Alto rendimiento: El método de Orlando Monterrosa para maximizar mente y cuerpo

Escrito por : Luisa Rangel  

Orlando Monterrosa, un referente del bienestar y rendimiento físico, comparte con nosotros su historia y su experiencia transformadora en el mundo del fitness. Su pasión por este campo empezó a una edad temprana cuando, a los 12 años, comenzó su carrera como atleta profesional en baloncesto. Años después, a los 17, incursionó en el fisicoculturismo, lo que le permitió conocer de cerca el mundo de los atletas de alto rendimiento.


Orlando se sumergió en el mundo del fitness, inspirado por su tío, preparador de fisicoculturistas en Venezuela. No solo se dedicó a entrenar, sino que estudió ingeniería bioquímica para entender los mecanismos internos del cuerpo y mejorar el rendimiento físico. Así nació su método innovador, el Método Monterrosa, que integra cuerpo, mente, emociones y una dimensión espiritual, ofreciendo un enfoque holístico al entrenamiento.

Su enfoque único y sus investigaciones sobre el sistema nervioso central lo hicieron diferenciarse de otros entrenadores, pues su técnica va más allá de lo físico y mental. “Mi entrenamiento no solo trabaja el cuerpo, sino que también involucra el sistema nervioso central. Es algo que muchas veces se pasa por alto, pero está profundamente conectado con el bienestar y el rendimiento”, explica Orlando.

Originario de Venezuela, ha enfrentado múltiples desafíos, tanto a nivel personal como profesional. En su trayectoria como fisicoculturista, uno de sus momentos más difíciles fue la depresión que experimentó mientras competía en Mr. Olympia, donde participó en cuatro ocasiones. La intensa presión de las competencias y el aislamiento que conlleva la preparación para estos eventos lo llevaron a cuestionar su enfoque. Fue entonces cuando decidió profundizar en el aspecto emocional del bienestar y cómo las emociones afectan directamente al cuerpo físico.

Además, la dependencia de los esteroides y sustancias químicas para desarrollar masa muscular fue otro reto personal. En algún momento, Orlando experimentó ansiedad al separarse de esos productos, lo que le llevó a buscar alternativas más naturales y menos dañinas para el cuerpo. “Empecé a integrar una técnica más holística, basada en la comprensión de las emociones y la bioquímica del cuerpo, para así poder entrenar de manera saludable sin comprometer la salud”, comenta.

A nivel empresarial, el desafío fue introducir un enfoque diferente en un mercado saturado por las grandes industrias farmacéuticas que promueven el uso de sustancias para mejorar el rendimiento físico. “Tuve que luchar contra la idea de que solo los químicos pueden llevarte a un físico de alto rendimiento. Mi propuesta era distinta, más natural y holística. Y esa diferencia me permitió conectar con un público que buscaba alternativas más saludables”, reflexiona Orlando.

Orlando redefine el concepto de «alto rendimiento», extendiéndolo más allá de los atletas para incluir a personas como ejecutivos, que también utilizan su mente de manera eficiente. Su método, que integra neurociencia, epigenética y programación neurolingüística, está diseñado para mejorar tanto el rendimiento físico como mental de personas en diversas áreas, como deporte, negocios y arte.


El proceso de transformación con el Método Monterrosa puede durar entre 3 y 12 meses, dependiendo de los objetivos y el compromiso de cada persona. Según Orlando, los primeros tres meses ya pueden mostrar cambios significativos, ya que el cuerpo tiene la capacidad de modificar la expresión de los genes cada 90 días a través de los hábitos y el estilo de vida. Esto incluye factores como la calidad del sueño, el manejo del estrés y la nutrición adecuada.

“El 98% de nuestra salud está determinada por nuestro estilo de vida, no por los genes que heredamos”, explica. “Esto significa que podemos modificar nuestra biología con buenos hábitos. El 2% tiene que ver con la genética, pero el resto depende de cómo vivimos nuestra vida”. Así, el Método Monterrosa se basa en la ciencia epigenética, que demuestra cómo el ambiente y nuestras acciones cotidianas afectan a nuestros genes.

Orlando destaca que cada persona es única y debe encontrar lo que funciona mejor para su biología, pero hay hábitos clave que todos pueden adoptar para mejorar el rendimiento:

  • Dormir bien: Se recomienda entre 7 y 8 horas de sueño para la regeneración física y mental.
  • Alimentación balanceada: Comer de manera equilibrada, con proteínas, carbohidratos y grasas saludables, es esencial para mantener el cuerpo en óptimas condiciones.
  • Hidratación: Beber entre 2 y 3 litros de agua al día, adaptado al peso corporal, es crucial para el rendimiento físico y mental.
  • Entrenamiento físico: Un buen plan de ejercicio y nutrición permite desarrollar un cuerpo atlético y saludable sin necesidad de sustancias químicas.