En una era donde la reinvención y la adaptabilidad se han vuelto esenciales, Gabrielle Sánchez es un ejemplo de cómo la pasión y la resiliencia pueden transformar vidas y comunidades. Su historia no solo resalta su éxito personal en el sector de la estética, sino también el impacto positivo y significativo que la industria de la belleza puede tener en la sociedad.
Gabrielle, de ascendencia francesa y paraguaya, creció en Río de Janeiro. Su viaje hacia la estética comenzó de manera inesperada, nos cuenta su fascinante historia de reinvención y pasión por el cuidado de la piel en medio de la pandemia. Desde sus raíces multiculturales hasta su éxito con Sweet Skin by Gaby, su trayectoria es una inspiradora mezcla de determinación y creatividad.
¿Qué hacías antes de entrar en el sector de la estética?
Curiosamente, antes de dedicarme al mundo de la estética, estudié Relaciones Internacionales. Siempre pensé en seguir los pasos de mi padre y trabajar para organizaciones como la ONU. Mi interés por la belleza comenzó de manera casual cuando empecé a recibir tratamientos estéticos. Me encantaba cómo me sentía después de cada sesión, y esto despertó mi curiosidad por el sector.
¿Cómo descubriste tu pasión?
Fue una conversación casual con una esteticista en la que me contaba su historia de reinvención en Venezuela que encendió la chispa. Ella había dejado su carrera de contadora para dedicarse a la estética y había encontrado una nueva felicidad. Eso me hizo cuestionar mi propia trayectoria y decidir que podía hacer algo similar. Empecé a tomar cursos de estética y, aunque al principio fue un proceso de prueba y error, pronto me enamoré de esta carrera.
El camino no estuvo exento de desafíos. Con la llegada de la pandemia, tu situación se complicó aún más. ¿Cómo enfrentaste los desafíos de la pandemia mientras estabas en el proceso de establecer tu carrera?
La pandemia fue un desafío enorme. Justo antes, había invertido mucho en mi formación y en el inicio de mi negocio. Con la llegada del COVID-19, me vi obligada a reinventar mi enfoque. Empecé a ofrecer tratamientos a domicilio, lo que me permitió mantenerme activa y conectar con mis clientes de una manera más personal.
Esto me inspiró a abrir mi propio centro de estética. Quería crear un espacio donde los clientes pudieran recibir un servicio personalizado y de alta calidad en un ambiente cómodo y lujoso. Decidí construir un pequeño centro en mi casa y, al final de 2020, pude abrir las puertas de Sweet Skin by Gaby.
¿Qué hace único a Sweet Skin by Gaby?
En Sweet Skin by Gaby, nuestro enfoque es ofrecer una experiencia personalizada. Desde el principio, nos centramos en la calidad del servicio y en crear un ambiente donde los clientes se sientan valorados y cuidados. Nuestros tratamientos son de 90 minutos, lo que nos permite no solo tratar las necesidades específicas de cada cliente, sino también ofrecerles una consulta detallada y recomendaciones personalizadas para el cuidado de la piel. Además, nos enfocamos en la educación continua de nuestros clientes, proporcionándoles guías y consejos para que puedan mantener los resultados en casa.
¿Qué impacto positivo has visto en la vida de tus clientes?
El impacto más gratificante es ver cómo nuestros clientes ganan confianza en sí mismos y mejoran su autoestima. Ofrecemos programas específicos para tratar problemas como el acné, y los resultados son realmente transformadores. Ver a nuestros clientes contentos y satisfechos con su piel es lo que más me llena. También nos esforzamos por educar a nuestros clientes sobre cómo factores externos pueden afectar su piel, como la alimentación y el estrés, para que puedan cuidar de sí mismos de manera integral.
La industria de la belleza puede ser una fuerza para el bien en la comunidad. A través de nuestro trabajo, hemos visto cómo un tratamiento de belleza puede elevar la confianza y el bienestar de una persona. También estamos comprometidos con la educación y el empoderamiento de nuestras clientas, ayudándolas a sentirse mejor consigo mismas y a enfrentar la vida con una actitud positiva.
¿Qué te gustaría lograr en el futuro con tu centro de estética?
Mi objetivo es seguir expandiendo Sweet Skin by Gaby y continuar ofreciendo un servicio excepcional. Me encantaría abrir nuevas sucursales y contratar más personal para que podamos atender a más clientes y seguir marcando la diferencia en sus vidas. También estoy interesada en seguir innovando y ofreciendo nuevos tratamientos que respondan a las necesidades cambiantes de nuestros clientes, el equipo de trabajo hacer parte esencial y mantener un buen entorno laboral es también una manera de impacto positivo.