CAMBIO DE TABLAS POR CALLES; ¡LA VOZ DEL ARTEMEDIO AMBIENTAL EN CUBA!
Palabras por Angélica M. Baez
Todos van y vienen enfocados en lo que deben hacer y sin prestar atención a lo que les rodea, todos van y vienen pensando, conversando, mas rápido, mas lento…
De repente se escucha una música estruendosa y todos comienzan a buscar de donde viene. Incluso, quienes ya conocen la respuesta, acuden a descubrir “de que se trata esta vez”. Así despierta TECMA a su ciudad dormida, así capta su atención y se convierte en el centro por unos minutos, queriendo perdurar a través de su mensaje.
El grupo de Teatro Callejero Medioambiental, (TECMA), nace en el 2008, como parte de los talleres del Centro de Educación y Promoción para el Desarrollo Sostenible y de la red de educadores populares ambientales de Pinar del Río, Cuba. Con su vestuario lleno de colores, su elevada altura por los sancos, la música con que se hacen notar y sus performances, intentan cambiar las conductas sociales medioambientales a través del arte.
Con su Proyecto Big- Bang Callejero, TECMA regala estatuas vivientes en alusión a la cultura local, acrobacia, puestas en escena y abarca un extenso repertorio que incluye manifestaciones como la plástica, la música, la danza, y el arte de compartir sus conocimientos con niños y adultos, por medio de talleres.
Sus integrantes, graduados unos de diversas manifestaciones artísticas y otros de carreras universitarias como Estudios Socioculturales, Derecho y Comunicación Social, proponen un arte alejado de los preciosismos y que resalte por su significación a través de la sensibilización ambiental comunitaria.
Tela, nailon, cables, mallas, chapas de latas, sogas y muchos otros objetos reciclables asemejan el viejo y casi olvidado almacén que tienen por sede, a un artístico basurero, cuando tienen una presentación.
La agrupación con sus 15 integrantes, que hasta hace muy poco no tenía carácter profesional, actuaba sin una remuneración estable por su trabajo y en aras de mantener, en la medida de lo posible, lo ya alcanzado, las soluciones han sido múltiples hasta confeccionar en colectivo, como explica el actor Luis Enrique Carmenate Lugo, diferentes tipos de artesanía para vender y acumular un poco de caudal para una caja de fondos que saca de bastantes aprietos.
«Se hicieron y se hacen también muchos sacrificios, casi como una condición de entrada era donar el primer salario para comprar telas y materiales para el vestuario. Incluso llegamos hasta recoger basura. Como ves toda la producción, por su propia concepción, es con objetos reciclables y en un comienzo no teníamos nada, así que tuvimos que recolectar en la madrugada con linternas, en montañas de desechos. Todos hemos dado mucho por Tecma, para que llegue a la calle lo que ven», explicó Linda Geisy Blanco Pérez, fundadora e integrante del grupo.
Tecma tiene una forma de hacer peculiar. Es el único grupo en Cuba cuyos integrantes están todo el tiempo en zancos, desde los músicos hasta los actores. Esto les permite dar dimension al espectáculo, crear una impresión estética y atractiva en el público y un mayor impacto visual.
Este grupo es una gran familia que no deja de serlo aún sin máscaras ni trajes. Con una lógica de vida mas equitativa, respetuosa de la diversidad y que construye un sujeto colectivo con fines de dialogo communes, TECMA invita transformar el medio ambiente desde lo personal y muestra que es possible cuando se pone empeño.
«El hombre en sí mismo como especie tiene un carácter completamente egoísta, llegamos a un ecosistema y construimos una calle, una calle que después no somos ni siquiera capaces de cuidar. Nos adueñamos del agua, del petróleo, de la tierra y hacemos guerra por eso…”
