Daniela Ospina y Gabriel Coronel “Perfectamente, imperfectos”.

Escrito por: Luisa Rangel

Conexión, paciencia y amor incondicional: el secreto de una relación que sigue creciendo sin perder su esencia.

Estilismo: Hausartistlab Cabello y Maquillaje: Ube Beaty salon

La historia de Daniela Ospina y Gabriel Coronel desafía el guion típico del espectáculo. Lo suyo fue una conexión construida con paciencia, conversaciones infinitas y la certeza de que estaban destinados a encontrarse.

Todo comenzó gracias a una amiga en común, pero su primer contacto no fue cara a cara, sino a través del teléfono. Durante mes y medio, antes de verse en persona, se conocieron sin prisas, sin máscaras ni expectativas. Daniela lo siguió en Instagram, Gabriel la invitó a salir, pero sus agendas parecían conspirar en su contra… hasta que una noche inesperada, con vallenato de fondo, todo fluyó de manera mágica.

Desde ese momento, todo avanzó con rapidez, pero sin perder autenticidad. Con compromisos exigentes y viajes constantes, lograron mantener el equilibrio entre sus carreras y su relación, reafirmando con cada paso que estaban en el camino correcto.

Daniela y Gabriel unieron sus vidas en una emotiva ceremonia civil en 2023, pero para ellos, el verdadero significado de esta unión va mucho más allá de un acto legal. Su mayor anhelo es celebrar este momento con la familia completa, rodeados del amor y la compañía de quienes más quieren. Con paciencia y esperanza, aguardan la recuperación completa del padre de Gabriel, con la ilusión de celebrar en grande, el inicio de esta nueva etapa. Ese mismo año, la felicidad de la pareja se multiplicó con el anuncio de la llegada de su primer hijo, Lorenzo, quien llegó para iluminar aún más sus vidas.

Su historia es una prueba de que, cuando el amor es real, el tiempo y la distancia se convierten en aliados, y que, a veces, los encuentros inesperados son los que marcan el inicio de las mejores historias de amor.


Gabriel, ¿cómo ha sido la experiencia de convertirte en papá por primera vez? ¿Qué emociones y aprendizajes te ha traído esta nueva etapa?

Ha sido para mí algo muy revolucionario. Me imaginaba que iba a ser especial, soñaba con ser papá enormemente, pero vivirlo es algo totalmente distinto. Definitivamente, Lorenzo llegó para darme aún más motivación, algo que creía tener al máximo, pero que ahora siento que ha subido a otro nivel. Me ha enseñado nuevas maneras de sonreír y de apreciar la vida.

Además, me ha hecho valorar aún más el esfuerzo de mis padres. Siempre me he considerado un buen hijo, pero por mi trabajo he tenido que vivir mucho tiempo fuera de casa. Llevo muchos años lejos y, aunque siempre he tenido una relación maravillosa con mi mamá y mi papá, Lorenzo me ha ayudado a estar más presente. También le agradezco mucho a Dani, porque ella es súper familiar, y siempre me recuerda la importancia de estar en contacto con mis padres.

Ahora hablemos de ese balance, porque pasaron de ser pareja a ser una familia de tres y ahora desean seguir creciendo. ¿Cómo ha sido esta transición para ti, Daniela?

La verdad es que lo vivimos con mucha plenitud. Todo ha sido rápido pero planeado y deseado. Nada nos ha tomado por sorpresa, todo lo hemos disfrutado plenamente. Amo ser mamá y con Gabriel hemos hecho un gran equipo. Creo que muchas veces las mujeres cargamos con muchas responsabilidades, pero con Gabi ha sido diferente. Él es un papá presente, un papá que quiere estar en cada momento de su hijo.

Al principio decía que no quería más hijos, pero Lorenzo ha sido un maestro que me ha mostrado que vale la pena. Mi maestra número uno fue Salomé, ella me despertó ese amor por ser mamá, esa pasión con la que vivo la maternidad. Me encanta llevarlos a todas partes, para mí lo primero son mis hijos. Dios quiera que podamos tener otro bebé, pero por ahora estamos felices con Salo y Lorenzo. Los dos están en etapas diferentes, pero hermosas. Ver a Lorenzo seguir los pasos de su hermana, que es muy juguetona, es maravilloso. Siempre la reconoce, siempre le regala una sonrisa. Sin importar los problemas del día, la llegada a casa es siempre felicidad para él.

Hablando de familia, ustedes vienen de culturas diferentes. ¿Han logrado encontrar una tradición o actividad en la que los cuatro se reúnan?

D: El choque cultural ha sido impresionante. Aunque parecemos similares, hay muchas diferencias. Pero me encanta todo lo que he aprendido de la cultura venezolana. Me ha abierto la mente y me ha mostrado que hay muchas maneras de hacer las cosas.

Aún hay palabras y situaciones que no entiendo del todo, a pesar del tiempo que llevamos juntos. Hay diferencias en la crianza también. Yo haría ciertas cosas con Lorenzo, mientras que Gabi dice que a él no le hicieron eso de pequeño. Pero hemos aprendido a encontrar acuerdos, y eso es lo más importante en una relación.

En cuanto a nuestros momentos en familia, hemos aprendido que no se trata de encontrar algo que nos guste a todos por igual, sino de entender los gustos de cada uno. Si Lorenzo quiere hacer algo, vamos los cuatro. Si es el turno de Salo, también vamos los cuatro. Es un reto porque están en edades muy distintas, pero buscamos la manera de que todos estemos incluidos. A veces también tenemos momentos solos como pareja.


Hablemos de sus proyectos profesionales. Cuéntanos en qué están trabajando actualmente.

D: Con DanFive, que ya tiene casi ocho años en el mercado, estamos lanzando una nueva colección llamada «Esencia». Buscamos prendas esenciales para nuestra vida, especialmente para mujeres que son mamás, que tienen reuniones, que llevan una vida saludable y que quieren estar cómodas. La mujer siempre busca sentirse bien y estar bien en todos los aspectos, y esta colección está diseñada para eso. Además, estamos explorando nuevas tendencias y modernizando nuestra propuesta para adaptarnos a la actualidad.

G: ¡Ay, por dónde comienzo! Oficialmente ya firmé con Telemundo y eso me tiene muy contento. Ya había sido artista exclusivo de la cadena en una etapa muy bonita de mi vida como actor, y ahora vuelvo a firmar con ellos, pero en otra faceta, la de conducción. Me aplaudo a mí mismo porque no es fácil firmar dos contratos de exclusividad con una de las cadenas más importantes del mundo en dos ámbitos distintos. Primero como actor y ahora, años después, como conductor. Ha sido un gran logro para mí.

Me he enamorado de la conducción. Es algo que no esperaba que llegara a mi vida, pero me ha permitido ser yo mismo frente a la cámara, compartir mis criterios y aportar con responsabilidad social. Me encanta hacer reír al público simplemente siendo yo. El show (Hoy Día) está funcionando muy bien y la relación con la cadena es espectacular.

Además, tengo dos marcas de suplementos. Una es Vida, que está por cumplir cuatro años y ha crecido enormemente. Empecé solo y ahora tengo múltiples oficinas en distintos países, con un equipo de trabajo increíble. Cada vez estamos en más lugares, tenemos más productos y mayores ventas. También está Connect, mi nueva marca de suplementación personalizada con base clínica. Apenas llevamos un mes y ha sido toda una revolución. La estructura operativa ya está montada, pero la demanda ha sido una locura y los testimoniales han sido impactantes.

Por otro lado, estoy retomando la música, que es una asignatura pendiente. Quiero lanzar nueva música pronto. También estamos preparando una obra de teatro basada en la serie web que hice con Luciano D’Alessandro, «Protagonistas», llevándola al escenario.

Todo esto, junto con los viajes y lo que sucede en casa, me mantiene muy ocupado. La casa la veo como una empresa y Dani es mi gerente general. Ella administra todo para que yo pueda enfocarme en mis proyectos, y eso es una construcción para nosotros como pareja. Estoy viviendo un sueño en muchos aspectos, disfrutándolo al máximo con mi familia y mi trabajo.

Hablemos de desafíos, porque claramente todo conlleva situaciones difíciles, ¿cómo hacen para resolverlos?

G: Mira, la conversación a veces se da bien, pero no todo el tiempo. Hay veces que no lo conversamos y simplemente se lo lleva el viento. Pero yo sé que cuando nos hemos sentado a hablar, es como que a ver… Y yo siempre se lo digo a Dani: «Yo no quiero ganar, no quiero tener una conversación donde alguno de los dos sea el ganador». Aquí, si los dos estamos bien, ganamos. Si tú no estás bien, yo pierdo. Y eso ha sido muy bonito, creo que es de lo más especial que hemos aprendido al momento de conversar. Se trata de tener empatía, de ponernos en los zapatos del otro, de verlo desde otra perspectiva, de salir de la estructura de quienes somos por simplemente conversar sobre algún desafío o alguna diferencia que podamos tener.

D: Sí, creo que esa ha sido nuestra herramienta. No significa que solucione todo, claro que hay enojos, claro que hay discusiones, claro que tenemos enfrentamientos y diferentes opiniones. Pero dentro de todo, tenemos una relación súper sana. Siempre lo manejamos desde la comunicación.

Hay un tema que quiero tocar con ustedes y es el de las redes sociales, especialmente desde la perspectiva de cómo la gente opina. Ustedes han tenido carreras profesionales y artísticas por separado y han sabido manejar la exposición, pero cuando ya se trata de familia, esto puede causar sentimientos diferentes. ¿Cómo hacen ustedes para proteger esa privacidad y ese amor? ¿Cómo encuentran ese balance?

G: Creo que nuestra mejor arma ha sido la transparencia. No hemos querido mostrar una vida perfecta, aunque sentimos que tenemos una vida muy bonita. Pero hemos sido honestos con nuestros seguidores. Al principio, todo el mundo opina, pero siento que cada vez más personas se involucran en este amor bonito que compartimos. Sin buscarlo, hemos demostrado quiénes somos y eso ha hecho que la gente se sume a nuestra dinámica familiar. Es una familia real, no perfecta, y estamos felices de compartir parte de nuestro día a día.

D: Sí, la verdad es que nunca hemos buscado crear un contenido que genere polémica o incomodidad. Entendemos que siempre habrá gente en desacuerdo, pero nos enfocamos en lo positivo. Nos quedamos con los comentarios lindos, con la gente que nos apoya y que ve nuestra historia como una inspiración. Ahora, con la casa, muchos nos escriben diciendo que sienten que están construyendo su casa con nosotros, y eso es hermoso. Logramos transmitir lo que queremos: que el amor, el respeto y los valores son fundamentales para construir algo grande.


¿Cómo imaginan su futuro juntos? ¿Cómo se ven proyectados?

G: ¡Ay, Dios mío! ¿Tres hijos más? (risas). No, pero en serio, siempre nos imaginamos juntos. Cuando vemos a parejas mayores cenando o tomados de la mano, nos vemos ahí en el futuro. Entendemos que nuestros hijos van a volar, que tendrán su camino, y por eso también nos enfocamos en la relación de pareja.

D: Sí, disfrutamos cada proceso. Vivimos con plenitud y con mucho agradecimiento. No nos obsesionamos con lo que sigue sin valorar lo que ya hemos logrado. Creo que, si la vida nos sigue dando lo que ya tenemos, seremos felices.

La historia de Daniela Ospina y Gabriel Coronel es un recordatorio de que el amor, cuando es auténtico, se construye con paciencia, respeto y complicidad. Desde ese primer mensaje hasta la vida que han formado juntos, su relación refleja la importancia de caminar en la misma dirección, superando diferencias y celebrando cada etapa con gratitud, su historia sigue escribiéndose con la misma esencia que los define: perfectamente, imperfectos, pero siempre unidos.


Ping-pong de pareja.

Díganme: ¿Quién madruga más?

Daniela: Gabriel.

Gabriel: Sí, definitivamente.

¿Quién tarda más en arreglarse?

Gabriel: Daniela.

Daniela: No, no, no. O sea, sí, pero no. En realidad soy más rápida que él, solo que tengo más cosas que hacer.

Gabriel: Sí, si hiciéramos lo mismo, ella sería más rápida que yo. Pero soy muy disperso, entonces por eso tardamos en salir.

La sesión de fotos que hicieron tiene una vibra de love story, ¿qué título le pondrían a esa historia?

Daniela: ¡qué buena pregunta! Dame chance…

Gabriel: «Perfectamente imperfectos».

Daniela: Me encanta. Sí, ese es el título.

¿Quién es más probable que olvide las fechas especiales?

Daniela: Gabriel.

Gabriel: (Risas) Sí, lo admito.

¿Quién tiene un hábito raro?

Daniela: Gabriel, sin duda. Es muy particular para algunas cosas, sobre todo en la cocina.

Gabriel, ¿cuál es la comida favorita de Daniela?

Gabriel: Ay, Dios… A ver… ¿Huevos con arepa y queso?

Daniela: (Risas) ¡Me gusta, pero no es mi favorita!

¿Y cuál es la película favorita de Gabriel?

Daniela: No sé. Iba a decir Titanic.

Gabriel: ¡Sí! ¡Ibas a decirlo! Me encanta Titanic.

Gabriel, ¿qué fue lo primero que pensaste cuando conociste a Daniela?

Gabriel: «Está rica» (risas).

¿Y tú, Daniela?

Daniela: Sus ojos me impresionaron mucho.

Entrevistador: ¿Quién es más celoso?

Daniela: Yo… de mil a uno.

Gabriel: Confirmado (risas).