Veneno de abeja podría eliminar células de cáncer de mama en 60 minutos, según reciente estudio

El cáncer de mama es una de las enfermedades más comunes a nivel mundial; su detección temprana puede resultar complicada en algunos casos, y aunque incide mayoritariamente en mujeres, los hombres también pueden desarrollarlo. Las estadísticas reflejan que una de cada ocho mujeres lo padecerá en el transcurso de su vida, mientras que en hombres la incidencia ronda el uno por cada setecientos.

Un nuevo estudio publicado en la revista npj Precision Oncology ha arrojado resultados esperanzadores: ciertos componentes del veneno de abeja, especialmente la molécula conocida como Melitina, podrían generar una respuesta anticáncer en modelos de laboratorio de cáncer de mama.

¿Qué descubrieron los científicos?

Los investigadores analizaron el efecto del veneno de la abeja de la especie Apis mellifera y su componente clave, la melitina, sobre líneas celulares de cáncer de mama agresivo (subtipos como triple‑negativo y HER2‑enriquecido).


Encontraron que este veneno —y particularmente la melitina— lograron reducir de forma significativa la supervivencia de células tumorales, con una selectividad mayor frente a células normales.
Una de las observaciones más notables fue que, tras una exposición de aproximadamente 60 minutos, se detectó una destrucción de membranas celulares tumorales y desencadenamiento de muerte celular programada (apoptosis).


Los autores del estudio explicaron que la melitina interfiere con vías clave del receptor de factor de crecimiento (EGFR) y del receptor HER2, bloqueando su activación y así el desarrollo tumor‑progresivo.
Además, cuando la melitina se combinó con quimioterapia clásica (por ejemplo, el fármaco Docetaxel) en modelos animales, se observó un efecto sinérgico en la supresión del crecimiento tumoral.

¿Qué implicaciones tiene?

Este hallazgo abre una vía muy atractiva desde el punto de vista terapéutico: la posibilidad de desarrollar tratamientos que complementen las terapias actuales del cáncer de mama agresivo. Al mismo tiempo, es importante aclarar que no significa que ya exista un tratamiento aprobado en humanos basado en veneno de abeja: los estudios se han realizado en células de laboratorio y modelos animales, y aún queda mucha investigación por delante.
La investigación aporta además una lección potente: la naturaleza sigue siendo una fuente rica de compuestos bioactivos que pueden traducirse en avances biomédicos.

¿Qué se debe tener en cuenta?

  • El hecho de que la melitina sea prometedora en laboratorio no implica que sea segura o eficaz en personas. Se requieren ensayos clínicos rigurosos.
  • Los modelos utilizados fueron células tumorales y ratones; por tanto, extrapolar a humanos debe hacerse con cautela.
  • Como todo agente activo potente, podría comportarse de forma diferente en humanos o tener efectos secundarios desconocidos.
  • Este descubrimiento no reemplaza los métodos actuales de prevención, detección temprana y tratamiento del cáncer de mama, que siguen siendo fundacionales.

¿Por qué tiene tanto interés?

Porque aborda directamente subtipos de cáncer de mama que son desafiantes —como el triple‑negativo o el HER2‑positivo— para los cuales la medicina aún busca mejoras significativas. El hecho de que un agente natural como la melitina pueda apuntar a esas células con alta selectividad le confiere un valor científico muy relevante.