Los icónicos zapatos de rubí usados por Judy Garland en El Mago de Oz (1939) siguen cautivando al mundo con su mística y relevancia cultural. Recientemente, este par histórico se vendió en una subasta por la increíble suma de 28 millones de dólares, estableciendo un nuevo récord como los objetos cinematográficos más valiosos jamás vendidos.
Más que simples accesorios de vestuario, estos zapatos han trascendido como un símbolo de inocencia y esperanza para generaciones. En la película, son los protagonistas mágicos que acompañan a Dorothy en su viaje por Oz, permitiéndole regresar a casa con solo golpear los talones.
Solo existen cuatro pares originales del rodaje de la película, lo que aumenta su valor histórico y emocional. Uno de ellos, robado en 2005 del Museo Judy Garland en Minnesota, fue recuperado por el FBI en 2018 tras una ardua investigación. Estos fueron vendidos en la reciente subasta, causando revuelo internacional.
El ladrón que robó los zapatos en 2005 confesó haberlo hecho pensando que estaban incrustados con rubíes reales. Finalmente, fue sentenciado a un año de prisión con suspensión de pena.
Organizada por Heritage Auctions, esta subasta rompió récords con la participación de 25 postores. Finalmente, los zapatos fueron adquiridos por un postor telefónico anónimo que pagó la exorbitante cifra. Según Nikki Hale, experta en la casa de subastas, son considerados el “Santo Grial” de los recuerdos cinematográficos.
Los zapatos de rubí de Dorothy no solo representan el arte y la magia de una era dorada de Hollywood, sino que también son un recordatorio del impacto perdurable de El Mago de Oz en la cultura popular mundial. Su venta marca un hito, reafirmando su estatus como leyenda tanto dentro como fuera de la pantalla.
Además de los zapatos, otros objetos relacionados con El Mago de Oz también se ofrecieron, como pelucas usadas por Judy Garland y carteles originales de la época.