Love Is Like ya es oficial: el octavo álbum de Maroon 5 llegó el 15 de agosto con vocación de ponerle broche dorado al verano en clave de pop pulido y de estadio. La banda vuelve a su terreno favorito —estribillos limpios, grooves elásticos y melodías que enganchan en la primera vuelta—, pero también arriesga con colaboraciones que elevan la conversación y apuntan directo a las playlists globales.
El single “All Night” actúa como hoja de ruta: brillante, directo y con la medida justa de dulzura. En el tracklist, el tema titular con Lil Wayne combina swagger con la nostalgia vocal de Adam Levine; “Priceless” enfrenta el carisma de Levine con LISA, estrella del K-pop que imprime acento global; y las apariciones de Sexyy Red le suman irreverencia millennial sin perder la elegancia sonora.
La producción mantiene un equilibrio entre el pulso contemporáneo y una instrumentación orgánica —bajo que respira, guitarras que se sienten vivas—, un recordatorio de que Maroon 5 sigue siendo una banda que sabe sonar real en medio del pop digital.
Para quienes esperan el directo, la gira de arenas arranca en octubre en la Costa Oeste con paradas clave en Los Ángeles, San Francisco y Seattle, antes de saltar al circuito internacional con un cierre que apunta a convertirse en una noche de fin de año inolvidable.
