La creatividad del hombre cada día nos sorprende más y la megaescultura de arte terrestre que Michael Heizer bautizó como “Ciudad”, así lo demuestra. Sin embargo, puede parecer un poco difícil de entender lo que se está viendo.
“Ciudad” no fue algo barato, sino que tuvo un costo de 40 millones de dólares. La escultura tiene 3 kilómetros de largo y 800 metros de ancho y se encuentra ubicada en una zona muy lejana del desierto de Nevada, en los Estados Unidos, muy cerca de la famosa Área 51 que tantos misterios espaciales presenta.
La ruta más cercana de asfalto se encuentra a una hora de recorrido en vehículo y se llega allí a través de un camino de ganado lleno de pozos que atraviesan unas montañas.
La mega obra de arte es muy difícil de detectar a simple vista porque se encuentra bordeada de matorrales y de un grupo de montañas llamadas Garden Valley. La escultura se hunde en el suelo y desde la distancia solo parece una especie de bulto que se extiende más allá de los árboles que rodean el rancho de Heizer llamado Sleep Late, cuya casa principal y los cobertizos se encuentran rodeados de campos de alfalfa.
Descripción de “Ciudad”
La obra de arte está dividida en dos partes. Uno de los monumentos de la controvertida escultura se llama “Complejo Uno”. Es el primer segmento que construyó el artista y se asemeja a un enorme altar cuando la luz se refleja desde un ángulo en particular. Por otro lado, el otro monumento, que tiene el curioso nombre de “45°, 90°, 180°”, está conformado por una plaza de cemento que posee varias líneas de triángulos y de rectángulos que incrementan su tamaño simulando las piezas de rompecabezas que, de poder unirse, tomarían la forma de una cuña enorme.
Al verla, “Ciudad” puede ser considerada como algo sorprendente a primera vista debido a que parece una mezcla de un lugar de rituales ancestrales con carreteras inconclusas. Sin embargo, cada parte del terreno está clasificada y tiene una forma lisa perfecta. Da la impresión de ser algo improvisado, pero esto no es así, está todo estratégicamente planeado.
Cabe aclarar que la megaescultura no posee un punto de vista en particular ni tampoco se debe observar desde un lugar determinado, pues esto dependerá del sitio desde donde la luz ilumine.
“Ciudad” no debe ser vista desde arriba y toda de una vez, sino que se recomienda recorrerla a pie y explorarla desde todos los ángulos.
Al respecto, el propio Heizer describe a su obra como “arte democrático, arte para todas las edades” y agrega que “no estoy aquí para decirle a la gente lo que significa todo esto. Pueden averiguarlo por ellos mismos”.
Si quieres visitar la enorme megaescultura, no será necesario que lleves nada. “Ciudad” pide una mente abierta y ganas de disfrutar de la vista.