Con millones de seguidores en sus redes sociales, una exitosa carrera como atleta, modelo, madre ejemplar y también empresaria, la colombiana Daniela Ospina adquirió el compromiso de utilizar su influencia para promover el amor propio entre su audiencia
La joven colombiana radicada en Miami, adquirió sus primeros éxitos en su país natal a través de su carrera deportiva. Luego se sumó la admiración por su belleza en el mundo del modelaje, trayectoria que la ubicó con una gran presencia en redes sociales. Hoy, Daniela Ospina, madre, y también fundadora de su propia línea de ropa deportiva, dedica su contenido diario a inspirar a otras mujeres a valorarse y aceptarse con sus virtudes y defectos.
¿Qué te impulsó a llevar la bandera del Self-Love como parte de tu contenido en redes?
Me encanta promover el amor propio porque así sea que ayude a una mujer, estoy sumando, y al sumar estamos cumpliendo con nuestro deber en la tierra.
¿Cómo encontraste el camino al autoconocimiento y a integrar tu amor propio?
Cada quien tiene su forma de encontrar esas respuestas. En mi caso, yo las encontré a través del deporte, la disciplina y el amor de mi familia. Pero muchas veces me quedé en ese túnel, del que piensas que no vas a poder salir.
¿Qué talento no tienes, que te gustaría tener?
Me gustaría poder tener la capacidad de concentrarme. Poder disfrutar de un libro, ir al cine, ver televisión, son actividades que no disfruto porque soy muy inquieta, y no sé bajar mis revoluciones que van a mil por hora.
¿Cuál es tu miedo más grande?
El miedo más grande ya me sucedió con la muerte de mi papá. Al perder un ser querido, atraviesas la barrera de ese miedo.
¿Si viajaras al pasado, qué le dirías a la Daniela adolescente?
Que tenga mucha precaución de a quién le entrega su esencia. Cuando doy, entrego todo. Algunas personas lo han merecido, y otras lastimosamente no lo han valorado.
¿Un placer culposo?
Una buena hamburguesa, con papitas y mayonesa. Si voy a pecar, que sea ¡con toda!
¿Si fueras invisible, a dónde irías?
Iría al cielo para poder volver a ver a mi papá.
¿Si tuvieses una valla en la mitad de la autopista, qué diría?
Mereces todo lo que sueñas. Es una frase que se identifica mucho conmigo.
