Juicio de Diddy Combs: Acusaciones de tráfico sexual sacuden la industria musical

Sean «Diddy» Combs enfrenta juicio por tráfico sexual y crimen organizado. Te contamos los detalles y cómo avanza el caso en Nueva York.

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En el epicentro de Manhattan, uno de los juicios más sonados de la década ya está en marcha. Sean «Diddy» Combs, rapero, productor y empresario, se sienta en el banquillo de los acusados enfrentando cargos federales que podrían sepultar su imperio musical.

Las acusaciones son tan graves como perturbadoras: tráfico sexual, crimen organizado, transporte con fines de prostitución y lavado de dinero. Según la fiscalía, Combs habría tejido durante más de 20 años una red secreta en la que, utilizando su poder y estatus, manipulaba y coaccionaba a mujeres jóvenes —muchas de ellas aspirantes a modelos, artistas o bailarinas— para que participaran en fiestas sexuales privadas, conocidas como «freak-offs», bajo el efecto de drogas y alcohol.

Cassie Ventura, cantante y expareja de Combs, es el rostro más visible en esta escalada judicial. Durante su estremecedor testimonio, Ventura relató cómo fue víctima de violencia física, psicológica y sexual a lo largo de más de una década, describiendo situaciones que han dejado al público y a la prensa atónitos. Según sus palabras, Diddy mantenía un control absoluto sobre ella, aislándola y sometiéndola a prácticas sexuales extremas bajo coacción.

El caso tomó aún más fuerza cuando el tribunal presentó grabaciones de seguridad, filtradas recientemente, que mostrarían al rapero agrediendo físicamente a Ventura en un hotel de Los Ángeles en 2016, evidencia que refuerza las denuncias de violencia sistemática.

Por su parte, la defensa insiste en que todo formaba parte de una relación consentida, alegando que las fiestas eran comunes dentro del círculo íntimo de Combs y que no existía ninguna red criminal. No obstante, los fiscales han señalado que las pruebas no dejan lugar a dudas sobre la naturaleza coercitiva y organizada de los actos.

El juicio, que arrancó a inicios de mayo de 2025, podría extenderse por al menos dos meses más. Sean Combs mantiene su postura de inocencia, pero de ser hallado culpable, enfrentaría una posible sentencia de cadena perpetua.

La industria del entretenimiento observa expectante, mientras el caso promete redefinir el poder, la impunidad y los oscuros secretos del show business estadounidense.