Netflix está elevando la apuesta en su expansión hacia los videojuegos con un movimiento para los fanáticos del balompié alrededor del mundo. El pasado miércoles, la plataforma dio a conocer que añadirá a su portafolio un juego oficial basado en la Copa Mundial de la FIFA 2026, la cita deportiva más seguida del planeta, que se celebrará en Estados Unidos, México y Canadá del 11 de junio al 19 de julio del próximo año.

Este anuncio marca un paso más en la estrategia de Netflix por integrar experiencias interactivas que conecten el entretenimiento audiovisual con el mundo gaming, aprovechando el enorme furor que genera el fútbol global.
El título será desarrollado y publicado en colaboración con Delphi Interactive, un estudio con experiencia en proyectos ambiciosos como el juego premium 007 First Light, y en asociación con la FIFA, el máximo organismo del fútbol mundial. Netflix confirma que el lanzamiento llegará justo a tiempo para el Mundial, invitando a los usuarios a sumergirse en la emoción del torneo desde múltiples pantallas.
Con esta iniciativa, Netflix no solo diversifica su oferta de juegos, sino que también amplía la forma en que los suscriptores pueden interactuar con sus contenidos favoritos. El fútbol, el deporte que une culturas y pasiones, se convierte así en un puente perfecto para conectar audiencias de todas las edades.
Más allá del partido: la visión gaming de Netflix
La llegada de este juego mundialista se enmarca dentro de una visión más amplia de Netflix en el universo de los videojuegos. La compañía lleva meses invirtiendo considerablemente en fortalecer su presencia en este sector, incluso siendo considerada como potencial compradora de parte de los estudios de videojuegos de Warner Bros Discovery, un movimiento que podría tener un impacto gigante en el mercado del gaming.
Aunque estos planes han transitado altibajos estratégicos, Netflix ha mantenido el foco en ofrecer videojuegos que sean accesibles y atractivos, destacando títulos clásicos y populares que los suscriptores pueden disfrutar directamente desde sus televisores usando los teléfonos como mandos — una tendencia que rompe con los esquemas tradicionales de consolas.
Más que un juego, esta apuesta de Netflix refleja cómo los grandes eventos deportivos trascienden lo que ocurre en la cancha. El Mundial 2026 no será solo un espectáculo de fútbol, sino un momento cultural global — y Netflix quiere estar presente no solo como plataforma de streaming, sino como protagonista en la experiencia total de entretenimiento.
Con esta jugada, la gigante roja redefine una vez más los límites entre ver, jugar y vivir las historias que importan.


