Entrevista por Elio Socorro / Maquillaje por Emilio Uribe / Fotografía por Alex Luna
Drialys Muñoz, fruto de una madre joven a quien admira profundamente, dedica cada día de su vida a amar y cuidar. Conocida como La Reina de los Seguros, transmite ese mismo amor a su hija.
¿Qué impacto tuvo la llegada de Melanie en tu vida?
Yo estaba cambiando de trabajo cuando me enteré que estaba embarazada y era un embarazo riesgoso. En aquel momento, me había quedado sin seguro médico. No existía ObamaCare. Los seguros privados eran muy costosos. Algunas personas tenían Medicaid, pero yo no calificaba, así que tuve que pagar por todo el proceso. Recordando siempre esta experiencia vivida, amo tanto mi profesión como agente de seguros y asesora financiera.
Supuestamente, mi bebé venía con problemas y todos me decían que debía pensarlo bien. Mi respuesta fue directa: “Si puedo amar a los animales y tener pajaritos, perritos, peces, tendré a mi hija como Dios me la mande. Lo que me tenga preparado la vida, me hará una mujer más fuerte”.
Cuando tenía 6 meses de embarazo, inesperadamente tuvieron que inducirme el parto. Mi bebé estaba en una situación grave y no sabíamos qué pasaba. Mi Melanie nació pesando 1 libra y 8 onzas.
Creo que Dios es el Gran Médico del Universo y le pedí mucho para que todo estuviera bien, y así fue. Mi niña cabía en una mano, mi anillo era su pulsera. La tuve meses en el hospital con transfusiones de sangre. Pasé días y noches sin moverme de su lado, mirando la incubadora y pidiéndole a Dios un milagro. Iba a bañarme en mi casa y regresaba corriendo para estar a su lado.
Mi Melanie es una guerrera. Luchó tanto por su vida. Recuerdo que el día que nació, me dijeron que buscara a un sacerdote para bautizarla porque posiblemente no iba a sobrevivir la primera noche. Lo traje, siempre confiando en que Dios me la dejaría. Así fue.
Pasó un buen tiempo hasta que por fin alcanzó las 4 libras y me la entregaron. Ese fue el día más feliz de mi vida porque mi hija ha sido el regalo más lindo que me ha dado Dios, es mi motivación todos los días. Gracias a Dios me mantuve firme y seguí mis instintos de madre.
En los momentos más difíciles de mi vida, mi niña ha sido mi fortaleza. Cuando tenía 6 años, me convertí en madre soltera. Melanie siempre fue mi roca fuerte. Es más, me atrevo a decir que fue ella la que vino a salvarme, a llenarme de fuerzas. Cuando nos quedamos solas, recuerdo aquel primer día su voz diciéndome: “Mami, estamos bien. Tú y yo somos un equipo”.
Mi hija ya tiene 16 años. Es sencilla, perseverante, buena en el colegio, toca piano, hace deportes, tiene talento para cantar y maquillar. Es una niña muy dulce. Nuestras personalidades no son iguales, pero nos complementamos tanto. No imagino mi vida sin ella. Es el motor que me impulsa día a día. Soy la madre más orgullosa del mundo.
Teniendo en cuenta los retos que te ha tocado superar, ¿Qué consejo le das a las madres que quieren cuidar a su familia y a la vez desarrollar su negocio?
Tenemos que conversar mucho con nuestros hijos, desde pequeños, y hacerles entender que todo lo hacemos, lo hacemos por ellos. Debemos balancear nuestro tiempo, nunca acostarnos sin besarlos, preguntarles lo bueno y lo malo de su día en la escuela. Más que convertirnos en sus amigos, ser faro que ilumine su futuro con el ejemplo.
Le he enseñado que tengo que trabajar para lograr metas y alcanzar propósitos. Ella siempre lo ha entendido. El tiempo de mi hija y mi familia es sagrado. El balance es muy importante.
¿Cuál es el aspecto más significativo de tu liderazgo en el ámbito de los seguros?
Me llaman Reina de los Seguros, no porque pertenezco a la monarquía, sino porque ayudo al pueblo, a la gente humilde y a todos los que necesitan un norte cuando no entienden el mundo de los seguros. Ofrezco todo tipo de seguros.
Los seguros de vida con beneficios en vida son mi pasión. Me apasiona de igual manera educar en finanzas y en seguros a nuestra comunidad; será siempre lo más importante en mi profesión.
Descubrí mi misión de vida: ayudar a la gente, ser buena madre, buena esposa y seguir luchando todos los días por un mundo mejor.
