Las ocupaciones de todos los días, el trabajo, el cuidado de la casa y todo lo que día a día se nos atraviesa en el camino, termina por afectarnos y padecemos episodios de estrés que poco a poco diezman nuestra salud.
Por fortuna, existen maneras de liberarse del estrés y también de la ansiedad de manera completamente natural sin necesidad de recurrir a ningún tipo de medicamento. Sigue leyendo para enterarte un poco más de qué se trata.
Medita
Meditar tan solo 5 minutos por día durante las mañanas al levantarte eliminará el estrés diario que puedas llegar a sentir. Solo debes elegir un lugar que te sea confortable y usar ropa cómoda (tu pijama es una buena opción). Acomódate y cierra los ojos, respira profundo y pon tu mente en blanco. Si bien al principio esto puede parecerte imposible debido a que abstraerse de los ruidos externos es difícil, con el tiempo te será cada vez más sencillo hasta llegar al punto de que no podrás comenzar tu día sin meditar un poco.
Haz ejercicio
Está comprobado que realizar cualquier tipo de ejercicio hace que tu cuerpo libere endorfinas que son las hormonas que producen bienestar en el organismo y que, además evitan que el estrés se haga presente en tu vida. Practica yoga, sal a caminar, corre, nada o acude al gimnasio. Cualquier tipo de ejercicio que hagas, sin importar qué sea, será muy beneficioso y mantendrá el estrés alejado de tu vida, ¡literalmente!
Escribe un diario
Quizá te puede parecer algo infantil el simple hecho de escribir un diario con lo que te pasó durante el día. Pero, aunque no lo creas, esto te hará ser más consciente de tus sentimientos y pensamientos y así podrás identificar cuál es el motivo que hace que te sientas estresada. Además, un diario te ayudará a tener tu vida más organizada para poder solucionar tus problemas eficazmente.
Usa aceites esenciales
Los aceites esenciales son destilados naturalmente de diversas plantas y cuentan con muchas propiedades que son beneficiosas para la salud. Los mejores para aliviar los síntomas del estrés naturalmente son el aceite esencial de lavanda, que puedes oler cada vez que sientas que los nervios te van a traicionar, el aceite esencial de manzanilla cuyo aroma es muy relajante y el aceite esencial de vetiver que es empleado desde hace años por las personas que padecen de ataques de pánico.
En todos los casos, puedes añadir algunas gotitas a tu pañuelo o ponerlas en la tina para tomar un tranquilizador baño relajante. Ten en cuenta que no deberías usarlos puros sobre la piel, pues puede ser muy perjudicial. En ese caso, es necesario diluirlos en un aceite neutro como el de oliva o el de girasol. La proporción es de dos o tres gotas por cada cucharada de aceite portador.
Consume una dieta balanceada
Por último, aunque no menos importante, mantener una dieta balanceada con todos los nutrientes que tu cuerpo necesita será la mejor manera de mantener el estrés alejado de tu cuerpo y de tu mente. Consume aguacate, nueces, verduras de hojas verdes, aceite de oliva y también aceite de coco a diario.
