Escrito por : Luisa Rangel
Andrea Meza, nos abre las puertas a su vida. Desde sus raíces en Chihuahua hasta su llegada al universo de la televisión, Andrea comparte cómo ha navegado por el mundo de las pasarelas y cómo se convirtió en una voz relevante en el entretenimiento.
¿Cómo fue tu infancia y qué papel tuvo tu familia en tu crecimiento?
La verdad es que tuve una infancia muy bonita, rodeada de mi familia. Tengo dos hermanas menores y muchos primos, así que siempre estuve rodeada de cariño y de momentos felices. Mis papás siempre dieron todo por nosotras con lo que tenían, y creo que eso me dio una base muy sólida. Aunque en esos tiempos jamás imaginé que me dedicaría al entretenimiento.
¿Cuándo te diste cuenta de que querías explorar el mundo del entretenimiento?
Fue en la universidad cuando realmente me di cuenta de que algo me faltaba. Estudiaba ingeniería de software, pero dentro de mí había algo que necesitaba expresarse. Siempre admiré a las chicas de los certámenes de belleza, cómo se plantaban en el escenario con esa seguridad. Participar en concursos fue como un impulso para vencer mis inseguridades y descubrir un lado nuevo de mí.
¿Cómo cambió tu vida el título de Miss Universo?
Miss Universo me cambió la vida de la noche a la mañana. Pasé de vivir en México a trasladarme a Nueva York, y de repente estaba en una plataforma global, con una responsabilidad enorme. Fue emocionante y un poco surrealista al principio. Fue un proceso de adaptación, ya que ahora tenía una voz, y el mundo estaba observando, siempre lo asumí con gratitud. Llevar la bandera mexicana en un escenario tan grande fue un honor inmenso. Mi primer concurso internacional fue un cambio radical en mi perspectiva, ya que vine de una ciudad pequeña y conocer otras culturas me amplió el panorama.
¿Hubo algún momento en que dudaste de ti misma?
Sí, claro. El síndrome del impostor estaba presente. Pensaba, «¿Realmente pertenezco aquí?». Además, en las redes sociales recibía tanto amor como críticas, y aprender a no tomarlas personalmente fue complicado, pero necesario. Con el tiempo, me di cuenta de que solo yo puedo determinar mi valor. Esa fue una de las lecciones más importantes de mi año como Miss Universo.
Nos encantaría saber cómo es la vida de una Miss Universo. Muchas personas piensan que es una vida perfecta, pero me imagino que tiene su lado solitario.
Es como vivir una película por un año. Te trasladas a Nueva York, tienes un apartamento increíble, pero sí, puede ser solitario. Vivía en una ciudad llena de movimiento, pero a veces no tenía a alguien con quien compartir esos momentos simples. Sin embargo, el trabajo es muy enriquecedor. Pude colaborar con fundaciones, apoyar a niños en mi país, y eso fue una de las partes más hermosas de la experiencia.
Ahora que has dado un paso hacia la televisión, ¿cómo ha sido esta transición? ¿Es todo lo que esperabas?
Ha sido increíble y muy gratificante. Nunca imaginé estar en televisión, y menos en programas tan importantes para la comunidad hispana en Estados Unidos. Llevo casi tres años en este camino, y siento que he crecido mucho en confianza y seguridad, y aunque es agotador, me siento más realizada que nunca. Este es solo el comienzo de lo que quiero lograr.
¿Qué es lo que sigue para ti?
Estoy en una etapa personal muy linda. Me voy a casar, y eso me llena de emoción y expectativa. Mi enfoque ahora está en construir una vida junto a mi pareja, y al mismo tiempo, seguir creciendo en el mundo del entretenimiento. También se vienen los próximos Miss Universo, y me emociona mucho poder ser parte de todo eso desde otra perspectiva.
¿Cómo ha cambiado tu visión del éxito a lo largo de los años?
De pequeña, veía el éxito traducido en dinero. Al elegir mi carrera, pensé que el éxito era el dinero, por eso estudié ingeniería en software, porque me apasionaba la tecnología y me prometía un futuro exitoso. Sin embargo, al comenzar en el entretenimiento, me di cuenta de que el éxito no solo se trataba de dinero, sino de sentirme plena y feliz con lo que hago. Ahora, para mí, el éxito es estar alineada con mis valores, seguir creciendo y estar en paz conmigo misma.
¿Qué consejo les darías a las mujeres que buscan alcanzar sus sueños en una sociedad que aún enfrenta desafíos en cuanto a igualdad de género?
A pesar de que todavía hay una gran brecha de género, no podemos dejar que eso defina nuestro futuro. Mi consejo es prepararse, trabajar duro y no permitir que ser mujer nos limite. Crecí en una sociedad machista, pero mis padres siempre me enseñaron que mi éxito dependía de mí misma. Si mantenemos la mentalidad de que somos nuestras propias salvadoras, podemos lograr grandes cosas.