Escrito por: David Alejandro Rendón Fotografía: Agustín Valadez
La celebración de la unión entre Carlos Adyan y Carlos Quintanilla tiene sabor, color, olor mexicano y puertorriqueño.

¿Por qué eligieron San Miguel de Allende para esta ocasión tan especial?
San Miguel de Allende es un pueblo que lo tiene todo para complacernos a ambos. A mí particularmente me recuerda mucho al Viejo San Juan y no hay mejor lugar para enaltecer la cultura mexicana, así que lo consideramos el balance perfecto.
¿Qué es lo más importante para ustedes como pareja que ocurra durante su boda?
Que la gente la disfrute y que nos sintamos rodeados de buena energía y de gente que nos ame. Lo demás pasa a segundo plano.
¿Cuál ha sido el reto más grande al momento de organizar la boda?
Puede sonar raro, pero fusionar las culturas sin duda ha sido el mayor reto. Los boricuas y mexicanos, a pesar de tener mucho en común, somos distintos y las tradiciones fusionadas fueron complicadas, pero lo logramos.

Háblenos un poco del sitio que se eligió para realizar la ceremonia.
Es un lago al lado de un viñedo. El lugar tiene una energía única. A mí lo que más me gusta es que tiene diferentes escenas y paisajes que veremos a través de la ceremonia.
¿Cuál es el capricho especial que cada uno tiene de la boda?
Mi capricho es la música. Yo traje una orquesta de Miami para asegurarnos de que sean especialistas en música tropical, que es mi música favorita. El de Carlos es el guion. Al ser escritor, él tiene todo programado para que haya ritmo tanto en la ceremonia como en la recepción.
¿Tienen ya planeada la luna de miel?
Tenemos un viaje corto a Curaçao después de la boda, pero la luna de miel será en Japón, Corea del Sur y Filipinas.
¿Eligieron a un diseñador en particular para los trajes?
Sí, el diseñador es José Ventura, un dominicano talentosísimo que desde el primer momento aceptó trabajar con nosotros. Los diseños son arriesgados pero a la vez elegantes, sé que les encantarán. Ambos vamos con el mismo estilo pero diferente diseño.

¿Cómo se han involucrado los padres de cada uno de ustedes en la boda?
Ninguna parte se ha involucrado. Hemos mantenido la boda como un evento hecho a nuestro gusto, pero diseñado para que lo celebren todos. Queremos que ellos también se sorprendan.
¿Qué se siente recibir tanto apoyo por parte de amigos, familia y el público que sigue sus vidas en redes sociales?
Ha sido mágico. La gente ha vivido esta historia con nosotros y lo más bonito es que la gente nos quiere por profesionales y ha tratado nuestra relación como una convencional, como debería ser. Siempre uno que otro mal comentario, pero elegimos quedarnos con lo lindo.
¿Cuál es el siguiente paso en la vida de «Los Carlos»?
Ahora mismo disfrutar de nuestra etapa. Ya luego queremos tener hijos, pero antes queremos viajar mucho.