Jose y Cami: El Amor En Tiempos De Diversidad

Son miles las personas que siguen a Jose y Cami a través de las redes sociales. En este espacio, ellos comparten su vida diaria con seguidores a quienes les encanta el contenido cargado de positivismo de @Ourdailylivesg, nombre que lleva la cuenta donde comparten sus aventuras juntos. El contenido incluye bromas de cuando en vez y él caluroso “BUENOS DÍAS” que a diario les da Jose al despertar. Pero, que una pareja comparta en Instagram estas experiencias, no debería tener algo fuera de lo común, sin embargo en este caso sí lo tiene, pues Jose y Cami representan una de las pocas parejas LGBTQ+ en Latinoamérica que comparten su vida a través de redes sociales.

Jose (como suelen llamarlo todos los que lo estiman; así, sin acento en la “e” ) nació en la ciudad de Sincelejo y Camilo en Medellín. Para quienes no conocen la geografía colombiana, estas dos ciudades no solo están alejadas por muchas millas de distancia, sino que además su clima y cultura contrastan de manera vehemente la una de la otra. Sin embargo, como si se tratara de una novela colombiana, esta pareja se complementa el uno al otro de una manera maravillosa. 

Me encontré con ellos en un cafe en la popular Lincoln Road de Miami Beach. Cami muy amablemente me preguntó qué quería tomar, justo antes de sentarnos a conversar. Con un cafe americano sin azúcar en mi mano, me dispuse a escuchar la historia de estos dos chicos.

Empezamos conversando un poco sobre su niñez, su familia y sus estudios. Ambos estudiaron la primaria, secundaria y bachillerato en sus respectivas ciudades, pero casualmente viajaron al exterior a continuar sus estudios. Camilo recuerda que se mudó por 7 meses a Francia con 17 años, dónde se enfocó en aprender el idioma y además, a tomar clases de teatro, historia y arte, pero pronto decidió regresar a Medellín a estudiar publicidad en una universidad llamada La Colegiatura Colombiana. Al terminar su carrera de nuevo, viajó esta vez a Italia, donde en la ciudad de Milán estudió un master en Promoción de Moda en el Instituto Marangoni. 

Jose, por su parte, después de terminar sus estudios en Sincelejo, viajó a Londres con 17 años, ahí estudió inglés y cuando finaliza sus estudios, decide mudarse a la ciudad de Medellín, donde empezó sus estudios en diseño gráfico, casualmente en la misma universidad de Camilo. Pero no, no fue ahí dónde se conocieron, a pesar de que coincidieron en algunos tiempos.

Pero dejemos que más adelante sean ellos mismos quienes nos narren cómo se dio ese primer  encuentro…

Camilo: Camilo Quintero Tamayo.

Jose: José Antonio Vergara.

DAR: David Alejandro Rendón.

DAR: Empecemos contando un poco de ustedes, ¿de dónde son, dónde se criaron y su familia?

Camilo- Nací en Medellín en el 88. Nací de una familia compuesta por mamá, papá y un hermano mayor. Me eduqué en Medellín. Guardería, colegio y high school los hago en Medellín en un colegio que se llama San Ignacio, que es un colegio católico de jesuitas. En el colegio había solo clases de inglés, pero durante el verano, me enviaban a Texas donde vivía mi hermano a estudiar inglés. De manera extracurricular en el colegio, tomaba clases de francés y una vez terminado el colegio, me voy a vivir a Francia a los 17 años por 7 meses para estudiar francés.

Como me fui con 17 años y la visa me la otorgaron siendo menor de edad, no me permitía trabajar ni de mesero, ni de nada por el estilo, y cuando llegué al colegio donde iba a estudiar francés llegué al último nivel, entonces se volvió muy monótono. Durante el primer trimestre, todo súper, todo nuevo, delicioso. Pero el segundo trimestre, todo lo mismo, entonces decidí tomar todas las extracurriculares: teatro, historia, arte, pero se volvió muy tedioso el no tener qué hacer. De haber podido yo trabajar, hubiera sido más conveniente porque me hubiese entretenido más y ganado platica.

Me devuelvo para Medellín y arranco a estudiar publicidad en una universidad de Medellín que se llama La Colegiatura Colombiana y una vez terminada la colegiatura, me gradúo como publicista y me voy a estudiar un máster que se llama Promoción de Moda en el Instituto Marangoni en la ciudad de Milán.

Vuelvo de Milán en la mitad del año 2011. Empecé a trabajar con Puro Cuero. No me gustó la compañía. No me sentía a gusto y empecé a trabajar con mi papá en la compañía de nuestra familia, dedicándome a la fotografía. 

Mitad del 2012, llego de un viaje que hice con mi papá a una feria de artes gráficas en Düsseldorf en Alemania y 15 a 20 días después conozco a Jose y ahí comienza la historia juntos.

Jose- Yo nací en Sincelejo, en la costa colombiana. Hice todo mi colegio allá. Cuando terminé el colegio, fui a Londres a mis 17 años. Cumplí 18 viviendo allí. En Londres estuve estudiando inglés porque el inglés en la costa es básico, literalmente. Ya después de llegar de Londres, me voy a vivir a Medellín. Empecé a estudiar diseño gráfico en La Colegiatura. No coincidí con Cami en la universidad, a pesar de que estábamos casi al mismo tiempo allí. Yo empezando; Camilo terminando. O sea, yo estaba en el primer semestre y Camilo en el sexto.

Camilo- Es muy particular que no hayamos coincidido, porque las instalaciones son muy pequeñas. Quizá físicamente sí nos hayamos visto, pero no nos habíamos encontrado.

Jose- Casualmente, una compañera con la que yo estudiaba me decía que sí, que ella había visto a Cami en la U porque ya lo conocía. Pero yo le dije que nunca vi a Camilo en la universidad.

Camilo- No era el momento indicado.

Jose- Y ya cuando voy como en sexto o séptimo semestre coincido con Cami. Él ya se había graduado hacia un par de años y estaba trabajando.

DAR: En el momento de su niñez, ¿se sintieron diferentes a los demás niños?  

Jose- Todo el tiempo.

Camilo- Sí.

Jose – Yo sí. O sea, yo fui un niño que crecí y siempre tuve afinidad por las niñas. Mi figura a la cual era más apegado era mi mamá y en el colegio le decían a mi mamá que yo no tenía figura paterna en mi mente, o sea que, para mí, mi ideal era mi mamá.

Camilo- Cuando los niños son pequeños se enamoran del opuesto. Los niños de la mamá y las niñas del papá y cuando crecen eso cambia.

Jose- Yo todo el tiempo me identificaba con mi mamá. Yo solo hablaba de mi mamá, tanto es así que a mi papá lo hicieron ir al colegio a ver clases conmigo. Mi papá se sentaba una hora a estar conmigo en clase como para que yo empezara a hablar de mi él, porque siempre hablaba de mi mamá. Siempre me gustaba. Era el Power Ranger rosado. Nunca fui el niño que se identificaba con “lo masculino”. Mi papá es ganadero, es mucho de las vacas, la finca y ese tipo de cosas. A mí no me gustaba eso, o sea yo lo último que pensaba era irme a la finca. Yo me iba a la oficina de mi mamá o me iba de compras o algo así. Nunca sufrí de bullying, o sea nunca me dejé afectar.

DAR: ¿Cómo se veían frente a sus amiguitos? 

Jose- Yo era una bola de glitter, me destacaba en todo. Yo era el todero, o sea en mi colegio era: ¿Quién brinca?  Yo brinco ¿Quién aplaude? Yo aplaudo. Me gustaba salir en todo, que todo el mundo me viera. Siempre me caractericé por llamar la atención. Yo siempre quiero llamar la atención donde llego, así sea por mi manera de vestir, mi personalidad. Yo soy muy extrovertido. Entonces, siempre me destaqué en el colegio porque siempre me veían. O sea, no era el niño retraído por ser gay o por ser “femenino”, sino que, todo lo contrario. Era el niño al que le importaba un pito lo que dijeran, y el que, con bombos y platillos, salía a hacer lo que le gustaba. Era el que se subía al escenario a cantar y a bailar, el que dirigía el bingo, o sea, ¡todo!

Yo nunca me dejé cohibir, pero sí me sentía distinto a todos mis compañeros. Era el niño “distinto” y me identificaba con lo que hacían las niñas. No me identificaba con lo que hacían los niños. Tenía más amigas niñas que niños. Como ya en décimo, empecé a explorar mi lado, ver si me gustaban las mujeres, pero cuando me fui a Londres y volví me dije: ¡No! Me gustan los hombres. 

Camilo- Yo también siempre me sentí diferente. Pero, por el contrario, tuve muchos ingredientes muy diferentes a los de Jose. Mi colegio, para empezar, era católico de jesuitas; que afortunadamente han sido siempre “la cepa” más progresista, más abiertos a las diferentes culturas en el mundo. Mi colegio se ha caracterizado mucho por eso: por ser abierto a los diferentes tipos de familias, a los diferentes tipos de educación. Allí mi generación vivió una educación muy tranquila, pero no deja de estar el ingrediente religioso y conservador. No había educación sexual amplia con todos los matices que pueda tener, sino como muy a la ligera. Yo fui la última generación de ese colegio de solo hombres, entonces también, por ejemplo, a mí me pasaba mucho que me sentía diferente con todo el contexto que ocurría en el colegio y el ejemplo de mis papás heterosexuales que veía en casa. En mi familia, yo no veía a nadie más que fuera “distinto”, como un hombre o una mujer homosexual o de una identidad sexual diferente, entonces yo todo el tiempo me decía: ¿por qué cuando veo a una compañera de otra generación no siento nada? Pero veía un compañero y decía ¡se ve tan bonito! O sea, había mucho análisis de mí para mí.

DAR: Y como Jose ¿Tenías algún tipo de estereotipo, como que no te gustaba el fútbol?

Camilo- Mi colegio es muy orientado a deportes y para mi era muy frustrante que no hubiera tanto acceso a más temas culturales, a más temas artísticos y además estuviera obligado a participar de deportes que para mí no eran de mi gusto. Me gustaba la actividad física. El ejercicio sí, pero deportes grupales no, especialmente fútbol y el fútbol era lo único que sí era obligatorio. En todas las rotaciones tenías que dar fútbol en algunos de los periodos del año. Para mí eso era muy frustrante.

DAR: ¿En serio los obligaban?

Camilo- Totalmente. Tenia que ver fútbol durante una clase en un periodo del año y para mí era una pérdida de tiempo. Como perdía tiempo viendo fútbol, tampoco avanzaba en la clase de arte. No sufrí tampoco de bullying, pero llevaba los pantalones desteñidos cuando apenas estaban entrando en la moda y todos eran: “Uhhhh Quintero, ¿qué te pusiste?”, pero más allá de eso, nada. Siempre tuve una personalidad muy conciliadora. Siempre me gustaba hacer la participación tras bambalinas: apoyar en lo que pudiera, ser la parte de soporte, la parte de análisis, pero no la parte de ser “el centro del show”. Me mimetizaba, me camuflaba más con mis compañeros y siempre fui del grupo de los nerds, pero era un nerd colaborativo, entonces mis compañeros sabían que contaban conmigo; por ejemplo, si me decían que no entendían algo, yo explicaba y ayudaba.

DAR: ¿En qué momento comienzan a darse cuenta de que eran gay?

Camilo- Para mí, mucho más adelante.

Jose- Ese tema era como que nunca te lo explicaban. En mi época nadie te iba a hablar de “mira si estás sintiendo cosas por un hombre, entonces…”

Camilo- Tuve que hacer un análisis muy propio sobre qué era lo que me gustaba más. Siempre tuve la conciencia que al pasar el tiempo lo que me despierta a mi el erotismo son las características masculinas.

DAR: ¿Tuviste en algún momento una discusión contigo mismo diciendo que no? ¿Te costó aceptarlo?

Camilo- Sí y no. Fue un proceso muy largo y paulatino durante el colegio hasta que empecé la universidad. También tuve novias, lo que me parece que es parte del proceso de reconocerme. 

DAR: ¿Te acuerdas cuál fue el momento en el que te dijiste a ti mismo que eras gay?

Camilo- Sí, porque estaba con una amiga muy especial que era mi novia en ese momento y yo siempre he sido muy honesto. Me acuerdo que estábamos sentados en su cama y me preguntó si me gustaban los hombres y yo le dije sí – ¿Y qué hacemos aquí?, me preguntó – Pues nada, le dije. Me encanta estar contigo, estoy enamorado de ti, pero también me gustan los hombres. -Ah, bueno, me dijo- pero al día siguiente fue sincera y me dijo que no podía seguir con la relación. Eso fue en la Universidad, creo que a los 20 o 21 años.

Jose- Yo me voy de mi ciudad, Sincelejo, cuando me voy a Londres. Ahí empieza mi exploración con hombres, por así decirlo. Y ahí es cuando me doy cuenta que me gustan los hombres en realidad. Empecé a salir con chicos en Londres.

DAR: ¿Cuál fue el momento en el que te dijiste a ti mismo, “soy gay”?

Jose- Fue después que llegué de Londres. Para entonces, ya había salido con chicos, pero no estaba seguro de lo que estaba pasando. Cuando llegué de Londres tuve novia nuevamente y yo no quería acostarme con ella, ya no me interesaba. Entonces dije: no, me gustan los chicos. Me voy para Medellín y tuve como mi primer novio oficial, por así decirlo. Y dije: sí, definitivamente esto es lo que a mí me gusta, esto es lo que me mueve. Siempre había sentido más “fijación” por los hombres, que por las mujeres. Me encanta como se visten las mujeres, pero me atraía físicamente el hombre. Es más, mis papás alguna vez me preguntaron si yo tenía problemas con las mujeres. – No tengo problemas con las mujeres- les dije. Si mis papás me preguntaban si me gustaban los hombres, les decía que sí.

DAR: ¿Hubo en algún momento una razón religiosa o moral para no aceptar eso?

Jose- No.

Camilo- Yo creería que sí, pero es por el contexto en el que me encontraba. 

DAR: ¿Cómo era el futuro que veían en ustedes mismos cuando eran niños? ¿Pensaron que su futuro se vería afectado por el hecho de ser homosexuales?

Ambos al unísono – No.

Jose- Camilo y yo, sin conocernos, pensamos muy parecido. Siempre es para adelante con todo. “Nos va a salir súper bien”. Nunca he pensado que mi condición me afecte en lo que va a pasar en mi futuro, o sea jamás en la vida lo pensé y creo que Cami tampoco. Yo siempre soñé en grande y sigo soñando en grande.

DAR: ¿Qué soñaban ser cuando eran niños?

Jose- Yo soñé siempre en estar en televisión, yo quería hacer lo que sea, no importaba haciendo qué. Siempre me llamó la atención la televisión. El día que hagamos algo con Camilo en televisión, va a ser un éxito porque yo me pronostico en televisión y Camilo también. 

Camilo- Yo creo que de pronto podría decirte que quería ser médico. Lo pensé mucho. Me parece una profesión muy bacana y me parece muy interesante el aprender a solucionar los problemas del cuerpo, pero también me gustan muchos los carros.

DAR: ¿Cómo fue el tema con la familia?

Camilo- A mí me gusta tener todo muy claro para saber con qué cuento y con qué no. Un día por la mañana me levanté para irme a la Universidad y cuando salgo del baño me encuentro a mi mamá sentada en la sala de mi habitación esperándome y muy concretamente ella me preguntó si yo era gay y yo le dije sí. Pero ahí mi mamá manifestó sus miedos explícitamente y era un miedo económico. Ella dijo: “no le digas todavía a tu papá porque me angustia que de pronto pueda haber una reacción negativa y vaya a poner en dificultad tus estudios”. Yo le dije que no estaba de acuerdo, que no creía que fuera a ser así por ningún motivo porque mi papá me amaba. Y se lo concedí. No le dije a mi papá nada hasta haber terminado la universidad y haberme ido a hacer mi máster en Italia que lo pagué con dinero mío, no con dinero de la familia. Entonces ya trabajando con mi papá de regreso en Colombia, una noche fui y me senté en su cama y le dije: “te tengo que decir algo” y le dije puntualmente: “mira, me gustan los hombres”. Entonces mi papá me agarró la mano y me dijo: “está bien, yo te amo a ti como tú seas”. No cambió nada. A mi hermano yo nunca le dije explícitamente. Si yo manifiesto que soy diferente a lo que mi familia espera, para lo que es la convención, de pronto puedo perder a mi familia, es como una red de apoyo que tengo miedo de perder. Mi hermano es un hombre de pocas palabras, entonces y también tenemos una diferencia de edad muy sustancial. Él es mayor, entonces a medida que hemos entrado en la etapa adulta nos hemos ido acercando y teniendo una relación de contarnos todo.

Jose- Bueno, con mi familia la verdad yo nunca salí del clóset, yo nunca les dije a mis papás: “mami, papi, soy gay”. Cuando estuve en Londres, mis papás como al año me fueron a visitar. En ese momento, mi mamá tuvo una conversación con mi papá, la cual yo no me enteré. – ¿Qué estás notando? – Preguntó mi mamá. ¿Qué es lo que tengo que notar? – respondió mi papá”. Ahí fue cuando mi mamá entendió como “okey, los dos estamos en la misma sintonía”. Yo siempre fui muy delicado. En mi casa siempre se pensó que yo podía ser gay porque siempre fui un niño muy delicado. Siempre fui muy “amanerado”, gesticulaba mucho con las manos. Como a los 16 años empiezo a tener novia, pienso que lo dudaron, pero ya después que mis papás van a verme a Londres, entendieron muchas cosas. Londres me ayudó mucho a “soltarme”.

DAR: ¿Influyó mucho Londres en tomar la decisión? 

Jose- Mucho.

DAR: ¿Viste algo diferente de Colombia vs Londres en ese tema?

Jose- Sí, más porque yo venía de una ciudad muy pequeña, un pueblo, y toda la gente está pendiente de lo que estás haciendo. Al fin y al cabo, eso influye culturalmente. En la cultura costeña colombiana siempre estamos preocupados por el qué dirán, qué va a pensar el resto del mundo de mí. Entonces cuando llego a Londres, noto que a nadie le importa lo que yo esté haciendo. Yo empiezo a ser yo. Me empecé a relajar mucho más. Ahí además empecé con mi transformación física porque pesaba 140 kilos. Cuando regreso a Colombia, lo hago pesando 75 kilos. Entonces también empiezo a transformarme a mí mismo. Ya pude ser yo. Cuando mis papás se enteran y yo me entero de que mis papás ya saben, me relajo aún más, porque a uno lo que más le interesa, es su círculo principal.

DAR: ¿Hubo algún familiar que no estuviera de acuerdo? 

Jose-. Sí, mi hermano mayor. Con él fue el único con que tuvimos inconveniente, que en realidad nunca fue un inconveniente porque mi hermano nunca se metió conmigo con lo de Camilo. Es decir, se mantuvo al margen. Nunca nos dijo nada feo. Con mi hermano nos llevamos 11 años. Y aunque nunca fue descortés, hoy tenemos una relación espectacular. Si tú miras las fotos de nosotros, en casi todas las fotos hay comentarios de mi hermano. Tuvo que procesarlo. Cuando Cami y yo decidimos casarnos, mi papá lo primero que me dijo fue –tienes que entender que no todo el mundo va a ir a tu matrimonio. – Papi, a mí me interesa que vengan a mi matrimonio, los que de verdad quieren venir a mi matrimonio – le dije. Y al fin y al cabo fue una fiesta de 200 personas. Entonces hubo como un proceso. Mi hermano lo tuvo internamente. Cami y yo siempre decimos que yo no puedo obligar a nadie que me acepte, así como tampoco me pueden obligar a mí a que me esconda. De la misma manera, todo lleva algo de tiempo, entonces Camilo y yo dijimos – perfecto, mi hermano necesita tiempo, que se tome su tiempo. – Sé que hasta mi papá se metió y le dijo a mi hermano –Si tú no vas a aceptar a Jose y Camilo, no vengas a mi casa, las puertas de mi casa están cerradas porque ellos son mis hijos y él es tú hermano; no están en una faceta temporal: tu hermano se va a casar, ya formaron una familia y viven juntos. No es algo pasajero. Esto va a ser para toda la vida. –

DAR: Finalmente, ¿fue tu hermano a la boda?

Jose- Mi hermano nunca fue a nuestro matrimonio, pero le dio muy duro porque su jefe y sus amigos le decían “¿por qué no vas a ir?”. El jefe de mi hermano fue a nuestro matrimonio, entonces el haber visto que todo el mundo podía “derribar ese muro” y él no, le generaba un conflicto interno. Pero hoy todo es distinto, mi hermano, que está separado, ahora dice: “yo me vuelvo a casar si me consigo una persona igual que Camilo”.

DAR: ¿Alguna vez conversaste con tu hermano para saber cuál era su problema? 

Jose- Mi hermano no es una persona de conversar. Nunca en la vida. Él se mueve en un círculo muy machista porque se mueve en el mundo de la ganadería, que culturalmente es así en mi región.

DAR: ¿Tienen idea de qué puede ser lo que lo hace actuar así? 

Jose- Creo que el conflicto que él tenía era social. Él pensaba en el qué van a decir. Los costeños siempre estamos pendientes de lo que van a decir. Entonces él seguramente pensaba: ¿qué va a decir la gente?, ¿qué va a pasar? Yo pienso que ese era como el conflicto que él tenía. Como “¿qué va a ser de mi hermano ahora?”, porque él siempre me defendió. Siempre estuvo presente y si alguien le hacía algún comentario, se ponía a pelear, pero tenía el conflicto del qué van a decir. Yo pienso que mi hermano luego empezó a pensar como: “mi hermano ama a Camilo y yo porqué no puedo”. Tal vez ya él tuvo su conversación interna o no lo sé. Lo que sí sé es que hoy la relación está perfecta.

DAR: ¿Cómo fue el proceso frente a los amigos?

Jose – Recuerdo que le conté como a tres amigas que eran como mi círculo cercano. Y la manera de contarles fue invitarlas a la inauguración de nuestro apartamento. Cami y yo hicimos un home shower, por así decirlo. Yo nunca había hablado con mis amigas directamente. Ya todo el mundo lo sabía, pero yo a nadie me le había acercado a decirle “soy gay”. Cuando ya yo compro apartamento con Cami, hicimos un home shower y les mandé invitaciones. Entonces ahí ya todo el mundo como que dijo: “ya es oficial”. Eso fue enviado. A dos se los dije verbalmente y las dos me dijeron que ya lo sabían. 

Camilo – En mi caso, creo que ese proceso no estuvo. Un día solo les dije: “mira te presento a mi esposo” y ya. Mis amigos actuales, son amigos de la universidad, a ellos ya les tocó encontrarme fuera. 

DAR: Ambos tuvieron una experiencia muy positiva con todo el tema, pero poniéndose en el zapato de aquellos que no tuvieron la misma experiencia ¿Qué le dirían a un papá que lea esta entrevista y esté en ese proceso de aceptar que su hijo es homosexual? 

Camilo- Le hemos respondido a diferentes personas que nos han escrito por nuestro DM preguntándonos sobre este tema. Nosotros siempre le decimos que solamente diga que lo ama. Es eso lo único que necesitamos las personas de la población LGTB por parte de su familia. La expresión “salir del clóset” es puntualmente de la persona frente a su familia. Porque a ti el resto del mundo te puede causar daño, te puede manifestar rechazo, puede haber muchas cosas. Pero eso importa mucho menos cuando un ajeno está contrario a ti porque tú simplemente caminas un camino distinto al de esa persona. Pero las personas que son tus padres o tu ciclo primario, es tu red de apoyo, es tu familia, es tu contexto, eres tú. Entonces si una persona de ese círculo íntimo te da la espalda por como tú eres, para ti eso es una puñalada. ¿En qué sentido? Tú sientes que se derrumba tu mundo. Entonces lo único que esperas es que esas personas a las que consideras familia, te digan que te aman tal como eres. 

Jose- A mi mamá le preguntamos exactamente lo mismo un día y esto nos respondió: “Si tú en algún momento me lo hubieras dicho, mi reacción hubiera sido lo que hizo el papá de Cami – te amo. Y puede ser que en el fondo siente miedo y no entienda, pero no te lo voy a expresar porque yo se el miedo que tú estás sintiendo al contarme esto”. Antes era muy complejo decir que eres gay. Yo creo que ahora se ha abierto mucho la oportunidad de poder decirle a alguien que eres gay. Por eso Camilo y yo hacemos lo que hacemos, para derribar ese miedo que los papás tienen de “mi hijo el gay, ¿qué va a hacer de su vida?”. Para muchos, Camilo y yo tenemos una vida, por decir, “cuento de hadas” perfecta. Entonces sí es posible. Tú puedes tener una relación tal como tu mamá la soñó.

Cami – Quiero agregar algo más y es que cuando ese familiar se encuentra reunido con esa persona que le está contando que hace parte de la población LGTBQ, le aconsejo que sólo debe decirle que lo ama y que lo acompaña y que lo apoya en ese momento. A partir de ahí, es súper válido que la persona enfrente miedos, que tenga muchas preguntas y es válido también que se las haga a esa persona, pero más adelante. Por ejemplo: “Papá, soy no binario”. – Así no sepas qué es no binario, dile: “te amo y cuentas conmigo”. Posteriormente, infórmate. En otro momento, cuando la persona esté tranquila, pregúntale que es ser “no binario” y él o ella te va a explicar. 

DAR: ¿Quién me quiere contar la historia de cómo se conocieron?

Jose- Cami y yo nos conocimos en Facebook. Todo empezó con un toque, que ya no existe en Facebook. Yo le mandé un toque a Cami, Cami me devolvió el toque, yo le volví a mandar otro toque y antes de mandarme otro, me escribió: “¿Qué es esto? no entiendo que es un toque”.

Camilo- Todo nació en Facebook. Teníamos un conocido en común que hizo un estado y yo comenté sobre ese estado, entonces José me vio ahí en los que habíamos comentado; me stalkeo, le gusté y ahí me dio el toque.

Jose- Mi Facebook solo el FBI lo podía ver, lo tenía todo blindado.

Camilo- Cuando él me hace el toque, yo no podía mirarlo porque estaba todo privado.

 Jose- Baby, solo podían ver mi fotico de perfil que era muy linda. Yo le dije – Ay, qué pena, eso es un hola, ¿cómo estás? –. Y me desconecté. Me hice el difícil. Camilo me escribió –No, no es que me haya molestado, ¿podemos seguir conversando? – Camilo me agregó y yo lo acepté. Ya pudo chismosear mis fotos. Llevábamos por ahí dos o tres días hablando y me escribe – Quiero invitarte a tomar un café – Yo no tomaba café, pero uno cuando está empezando dice como que – bueno, hasta me tomo el agua sucia, a mi no me importa – y me recogió. Me acuerdo perfectamente de que tenía un corbatín puesto y una camisa azul. Me abre la puerta del carro. Cuando yo me senté en el carro yo dije – marica, me voy a casar con este hombre – (risas). Llegamos al café. Ahí me acuerdo de una llamada que le hizo una amiga – ¿Qué estás haciendo? – le preguntó. Y le dijo – tomándome un buen café con una buena compañía – Yo me emocioné. Ese día me dijo que tenía un cumpleaños en la noche – Es con toda mi familia, o sea va a estar mi mamá, mi papá mi hermano, mi cuñada, mis amigos – Y era la primera vez que salíamos – ¿Te choca acompañarme? – me dijo. –No, me parece delicioso – le contesté.

Camilo- Tenemos fotos de ese primer día.

DAR: ¡No te creo! ¿Y qué pensabas en ese momento?

Jose- A mí me gustaba mucho.

DAR: No te asustó en ese momento como “¿Qué estoy haciendo yo aquí?”

Jose- No, cero. Es más, llegamos súper temprano a su casa y estaba la mamá. Camilo se subió al cuarto y yo me quedé abajo con la mamá decorando unos cupcakes para poner en una torre como si fuera mi suegra de toda la vida (risas). Yo siento que fue como una conexión instantánea. Es como si nos hubiéramos conocido de toda la vida el día que nos conocimos. Yo en ese momento pensaba – o sea yo me voy a casar con este man – Fue como si se hubieran conectado dos almas que ya estaban destinadas a conectarse o que habíamos sido esposos en otra vida y nos volvimos a reencontrar en esta, y así fue. La conexión de nosotros fue tanto así, que Cami y yo nunca nos separamos, ni un solo día. Siempre hemos estado juntos. Recuerdo cuando Cami me dijo que se quería ir a vivir solo porque sus padres se estaban separando y él se sentía incomodo con la situación en su casa. Llevábamos un mes y medio saliendo. – Vente a vivir conmigo – le dije. Y desde entonces hemos estado viviendo juntos. 

Camilo- Hemos entrenado nuestra vida para que estemos juntos todo el tiempo.

DAR: ¿Cuál es la cita que más recuerdan después de la primera?

Jose- Nuestro primer beso es una anécdota súper bonita. Cami y yo jugábamos al psicólogo porque como sus papás se estaban separando, yo lo sentía con la energía súper bajita. A Cami en su familia no le enseñaron a hablar. Por el contrario, en mi familia me enseñaron que cuando hay un problema, uno lo comunica con el núcleo familiar y con los que uno cree que le pueden brindar una solución. En la familia de Cami no existe la dinámica familiar de comunicarse todo lo que esté pasando. Cuando conozco a Cami, él era una persona a la que yo le decía “te quiero” y él me tocaba el hombro. Entonces yo le decía – me choca porque me siento como un perro –. Él vio que yo empezaba a expresar todo, cualquier cosa que no me gustaba, lo que sí me gustaba y yo sentía que él no me expresaba nada. Entonces le dije – te quiero aclarar como funciona una relación para mí: yo necesito saber qué pasa en tu cabeza y no quiero que te guardes las cosas; el día que explotes va a ser como una bomba atómica y yo no sé si vaya a estar dispuesto a soportar una explosión tan grande. Él empezó a soltarse y a expresar sus cosas, sus sentimientos, entonces jugábamos al psicólogo. Literal, yo me sentaba en un sofá. Un día de esos, después de una de nuestras sesiones (risas), me escribe un mensaje – tenía muchas ganas de darte un beso –. Yo le respondo – bueno, mañana –.  Y esperó a que fueran las 12 de la noche en el carro, se devolvió a mi casa, me tocó la puerta y me dijo – ya es mañana –. Entonces yo lo entré y nos dimos el beso. Ese día se quedó a dormir en mi casa. Fue la primera vez que dormimos juntos. Él pensó que íbamos a hacer otra cosa, pero literalmente dormimos juntos. No dejé que pasara nada porque a mí me criaron como buena samaritana (risas)  y así fue.

DAR: Díganme algo como lo que me acaban de contar que sus fans ni nadie sepa

Camilo- Básicamente saben todo de nuestras vidas, es impresionante.

Jose- No sabían que cuando Cami y yo estábamos empezando, yo nunca había tenido relaciones sexuales con un hombre. Yo había tenido noviazgos largos, pero no me sentía preparado para tener relaciones sexuales con nadie. Cuando empezamos, él estaba impaciente por consumar nuestro amor y yo le dije que tenía hemorroides (risas) y fuimos al médico a que nos revisara y el médico me dijo que no, que pude haber tenido pero que ya estaban desinflamadas, entonces esa misma noche “me consumó” (risas). Esto no lo conocen nuestros seguidores.

DAR: ¿Cómo ocurre lo de la pedida de mano?

Jose- Cami me pidió matrimonio.

Camilo- Cuando empezamos a salir al principio dijimos – quizás algún día podamos casarnos –. 

 Jose- Lo más charro es que eso lo estábamos hablando la primera semana de estar saliendo. O sea que es un tema que normalmente “espanta”.

Camilo- – ¿Quisieras tener hijos? –  Sí – sí.

Jose- Tocamos todos los checklists al principio. 

Camilo- –¿Ocultarías a tu pareja? No –  No, o sea ambos estuvimos siempre en la misma sintonía. Y eso le dio muy buena base a nuestra relación. El detalle frente a la pedida de mano fue que desde un principio me dijo –  si algún día nuestra relación evoluciona al punto que nos vamos a casar, serías tú quien me pida la mano porque yo no le voy a pedir la mano a nadie, yo quiero que me pidan matrimonio a mí”.

Jose- Tres años después, me pidió matrimonio en Cartagena. Cami y yo íbamos para el matrimonio de una prima.

Camilo- Pensé que era el tiempo apropiado porque, íbamos para Cartagena, un escenario muy lindo. Estaba el tema del ambiente del matrimonio. Aprovechando la excusa de tener el viaje, yo le dije – vámonos unos días antes de que llegue la familia –. 

Jose- Camilo me pidió matrimonio delante de mi mamá, un amigo y una prima, o sea que teníamos público en la pedida de mano. Todos estaban ahí. Solo el amigo sabía que me iba a pedir matrimonio porque fue su cómplice. Fue durante una comida en El Gobernador by Rauch, en el hotel del Passion Luxury. Eran ocho tiempos. El último tiempo era un merengón de guanábana. A mí me entregaron la cuchara para partirlo y cuando vi que mi amigo empezó a grabar, yo pensé – me va a pedir matrimonio, el anillo está ahí – Yo odio la guanábana, pero no me importó, yo empecé a partir hasta que eso se abrió y yo empecé con la cuchara a buscar como loco y Camilo me dijo – ¿Qué estás haciendo? – Y le respondí – aquí no hay nada.  Al final salió la chef con una cúpula y un plato adentro y yo grité de la felicidad porque pensé que Cami había pedido postre de Nutella, él sabe que yo amo el chocolate. La chef alzó eso y yo vi los dos anillos puestos en el plato. Entonces él se paró, empezó a hablar y me dijo – ¿Quieres pasar el resto de la vida conmigo? –  Yo me bloqueé; yo solo miraba a mi mamá que además la tenía en frente y mi mamá se dio cuenta que yo no reaccionaba y me empezó a patear por debajo de la mesa y me decía – párate, ¡abrázalo! –  Entonces yo me volteé y lo abracé. Me agarró el dedo, me dijo cálmate y me puso el anillo, yo le puse el de él. Porque desde el día que nos comprometimos, usamos los dos el anillo. 

Camilo- Un año después ya fue matrimonio.

DAR: ¿Cómo nace @ourdailylivesg? 

Camilo- Nace porque José tenía una cuenta de Instagram donde compartía tips sobre moda, sobre cómo armar atuendos, cómo combinar prendas, cómo escoger accesorios y demás, era un blog de moda. Todo lo relativo al vestirse a diario y manifestar tu personalidad a través de la moda. Se llamaba “My Daily Closet”. Un día, un amigo de José que es un influencer en Miami, le dice a Jose – en Estados Unidos está el boom de las parejas del mismo sexo, ¿por qué no explotan la relación que tienes con Camilo antes de que llegue la oleada acá y ya sea tarde? Sácale provecho a eso que ustedes tienen una relación muy bonita, de ahí podrías sacar algo muy exitoso –. A José le gustó la idea. Me preguntó, pero yo le dije que no quería una cámara grabando toda mi vida.

Jose- Yo entendí a Cami porque con mi blog de moda, mi vida personal no era pública, solo hablaba de moda, pero jamás de mi relación con Camilo. Él me apoyaba tomándome fotos y con la producción del contenido, pero hasta ahí.

Camilo- Esa cuenta la trabajamos tres años. 

Jose- En ese momento éramos muy cercanos a Luisa Fernanda W. Ella estaba con Legarda y ella tenía su relación muy pública y fue lo más cercano que yo tuve para preguntarle sobre qué opinaba de esa propuesta. – Ustedes la van a romper porque en Colombia no existe, no lo hay y nadie tiene una relación como la que ustedes tienen – Nos recomendó establecer un límite de hasta dónde queríamos publicar para no poner en riesgo la relación. 

Camilo- No podemos dejar que algo pase por encima de nuestra relación.

DAR: ¿Cómo cuidan los límites?   

Camilo- Nosotros los definimos. Internamente. De ese tema no hablamos, de ese otro tampoco, y así. 

Jose- Cuando empezamos con los temas de las bromas, era mostrar nuestra relación. Mostrábamos fotos bonitas. No estaba el boom de hacer reels. Era todo fotos, entonces con Camilo nos demoramos mucho en mostrar un beso en redes porque sentíamos que no era el momento y no sabíamos si el público estaba preparado para ver un beso de nosotros. El primer post que hicimos fue una foto donde se mostraba toda nuestra familia. Estábamos Camilo y yo, mi suegra, mi mamá y mi papá. Ellos estaban en Medellín causalmente. Planeamos una sesión de fotos, la hicimos la publicamos y explicamos lo que iba a pasar. Ese día perdimos seguidores como si no hubiera un mañana. Yo le dije a Camilo – la cagamos.

Camilo- Fue en ese momento en el que cambió el nombre a @ourdailylivesg.

DAR: ¿Cuántos seguidores tenía la cuenta?

 Jose- Justo antes de hacer el cambio, teníamos 80 mil y se redujo a 36 mil. Pero eso fue bueno, al reducirse, el engagement de nuestras fotos aumentó. Empezamos con una foto con 100 likes, pero ahora nuestras fotos tenían 3000 o 4000 likes y tenían muchos comentarios y eso fue lo que me ayudó a notarlo. Teníamos a la gente súper enganchada con todo lo que estábamos haciendo. Éramos la única pareja gay de Colombia que estaba haciendo esto además de las niñas chilenas, Calle & Poche, que ya tienen bastante tiempo haciendo esto. Eran más youtubers y eran mujeres las dos. Hombres no había porque en Colombia estaba el tabú de los dos hombres. Las dos mujeres generaban morbo. Dos hombres era más difícil. Estuvimos como un año y medio más o menos y empezó la pandemia. Fue aquí cuando quisimos cambiar un poco la dinámica, empezar a divertirnos más, a hacernos bromas y mostrarles cómo nos divertíamos en nuestra cotidianidad. Esa fue la segunda evolución de @ourdailylivesg para mostrar más la dinámica de pareja que nosotros teníamos. Empezamos a subir 10 mil seguidores semanales haciendo maldades y bromas.

DAR: ¿Han explorado qué tipo de bromas pueden hacer?

Camilo – Desde nuestra cuenta queremos mostrar lo buena que ha sido la vida para nosotros y lo positivo de estar juntos: tener las familias detrás apoyándonos, crear empresas, disfrutar, ¡estar bien! Al mostrar esto, tenemos la esperanza de liberar el miedo de muchos padres de familia y llenar de esperanza a personas de la población LGTBQ, que sí pueden encontrar alguien con quien construir. O si no, igual valen mucho por sí mismos e igual pueden salir adelante, pueden crear empresas, pueden ser felices. Entonces, esa es la idea central y por la cual se mantiene la cuenta. Seguramente muchas personas tendrán anécdotas negativas, pero la idea es que vean un ejemplo como el nuestro para que, a partir de ahí, encuentren como ser de positivo a positivo y que es posible vivir el amor.

DAR: ¿Qué es lo más bonito que les ha dejado hasta ahora @ourdailylivesg?

Camilo- Hemos conocido muchas personas, hemos visto cosas muy lindas, hemos ayudado a muchos a través del apoyo de los seguidores.  

Jose- Ha sido una experiencia muy bacana, se nos ha dado la oportunidad de hacer labor social y eso nos llena de mucha alegría. Recibimos mensajes con mucho amor. Ser referentes dentro de La Comunidad nos llena mucho

DAR: ¿Hay un mensaje de alguien que les haya dicho: “mi vida cambió”?

Camilo- Personas nos escriben que, gracias a nuestro contenido, han recapacitado y se han dado cuenta que estaban equivocados frente a cómo percibían a las personas que tienen relaciones sentimentales del mismo sexo y que toman conciencia que estaban equivocados. Eso es muy valioso y otro punto, es que nos escriben que, gracias a nuestro contenido, se han llenado de seguridad, se le ha quitado el miedo al rechazo. Muchos padres, tíos o hermanos de personas gays, luego de ver nuestro contenido, han encontrado el valor de decirle a ese familiar gay, que cuenta con su apoyo incondicional

DAR: ¿Qué creen que viene de nuevo para la audiencia de @ourdailylivesg?

Jose- Yo siento que @ourdailylivesg va a tener evolución pronto. Cami y yo queremos adoptar, entonces que llegue un hijo a nuestra vida o una hija a nuestra vida, será un nuevo capítulo para todos ustedes. Aunque todavía no les podemos contar en detalle lo que tenemos pensado para @ourdailylivesg, les cuento que se viene un capítulo nuevo: Jose, Cami y Francesca, porque ya le tenemos nombre.

Camilo- Queremos, si se nos facilita la vida, tener un segundo hijo; si viene el segundo hijo queremos que sea hombre.

DAR: ¿Qué mensaje quieren dejar en esta entrevista?

Camilo- Yo creo que lo hemos dicho a través de la conversación. Verdaderamente, como dice RuPaul: “si no te puedes amar a ti mismo, ¿cómo vas a amar a alguien más?”. Eso es muy importante y siempre tratamos de decírselo a todos los que se nos acercan o que conversan con nosotros. Verdaderamente, es amarte a ti mismo primero. Suena egoísta, pero si no estás fortalecido contigo mismo, tú no vas a poder brindarle a otra persona amor, comprensión, apoyo. Debe estar muy fuerte en ti para hacer una buena base y luego construir con otra persona. Yo creo que eso es lo más importante: ámate a ti mismo, ¡mucho!