La última semana completa de junio nos recibe con una energía profundamente introspectiva. Hemos entrado de lleno en la temporada de Cáncer, ese tiempo sagrado del año donde las emociones florecen, la intuición se afina y el alma susurra lo que verdaderamente necesita. Tras días marcados por el impacto cósmico de Júpiter en tensión con Saturno y Neptuno, esta semana se siente como una tregua emocional: un espacio íntimo para reparar lo que duele, reiniciar desde lo esencial y suavizarnos.

En este viaje hacia adentro, nos adentramos en la fase más oscura de la luna, que culminará con la Luna Nueva en Cáncer el 25 de junio a las 6:31 a.m. EST. Estos días previos pueden sentirse densos, cargados de memorias emocionales, pero no porque algo esté mal, sino porque nuestras sombras están saliendo a la luz, pidiendo ser abrazadas. Cáncer, el signo del hogar emocional, no permite evasiones. Su sabiduría es clara: solo puedes sanar lo que te permites sentir.
Este ciclo lunar toca de forma especial a Estados Unidos, un país nacido bajo el signo de Cáncer. En este contexto, la Luna Nueva se convierte en un catalizador colectivo para mirar las heridas ancestrales, los traumas ecológicos y las injusticias estructurales con ojos nuevos, más compasivos y más dispuestos a transformar.
Cuando la Luna se renueve, permítete descansar. Llorar. Soñar. Apagar el ruido externo y sintonizar con tu intuición. Pregúntate: ¿qué estoy necesitando realmente? ¿Qué me haría sentir más protegido, más visto, más completo? Los diez días posteriores a esta Luna Nueva son terreno fértil para sembrar intenciones, tanto personales como colectivas. Ya sea a través de la meditación, la protesta, los límites sanos o la oración, este es el momento para practicar el cuidado mutuo: entre nosotros y con la Tierra.

Y justo cuando el cielo nos sumerge en esta marea emocional, el 26 de junio a las 3:09 p.m. EST, Mercurio entra en Leo, trayendo consigo una oleada de claridad, creatividad y coraje comunicativo. Esta transición da pie a diálogos más atrevidos, declaraciones valientes y verdades que ya no quieren callarse. Mercurio en Leo no teme al drama, pero su mayor virtud es la valentía emocional. Aprovecha esta energía para decir lo que realmente sientes, con pasión y con respeto. Habla, sí, pero también escucha. Porque la medicina de esta semana es una verdad dicha con ternura, esa que no solo libera, sino que también reconcilia.
Consulta tu signo solar y ascendente para descubrir cómo estas energías te impactan de manera más íntima. La astrología no dicta, pero sí ilumina el camino de regreso a ti.