La colorimetría es una herramienta que analiza cómo los colores influyen en la apariencia y percepción de las prendas y cómo estos pueden ser mejor combinados para potenciar o complementar la imagen de una persona. Hoy te contamos más sobre ella y qué debes tomar en cuenta para encontrar tus colores ideales.
Como base de la colorimetría, los diseñadores y estilistas analizan el color de cabello, piel y ojos de las personas para determinar qué colores le sientan mejor a cada persona basada en sus características. Este «análisis de color» se basa en las estaciones; primavera, verano, otoño e invierno, donde cada una describe los grupos de colores que armonizan con tonos específicos de piel y cabello.
Una vez que ya sabemos qué es y cómo analizarla, pongámonos manos a la obra para que tú puedas descubrir qué colores te sientan mejor para destacar tu apariencia.
Identifica tu subtono de piel
Para esto utilizaremos dos métodos; lo primero es observar tus venas, si su apariencia bajo la piel es azul, quiere decir que eres de tonos fríos, pero si por el contrario su apariencia es más verdosa, entonces los tonos cálidos son lo tuyo, y si es difícil determinar entre uno y otro, entonces puede que tu subtono sea neutro.
La segunda cosa que haremos es tomar un papel dorado y uno plateado y colocarnos bajo luz natural para determinar cuál resalta más tu tono de piel. Si tu piel se ve radiante y saludable con el dorado, quiere decir que tienes un subtono cálido, pero si el plateado es lo tuyo, entonces tu subtono es frío. Si ambos hacen juego con tu piel, entonces estamos ante un subtono neutro.
De qué color son tu cabello y tus ojos
El color natural de tu cabello y tus ojos suele ayudar a determinar el tipo de colores que te lucen; por ejemplo, la gente rubia de ojos azules suelen verse mejor con colores fríos, mientras que las personas de cabello castaño o negro y ojos oscuros tienden a ser beneficiadas por colores cálidos.
Analiza las estaciones y sus colores
Ya que has estudiado tu piel y características físicas, es hora de que analices cada estación para determinar tu match perfecto:
– Primavera (Cálido): Si tienes un tono de piel claro o pálido con subtono cálido, y tu cabello y ojos son relativamente suaves en término de intensidad, probablemente te queden bien los colores suaves y vivos de la primavera. Piensa en colores como el coral, turquesa suave, verde manzana y beige claro.
– Otoño (Cálido):Si tu tono de piel es más profundo o tus características son más intensas, como cabello castaño rojizo, rubio oscuro, castaño o negro con ojos que podrían ser más oscuros o con tonalidades cálidas, los colores de otoño te favorecerán. Esto incluye el rojo óxido, mostaza, verde oliva y marrón.
-Verano (Frío): Si tus características son suaves o sutiles y tu piel tiene un subtono frío, los colores del verano son ideales para ti. Estos colores son generalmente pasteles o tonos neutros suavizados, como lavanda, rosa pálido, azul cielo y gris plata.
– Invierno (Frío): Si tienes características más definidas o contrastantes, como cabello muy oscuro o una piel muy clara o muy oscura con un subtono frío, los colores intensos y vívidos del invierno te complementarán perfectamente. Busca colores como azul marino, rojo carmesí, blanco puro y negro intenso.
Experimenta con distintos colores
Ya teniendo en mente una idea de los colores que resaltan tu belleza natural, es hora de que comiences a probarlos para determinar cuáles te sientan mejor. Analiza si tu piel se ve viva y brillante o por el contrario más apagada con las tonalidades de tus outfits, y esto te dará una respuesta más concisa de tu paleta de colores ideal.
Recuerda, la colorimetría es mucho más compleja y profunda que este sencillo análisis, y por ello las personas en la industria de la moda la estudian durante años. Sin embargo, te invitamos a que des el primer paso hacia tener una mejor idea de cuáles colores te benefician basados en tus características físicas para que deslumbres a donde quiera que vayas.