ya no tenga que tomar decisiones empresariales cruciales.
Aunque Armani no ha detallado explícitamente sus planes de sucesión, insinuó que ya existe una estructura para el liderazgo futuro de su compañía, incluyendo un «protocolo» para guiar la transición de poder. El año pasado, surgieron informes sobre un documento formal, custodiado por un notario en Milán, que describe cómo se debe gestionar la empresa tras su partida. Esto incluye la protección de los empleos en Armani y asegurar la continuidad de su visión.
Una de las grandes preguntas que persiste es si la firma de Armani permanecerá independiente o se convertirá en parte de un conglomerado de lujo como LVMH o Kering, que dominan la industria de la moda. Armani, quien valora mucho la independencia de su empresa, mencionó que ha recibido acercamientos más insistentes de inversores potenciales, pero que por el momento no busca asociaciones externas.
Sin hijos propios, la especulación sobre su sucesión ha crecido. Se espera que sus herederos incluyan a su hermana y a otros tres miembros de la familia que actualmente trabajan en la empresa, su colaborador y socio de larga data Pantaleo Dell’Orco, y una fundación benéfica. Este colectivo será el encargado de continuar con el legado de uno de los nombres más icónicos de la moda.
A medida que Armani empieza a contemplar un futuro sin su involucramiento diario, el mundo de la moda observa atentamente para ver cómo evolucionará la marca en manos de sus sucesores y si podrá mantener la esencia que la ha definido durante casi medio siglo.
Este retiro planeado marca el fin de una era, pero también abre un nuevo capítulo en el legado del imperio de Giorgio Armani.