Santa Marta: donde la sabiduría ancestral se encuentra con el paraíso

En la costa norte de Colombia, allí donde el mar acaricia la arena blanca con sus aguas cristalinas y las montañas custodian secretos milenarios, se encuentra Santa Marta, una joya del Caribe que seduce a primera vista.

Vista desde hotel Santa Marta Marriott Resort Playa Dormida, Santa Marta

Santa Marta es la ciudad más antigua de Colombia y la segunda más antigua de Sudamérica, fundada por los españoles. Sin embargo, su historia no comienza en 1525, sino miles de años antes, cuando comunidades indígenas, como los Tayrona, ya tejían caminos de piedra, cultivaban en terrazas y forjaban una cultura que aún late en los pueblos de la Sierra Nevada.

Nuestro punto de partida es su centro histórico, que guarda joyas como la Catedral Basílica de Santa Marta, la primera construida en Sudamérica y lugar donde descansaron durante 12 años los restos del Libertador Simón Bolívar. El centro es el corazón de esta ciudad y recorrerlo es todo un deleite. Aquí encontrarás diferentes restaurantes, cafés, tiendas artesanales y boutiques que permiten un acercamiento íntimo a la cultura del Caribe colombiano.

Playa Dormida, fotografía cortesía de Santa Marta Marriott Resort Playa Dormida

Otro punto de interés es el Museo del Oro Tayrona, ubicado en la Casa de la Aduana, donde se pueden admirar piezas de orfebrería, cerámicas y artefactos de la cultura Tayrona.

Frente al centro histórico se encuentra el Malecón de Bastidas, bañado por la brisa del Caribe, que invita a una caminata agradable sobre la bahía de Santa Marta, desde donde se puede contemplar el ir y venir de los barcos cargueros que arriban al puerto, así como otros atractivos naturales, como El Morro de El Rodadero, que alguna vez fue hogar de fuertes que protegieron la ciudad de saqueadores ingleses, holandeses e incluso franceses.

Pero la magia de Santa Marta se desborda más allá de sus calles y edificios. El misterio y la belleza natural de este territorio se encuentran en el Parque Nacional Tayrona, que resguarda las playas más hermosas del país. Para llegar, puedes tomar un viaje en bote de unos 40 minutos o acceder por carretera.

Aunque la playa más popular y reconocida es Cabo San Juan, el parque ofrece playas exóticas, paradisíacas y mucho más privadas, como Playa Cinto, con aguas cálidas y cristalinas, arena blanca, pocos visitantes y un paisaje natural único, o Playa Cristal, ideal para los amantes de las aguas azul turquesa.

Si eres amante del café o simplemente quieres conectarte más profundamente con la Sierra Nevada, a pocos minutos de Santa Marta encontrarás un destino que no puedes dejar pasar.

A solo una hora de la ciudad, en la Sierra Nevada cerca del encantador pueblo de Minca, se encuentra la Hacienda La Victoria, una finca tradicional de café orgánico con más de un siglo de historia. 

Aquí, los visitantes pueden aprender todo sobre el cultivo y la cosecha del café, mientras descubren cómo la hacienda aprovecha el poder del agua para hacer su proceso lo más sostenible y ecológico posible, minimizando el impacto ambiental. 

El café que producen es suave y único, reflejo de la riqueza natural y cultural de la región. Minca, un pequeño refugio de montaña, guarda una magia ancestral que se siente en su selva y en la calidez de su gente, haciendo de esta visita una experiencia que conecta con la tradición y la naturaleza en un entorno espectacular.

Santa Marta Marriott Resort Playa Dormida

¿Dónde alojarse?

Ubicado a solo cinco minutos en auto del Aeropuerto Simón Bolívar, el Santa Marta Marriott Resort Playa Dormida es un refugio perfecto para la aventura de descubrir Santa Marta. Está localizado frente a la playa que le da su nombre y mezcla elegancia con una íntima conexión con la naturaleza. Su arquitectura integra grandes rasgos de la cultura indígena de la región: desde el lobby, decorado con cálidos tonos tierra y piezas de artesanía nativa, que invitan a la calma y la conexión con el entorno natural.

Habitaciones Santa Marta Marriott Resort Playa Dormida

Las habitaciones mantienen esta continuidad arquitectónica, ofreciendo espacios frescos y naturales, con vistas impresionantes del mar Caribe y la Sierra Nevada, creando un ambiente ideal para el descanso y la contemplación.

El resort cuenta con un gimnasio completo y con SEISHUA SPA, un espacio inspirado en la sabiduría de los Mamos, líderes espirituales de la Sierra Nevada, donde el concepto de Seishua representa un estado de plenitud y contacto con la energía vital de la naturaleza. Aquí, los huéspedes pueden renovarse y revitalizar cuerpo y espíritu a través de tratamientos y rituales ancestrales.

Para los amantes de la gastronomía, el resort ofrece dos restaurantes excepcionales: Cayeye, un espacio al aire libre frente a la playa que rinde homenaje al emblemático plato del Magdalena y evoca la atmósfera de los antiguos asentamientos pescadores con su cocina caribeña auténtica; y 1525, un restaurante interior climatizado que celebra la fundación de Santa Marta con un ambiente sofisticado y una propuesta de comida fusión latinoamericana, ideal para disfrutar desde el desayuno hasta la cena.

Además, el hotel cuenta con una piscina, ocho cabañas privadas, un bar en el área de la piscina y acceso directo a la playa, haciendo de este resort una opción insuperable para quienes buscan lujo, cultura y naturaleza a pocos minutos del centro histórico de Santa Marta, que está a solo 35 minutos en coche.

Más por descubrir

Santa Marta se convierte en solo el punto de partida para la exploración de un territorio cargado de aventura. En sus alrededores, destinos como la legendaria Ciudad Perdida un sitio arqueológico ancestral escondido en la selva y el pintoresco pueblo costero de Taganga, famoso por sus playas, vida marina y gastronomía, esperan a ser explorados. Cada uno impregna una nueva capa de magia y misterio a este rincón del Caribe.

Santa Marta  es un encuentro con la historia, la cultura y la naturaleza. Desde sus calles, hasta sus playas vírgenes y sus montañas, cada rincón invita a descubrir y a conectar con lo auténtico de esta región con tanto sabor y tradición. Visitar esta ciudad es abrirse a la experiencia única de vivir el Caribe colombiano en toda su riqueza y diversidad.