Hace 20 años, un joven llamado Jawed Karim se paró frente a la jaula de elefantes en el zoológico de San Diego, dijo un par de frases sobre las trompas de los paquidermos… y sin saberlo, le dio play al futuro del internet. Así nació YouTube, la plataforma que hoy domina el mundo del video online con más de 2.500 millones de usuarios activos y 20.000 millones de videos alojados. ¡Casi nada!

El primer video: historia viral sin querer
El 23 de abril de 2005, «Me at the zoo» fue subido por Karim, cofundador de YouTube junto a Steve Chen y Chad Hurley, quienes idearon el sitio durante una cena como empleados de PayPal. El clip, de apenas 20 segundos, parece una simple postal de un día cualquiera… pero es el origen del gigante.
¿Lo más increíble? Ese video casero acumula hoy más de 350 millones de reproducciones y millones de comentarios de fans que año tras año lo celebran como si fuera el “cumpleaños del internet”.
YouTube en cifras que impresionan
- Cada día se suben más de 20 millones de nuevos videos.
- En 2024, generó 36 mil millones de dólares en ingresos publicitarios.
- Tiene una cuota del 11,1% del mercado de streaming en EE.UU., superando incluso a Netflix.
- Fue comprado por Google por 1.650 millones de dólares en 2006. Hoy, sin duda, fue una de las mejores inversiones tecnológicas de la historia.
¿El secreto del éxito? Conexión + smartphones
El auge de la banda ancha y la revolución móvil fueron claves. Hoy cualquiera con un celular puede ser creador de contenido, influencer o hasta estrella global. Y aunque YouTube no paga directamente como una productora de cine o TV, comparte ingresos publicitarios con los creadores, lo que ha impulsado una economía digital de miles de millones.
Lo que viene: más personalización y conexión
Para celebrar sus 20 años, YouTube anunció nuevas funciones de transmisión y navegación para este verano. ¿La idea? Hacer la experiencia más fluida, inmersiva y conectada entre dispositivos
Dato curioso:
Si buscas “Me at the zoo” hoy, verás que sigue tal cual como fue subido hace dos décadas, sin efectos, sin edición… solo un chico frente a unos elefantes. Y tal vez, esa sea la magia: la autenticidad que inspiró a miles de millones a hacer lo mismo.