Una nueva conversación médica se abre paso en el mundo del bienestar: la microdosis de medicamentos GLP‑1 como Ozempic y Wegovy, tradicionalmente asociados con pérdida de peso, ahora se considera una alternativa con beneficios metabólicos más amplios y sutiles.

Mientras que dosis estándar de estos fármacos han ganado protagonismo por su eficacia para adelgazar, un grupo creciente de pacientes —y médicos— explora el uso de microdosis. Este enfoque consiste en administrar cantidades considerablemente menores a las dosis terapéuticas recomendadas, con el objetivo de obtener beneficios como el control de la glucosa, la mejora de la inflamación sistémica y la reducción del llamado “food noise” (ruido mental vinculado a la comida), sin comprometer el bienestar general.
¿Qué significa microdosificar Ozempic?
Ozempic, junto con Wegovy (semaglutida) y Mounjaro (tirzepatida), pertenece a la familia de los agonistas GLP‑1. Estos actúan regulando el apetito, retrasando el vaciamiento gástrico y equilibrando los niveles de azúcar en sangre. En su uso estándar, pueden llegar a dosis de 2,4 mg semanales para lograr pérdida de peso significativa. Sin embargo, en microdosis —por debajo de los 0,25 mg—, algunos pacientes reportan beneficios sostenidos sin los efectos secundarios comunes a dosis altas.
¿Para quién es adecuada esta estrategia?
Especialistas como la endocrinóloga Caroline Messer han incorporado la microdosis en sus prácticas, particularmente para pacientes que ya alcanzaron su peso ideal, buscan mantener resultados o desean mitigar efectos adversos. También se ha utilizado con fines preventivos en personas con riesgo de enfermedades neurodegenerativas o trastornos metabólicos como el síndrome de ovario poliquístico (PCOS).
Beneficios percibidos de la microdosis de GLP‑1
- Disminución de la inflamación sistémica
- Control más estable de la insulina
- Reducción del apetito sin pérdida de peso excesiva
- Mejor tolerancia digestiva y menos efectos secundarios
- Posible impacto neuroprotector en etapas tempranas
¿Existen riesgos?
Sí. A pesar del entusiasmo, la microdosis de Ozempic no está oficialmente aprobada por agencias regulatorias. No existen ensayos clínicos de largo plazo que validen su seguridad y eficacia en dosis no estándar. Además, obtener versiones no autorizadas o compuestas en lugares no médicos puede implicar riesgos serios.
Los expertos coinciden en que este enfoque debe implementarse exclusivamente bajo guía médica. Automedicarse, modificar dosis sin supervisión o adquirir el fármaco en espacios como med-spas son prácticas que comprometen la salud.
Una alternativa con potencial, pero aún en estudio
La microdosis de Ozempic es una estrategia emergente, y como tal, debe considerarse con prudencia. Si bien los reportes son prometedores, la falta de evidencia científica sólida exige cautela. Para quienes buscan controlar síntomas metabólicos sin efectos drásticos o explorar beneficios más sutiles de estos medicamentos, puede ser una opción válida, siempre que esté respaldada por un profesional de salud.