Entrevista por Elio Socorro/ Maquillaje y cabello por Eugenio Rodriguez/ Fotografía por Alex Luna
Es inspirador ver cómo el esfuerzo y la dedicación pueden llevarnos hasta la cima. Este es el caso de Yillian Iglesias, quien empezó como recepcionista y hoy en día es la CEO del conglomerado de empresas GoldPen Realty Group, GoldPen Title, GoldPen Promotions y GoldPen Resort.

– ¿Cómo balanceas esta ardua labor con el ser madre?
Es difícil. Siempre digo que uno de los sacrificios en esta carrera es el tiempo con la familia, con los hijos. Una de las cosas que más me afectan es el poco tiempo que puedo dedicar a mi familia. A veces no veo a mis hijos hasta tarde en la noche. Tienen una vida cómoda, tienen todo lo que quieren, estoy forjando un futuro para ellos, pero nos falta ese tiempo de calidad juntos.
Soy dueña de mi empresa. Puedo decidir un día que no iré a la oficina para ir a un juego de mi niña, pero hay tantos compromisos profesionales importantes, que a veces no puedo hacerlo, aunque sea lo que más quiero.
Creo que el tiempo es el mayor sacrificio para todo profesional exitoso. Gracias a Dios, tengo un equipo de trabajo maravilloso que me respalda. Trabajo con 142 realtors, pero de igual manera debo dedicar tiempo a mi negocio. Además de los realtors, trabajo con prestamistas y dependen en gran medida de que yo genere los negocios.

Yo soy el branding de la compañía, pero también están mi esposo y mi madre que desempeñan posiciones fundamentales. Sería difícil hacerlo todo sin su respaldo. En el hogar, tengo una persona especial que dedica amor y tiempo para cuidar a mis hijos. Soy bendecida.
– ¿Cómo has logrado alcanzar la cúspide en el mundo de las finanzas y bienes raíces?
Comencé en 2003. Como todas las carreras, siempre hay obstáculos y desafíos en el camino, pero me ha ayudado muchísimo tener claras las metas, la perseverancia, la disciplina. Además, nunca me rindo y soy muy positiva. Más allá de los problemas, siempre trato de ver las soluciones.
Empecé en el garaje de mi casa. Mi mamá perdió el trabajo en ese momento, la traje a trabajar conmigo y hoy en día es la broker de la oficina. Tengo varios miembros de la familia trabajando conmigo y a los otros empleados los considero familia también. Todavía faltan muchas metas por alcanzar, pero en el ámbito de bienes raíces y finanzas he logrado posicionar mi nombre, sobre todo entre la comunidad latina. Mensualmente ayudo a más de veinte familias que logran invertir o comprar su primera propiedad con nosotros.
– ¿Qué te motivó a entrar en el mundo de bienes raíces?
Desde muy joven trabajé como recepcionista en una oficina y vi el crecimiento que tenían las personas en esta industria. Me motivó mucho la idea de convertirme en una pieza clave para una de las inversiones más importantes que hacen las familias. Realmente es una carrera muy beneficiosa para quienes se esfuerzan por crecer. Siempre me gustó ayudar a las personas y tenía inclinación por las finanzas. Me di cuenta de que podía ligar las finanzas con bienes raíces. Mi vocación frustrada es ser abogada, pero me siento bien porque amo lo que hago y pienso que lo que escogí está muy vinculado al sector legal.

– ¿Cómo te visualizas en el futuro?
Tengo planes para expandir mi marca y tener más tiempo para mi familia. Quiero compartir los consejos que me ayudaron a tener una vida financiera estable y crear un patrimonio saludable para mí y mi familia. Estoy creando una serie de módulos grabados para hacer membresías donde profesionales de las industrias de bienes raíces, préstamos y títulos puedan educarse y aprovechar mis consejos para lograr el éxito en su carrera. Mi meta es organizar todo esto de una manera que funcione orgánicamente a través de membresías y suscripciones para lograr un alcance más nacional. Sería como una mentoría personalizada o seminarios en grupo. A finales de octubre lanzaré una aplicación para que las personas puedan obtener información sobre las estructuras, requisitos para mandar contratos, todos los pasos a seguir dentro de la industria. La inteligencia artificial nos ayudará a sincronizar y lograr un mayor alcance. Las escuelas enseñan la teoría, pero la práctica es clave y va mucho más allá.