Angelina Jolie no solo regresa: lo hace vestida de alta costura emocional. En su más reciente proyecto cinematográfico, “Couture”, la actriz y directora encarna a una diseñadora que enfrenta el colapso de su mundo creativo tras una traición devastadora. El filme, que ya ha debutado en festivales internacionales con aplausos y reseñas elogiosas, se proyecta como una obra densa y visualmente cautivadora, donde moda y trauma caminan de la mano.

El director, conocido por su estética marcada por el silencio, el encuadre meticuloso y el ritmo pausado, construye una narrativa casi sin diálogos, donde cada gesto, cada costura y cada mirada hablan más que las palabras. Jolie, contenida y feroz, entrega una de sus actuaciones más introspectivas, lejos del glamour hollywoodense y más cercana al arte independiente europeo. La película es una exploración de la identidad femenina cuando todo lo que la define —prestigio, estética, nombre— se desvanece.
Más allá de su historia, “Couture” se convierte en una carta de amor —y también de crítica— al mundo de la moda. No se trata de mostrar vestidos por el simple deleite visual, sino de usar la estética como metáfora: la belleza que cubre el dolor, la perfección que esconde el caos interior. El diseño de vestuario ha sido ampliamente elogiado, con piezas que mezclan lo vanguardista con lo melancólico, y que ya marcan tendencia en editoriales de moda globales.

En tiempos donde el cine muchas veces se rinde ante lo comercial, “Couture” apuesta por la sensibilidad artística. No busca satisfacer, sino provocar. No persigue finales felices, sino procesos reales de duelo, reinvención y poder silencioso. Angelina Jolie, a sus 50 años, demuestra que sigue siendo un ícono en redefinición constante, sin miedo a abrazar la complejidad.
Esta película no es para todos los públicos, pero sí para quienes aprecian el cine que se siente como arte viviente. “Couture” es minimalismo con fondo emocional, moda con conciencia, cine que no viste para seducir, sino para decir verdades con elegancia afilada.