Escrito por: Angela Calderón
Conversar con Tatiana Guiribitey es, sin duda, un privilegio. Su voz, pausada pero firme, tiene la serenidad de quien ha hecho las paces con su propósito y la pasión de quien lucha por causas que transforman vidas. No todos los días una entrevistadora tiene la oportunidad de sentarse frente a una mujer cuya presencia no solo llena un espacio, sino que lo transforma. Y eso fue lo que sentí al compartir este momento con Tatiana. No hay máscaras: solo verdad.

Tatiana Guiribitey ha sido reconocida por su incansable labor social y comunitaria. Dos momentos que atesora marcaron su camino: el primero, ser nombrada «Huésped Distinguido de Santo Domingo» por la Alcaldía del Distrito Nacional, un reconocimiento que honra su labor en República Dominicana. El segundo, recibir la Batuta de Oro por parte de la Orquesta Sinfónica de Miami, destacando su compromiso con la cultura, las artes y el fortalecimiento de la comunidad hispana en Estados Unidos.
La gala Threads of Hope, que tuvo lugar el 24 de mayo, fue una muestra tangible de ese compromiso. Una noche brillante en el JW Marriott Marquis donde moda, conciencia y acción se unieron para una sola meta: abrir el camino hacia una futura clínica especializada en salud mental.
Tatiana, luego del éxito rotundo de Threads of Hope, ¿qué sentimientos te quedan al mirar en retrospectiva esa noche?
Fue una noche mágica, pero más allá de la emoción, lo que me queda es gratitud. Ver cómo tantas personas se unieron por una causa que nace del corazón fue conmovedor. Esa noche me confirmó que cuando se trabaja con amor y propósito, el impacto trasciende.
Has recibido apoyo de instituciones, marcas y personas que creen en tu causa. Cuéntanos sobre la clínica que estás planeando. ¿En qué etapa está y cómo puede colaborar la comunidad?
La clínica nació de una experiencia cercana y la vamos a construir con esperanza. Actualmente estamos en una fase clave: recaudar fondos para la infraestructura y el equipo necesario. Hemos avanzado mucho, pero aún queda camino por recorrer. La comunidad puede ayudar difundiendo, participando en nuestros eventos y, sobre todo, creyendo que juntos podemos sanar muchas vidas.

¿Qué sueñas para los próximos cinco años de la fundación?
Sueño con que seamos un faro de esperanza para miles de personas. Quiero ver la clínica funcionando, ver a jóvenes y adultos recibiendo ayuda sin temor, sin vergüenza. También sueño con programas educativos en escuelas, empresas, iglesias… que normalicen hablar de lo que sentimos. La salud mental es parte de nuestra humanidad y sin ella es difícil funcionar.
Hablas de salud mental con mucha propiedad. ¿Hubo un momento personal que marcó este compromiso?
Sí, mi compromiso nace de una experiencia cercana con alguien que amo profundamente. Acompañar a esa persona en su lucha me rompió, pero también me despertó y me inquietó a ayudar a otras personas. Entendí lo solos que se sienten quienes están pasando por una crisis, y lo poco preparados que estamos para ayudarlos. Desde ahí, no pude mirar a otro lado y nace esta inquietud de construir un centro de salud mental y ayudar a tantas personas en necesidad.
Hay algo que se percibe claramente en todo lo que haces: autenticidad. Como entrevistadora, he compartido con figuras de distintas esferas, pero pocas veces siento que la conversación fluye con tanta honestidad. ¿Cómo logras mantenerte tan conectada a tu esencia a pesar del ruido exterior?
La clave ha sido abrazar mi vulnerabilidad. No tengo todas las respuestas, no soy perfecta, y está bien. Me permito ser real y mostrar mis procesos. Cuando uno se conoce y se acepta, el ruido exterior pierde fuerza.
Eres una mujer que inspira desde su faceta empresarial, familiar y social. ¿Cómo logras equilibrarlo todo sin dejar de ser Taty, la mujer real?
No siempre hay equilibrio perfecto. Lo importante es trabajar para alcanzarlo, y creo que de ahí depende mucho la honestidad y autenticidad de cómo vemos y nos movemos en cada área de nuestras vidas. El equilibrio lo logro apoyándome en mi familia, equipo, y, sobre todo, en mi fe. Ser real para mí es recordar que no tengo que hacerlo todo sola, ni perfecto.
¿Por qué crees que la comunidad latina aún tiene tantas barreras para hablar de salud mental? ¿Cómo rompemos ese silencio colectivo que tanto daño hace?
Porque por generaciones se nos enseñó a callar, ser fuertes, no mostrar debilidad, pero eso nos ha hecho daño. Romper el silencio empieza en casa, con conversaciones reales, sin juicios, más empatía, con referentes que se atrevan a hablar sin máscaras. Por eso yo no me callo, porque si al compartir mi historia alguien más se siente menos solo, ya valió la pena.

Finalmente, ¿qué mensaje le enviarías a una persona que en este momento está viviendo una crisis de salud mental y siente que no tiene salida? ¿Qué palabras te hubiera gustado escuchar tú o alguien cercano?
Le diría que no está solo, aunque ahora lo parezca. Que su vida vale, incluso si no puede verlo ahora. Le diría que pedir ayuda no es un signo de debilidad, sino de valentía y que no hay oscuridad que no se pueda atravesar con una chispa de esperanza. A veces, solo necesitamos que alguien nos recuerde que sí hay salida, y que vale la pena quedarse para verla.
Tatiana Guiribitey no solo habla de salud mental: la humaniza, la visibiliza y la convierte en acción. Como mujer que visibiliza historias que transforman, me llevo más que una gran conversación: me llevo el honor de haber sido testigo del corazón de una mujer que inspira, construye y se entrega. Desde Imagen Miami, celebramos su fuerza, propósito y determinación de seguir caminando sin detenerse. Porque cuando las causas se defienden con amor, el impacto es imparable.
En ese mismo espíritu, queremos compartir un recurso vital: la Línea 988 de Prevención del Suicidio y Crisis, disponible en EE. UU. las 24 horas del día, todos los días. Esta línea ofrece apoyo gratuito y confidencial para quienes enfrentan crisis de salud mental, pensamientos suicidas o en angustia emocional. Puedes llamar o enviar un mensaje de texto al 988, o visitar 988lifeline.org/es para chatear en línea.
Si tú o alguien cercano necesita ayuda, no dudes en buscar apoyo. Hablar puede marcar la diferencia.