Clara Pablo ha construido una carrera destacada en la industria del entretenimiento, desde sus inicios en producción hasta su rol actual en el manejo de talentos. Hoy, ella comparte con nosotros las lecciones y momentos clave que definieron su carrera y su vida.
Comenzó su carrera a los 19 años mientras estudiaba Relaciones Públicas y Mercadeo en la Universidad de Florida. Su primer contacto con la industria fue una pasantía en Univisión, donde, aunque inicialmente interesada en mercadeo, terminó en la producción de Despierta América. «No era lo que había planeado, pero resultó ser un flechazo», comenta, recordando cómo esa experiencia la sumergió en el mundo de la producción en vivo y le enseñó habilidades fundamentales.
Su transición hacia las relaciones públicas fue natural, permitiéndole conectar con artistas, algo que siempre la fascinó. Trabajar con figuras como Alejandra Isabel y Luz María Doria, le abrió las puertas al mundo del talento y la música en televisión. Este cambio la llevó a Universal Music, donde empezó a trabajar con artistas como Luis Fonsi y Juanes. «Tenía inseguridad, pero sabía que esto era lo mío», afirma Clara, resaltando la importancia de dedicarse a lo que uno ama.
¿Qué crees que ha sido clave para adaptarte a roles tan distintos y seguir avanzando?
Para mí, la clave ha sido mantener la curiosidad y aceptar los desafíos. Siempre he estado dispuesta a probar cosas nuevas, lo que me ha permitido descubrir facetas de mí misma que no conocía. Eso fue lo que me impulsó a dar el salto a Universal Music y, más tarde, a regresar a Univisión para crear un rol innovador. No soy de oficina; me gusta estar en movimiento y crear. Por eso propuse un puesto que acercara más a los artistas con la empresa. Afortunadamente, me apoyaron y ese rol sigue existiendo.
Después de Univisión, ¿qué te llevó a cambiar de dirección y lanzarte al mundo del management?
Fue inesperado. De hecho, cuando dejé Univisión, estaba segura de que quería un descanso y explorar opciones. Justo en ese momento, mi antiguo jefe en Universal, Walter Kolm, me propuso unirme a su equipo de management. Yo era reacia al principio, pero él insistió en que vio en mí algo que yo aún no alcanzaba a ver. Esa misma intuición fue la que me llevó a aceptar, y aquí estoy, seis años después, trabajando en el manejo de talentos y disfrutándolo como nunca. Cada artista con el que trabajo es un reto y una inspiración.
Tienes una carrera en la que trabajas cuando muchos descansan. ¿Cómo logras encontrar un equilibrio entre tu vida personal y profesional?
Te cuento: hoy fui al supermercado por primera vez en dos meses, ¡y me hizo muy feliz! Entre compromisos con Maluma y Emilia, el tiempo de descanso ha sido escaso, pero he aprendido a organizarme y priorizar. Cuando estoy en Miami, aprovecho para descansar y estar con mi familia, mis sobrinos y mi pareja. Nos aseguramos de no pasar más de dos semanas sin vernos, viajando para encontrarnos. Esta vida implica sacrificios, pero la elijo y la abrazo porque amo lo que hago y mi corazón se siente completo cuando estoy con los míos, aunque sea por poco tiempo.
Has superado el cáncer de seno, y eso te ha convertido en una voz clave para la concientización y prevención. ¿Cómo cambió esa experiencia tu perspectiva de vida y tu carrera?
El cáncer me cambió la vida. Me dio una perspectiva completamente diferente. Cuando sobreviví, decidí que iba a vivir cada día intensamente. Hoy en día, cada momento es una bendición; lo primero que hago al despertar es agradecer. No doy nada por sentado y disfruto cada instante. Esta experiencia me enseñó a enfocarme en lo positivo y a valorar a mis seres queridos. Aunque el cáncer fue lo peor que me pasó, también fue lo mejor, porque me hizo una mejor persona y mejoró mis relaciones con quienes amo.
Clara, has alcanzado el éxito en una industria competitiva. Desde tu perspectiva, ¿qué significa el éxito?
Para mí, el éxito va más allá de la fama o los logros visibles; es una paz interna y la satisfacción de saber que hago lo que amo. Es mirar atrás con orgullo por las decisiones tomadas y los desafíos superados. También es ser fiel a uno mismo y seguir adelante, aun en la incertidumbre. Si mi historia puede inspirar a otros a perseguir sus sueños o enfrentar sus retos con valentía, eso es el verdadero éxito para mí.