¿Te has preguntado alguna vez por qué eres tan sensible? Conoce los 4 indicadores de alta sensibilidad y haz el test para identificar si formas parte de las PAS
En nuestra sociedad, a menudo se valora la fortaleza y la capacidad de lidiar con situaciones desafiantes sin inmutarse. Sin embargo, existe un grupo de personas que se destacan por su sensibilidad única y profunda hacia el mundo que les rodea. Estas personas son conocidas como Personas Altamente Sensibles (PAS), y si alguna vez has sentido que tus reacciones emocionales son intensas o que te sobreestimulas fácilmente en entornos ruidosos, podrías formar parte de este grupo.
La reconocida psicóloga clínica e investigadora Elaine Aron ha identificado cuatro indicadores clave que nos ayudan a determinar si somos personas altamente sensibles. Estos indicadores son: la profundidad de procesamiento, la sobreestimulación, la reactividad emocional (incluida la empatía) y la sensibilidad a estímulos sutiles.
Según Aron, para ser considerado altamente sensible, es necesario que estos cuatro factores estén presentes desde la infancia y no sean el resultado de una enfermedad psicológica o un trauma. Sin embargo, cabe destacar que es posible ser altamente sensible y también sufrir de una enfermedad psicológica al mismo tiempo.
La profundidad de procesamiento es el indicador principal de la alta sensibilidad y el origen de los otros tres. Aunque no es fácil de observar externamente, se manifiesta en personas que reflexionan profundamente sobre las cosas y experimentan emociones intensas en respuesta a su entorno y experiencias. Esto puede manifestarse en una inclinación hacia cuestiones espirituales y filosóficas, dificultad para tomar decisiones y un pensamiento analítico y lateral sobre los problemas. Las personas altamente sensibles aprecian la profundidad y tienen una empatía profunda hacia los demás y los animales. Cada experiencia deja una huella duradera en la mente y el cuerpo de una persona altamente sensible, ya sea en forma de pensamientos, sentimientos, sensaciones corporales, recuerdos o fantasías.
La sobreestimulación es otro indicador clave de la alta sensibilidad. Si reaccionas de manera particularmente sensible a tu entorno y procesas la información de manera profunda, puedes experimentar rápidamente una sensación de sobrecarga. Las personas altamente sensibles se sobreestimulan más rápidamente que aquellas que son menos sensibles a su entorno debido a su sistema nervioso central altamente reactivo. La sobreestimulación puede manifestarse como estrés, tensión o irritabilidad, y es uno de los mayores desafíos que enfrentan las personas altamente sensibles, ya que es difícil evitarla en la vida diaria.
El tercer indicador, la reactividad emocional, se refiere a una emocionalidad generalmente alta que no se limita a situaciones o sentimientos específicos. Las personas altamente sensibles tienden a reaccionar de manera más intensa a diversas situaciones, tanto positivas como negativas, en comparación con otras personas en situaciones similares. Además, la empatía es una característica común entre las PAS, respaldada por la activación de las «neuronas espejo» en el cerebro. Estas células se activan cuando presenciamos algo, mostrando un patrón de actividad similar al que se activaría si hubiéramos experimentado lo mismo.
El último indicador, la sensibilidad a estímulos sutiles, no implica tener órganos sensoriales más desarrollados que los demás, sino procesar los estímulos de manera más profunda. Las personas altamente sensibles pueden ser sensibles a ciertas telas, tener dificultades para dormir en entornos ruidosos o notar rápidamente pequeños cambios en su entorno. Su percepción del mundo a través de los sentidos puede manifestarse en la audición, la vista, el olfato, el gusto, el tacto, así como en la percepción del dolor y la temperatura.
Si te identificas con algunos de estos indicadores, es posible que seas una persona altamente sensible. Para obtener una evaluación más precisa, puedes realizar el test en la página oficial de PAS España, donde encontrarás una herramienta que te indicará si perteneces al 15-20% de la población que compone este grupo único de individuos.
La alta sensibilidad es un rasgo que puede tener sus desafíos, pero también puede ser una fuente de enriquecimiento y vitalidad en la vida. Comprender y aceptar tu sensibilidad puede ayudarte a navegar por el mundo de manera más consciente y satisfactoria, permitiéndote vivir en armonía con tu naturaleza única. ¡Descubre si eres una PAS y adéntrate en un viaje de autoconocimiento y autodescubrimiento!
