EL RETO QUE ES SALIR DEL CLOSET

Para hablar de este tema, podemos hacer referencia al día del  “Coming out”, que se celebra en octubre, en los EEUU, a este día, se le conoce coloquialmente entre los hispano-hablantes como el día de: “SALIR DEL CLOSET”. Para aquellos a los que el término no les suena familiar, salir del closet es un momento crucial en la vida de la mayoría de la gente que pertenecemos a la comunidad LGBT. Es el hecho de revelar la preferencia sexual de uno a la gente más allegada, ya sea a un miembro de tu familia, un grupo de amigos o algún colega de trabajo.

La acción de comunicarle algo de importancia a alguien puede que resulte sencillo para algunos; tan sencillo como decirle a tu mejor amigo que prefieres el pastel de tres leches al de chocolate. Puede que suene fácil, pero en realidad entre los miembros de la comunidad LGBT es un acto de valentía y requiere de muchos “pantalones” el simple hecho de plantarte frente a tus padres y decir dos cortas palabras: “¡soy gay!”. Lo cierto es que existe una gran carga emocional detrás del salir del closet, llena de incertidumbre y sobre todo miedo a la reacción de la gente que uno más ama, pues son quienes más importan.

Hoy en día con la evolución de los derechos pro-LGBT a nivel global, muchos miembros de dicha comunidad se cuestionan el cuándo y cómo salir del closet. La realidad es que no existen manuales para hacerlo. Es un proceso único e individual, y las circunstancias en las que cada uno escoge para hacerlo son tan diversas como la diversidad misma que existe dentro de la comunidad gay. Inclusive, existen situaciones en las que no hay opción, simplemente uno se ve obligado a hacerlo. Está en nuestra naturaleza como latinos, ser “curiosos” y nos gusta el chisme. Es común que le lleguen a tus padres con el rumor, o típico que te descubren en la movida, como a un servidor, a quien le descubrieron una carta de amor escrita por una persona del mismo sexo, y la bomba explota. En estas circunstancias yo no me encontraba preparado, ni mis padres tampoco, así que fue un proceso difícil al principio, pues todos estábamos en

shock. Como suele suceder en muchos casos, las reacciones iniciales son de negación, enojo, frustración y hasta culpa. Sin embargo, los factores comunicación y amor son cruciales para que con el tiempo el proceso se haga más fácil de digerir y llegar a una aceptación total, como es mi caso al día de hoy.

Lo que también es cierto es que a muchos nos resulta de una gran liberación emocional el hecho de salir del closet, y es por eso que a veces existe una gran necesidad de por lo menos, hablarlo con alguien. En mi experiencia fueron mis mejores amigos con los primeros con quienes me abrí, y ellos fueron mi mayor soporte cuando me vi en la situación de hablarlo con mis padres. Creo que el apoyo de un amigo te prepara para el gran momento de hablarlo con la familia, y uno sabe perfectamente cómo  acercarse a los suyos y cuál es el mejor momento para hacerlo.

Es por eso que me atrevo a calificar el “salir del closet” como un acto heroico. Hoy en día es motivo de orgullo y celebración, pues es un triunfo no solo a nivel personal, sino que gracias al aumento en los últimos años de las demostraciones de empatía y apoyo hacia los miembros de la comunidad LGBT en EEUU, es motivo de celebración a nivel colectivo. Es un momento de júbilo que no tiene fronteras socio-culturales pues es aplaudido  por anglosajones e hispanos por igual, y ha logrado hacer de la comunidad LGBT lo que los latinos normalmente consideramos una gran familia. Es por eso que dentro de la familia Moovz hemos celebrado este día compartiendo nuestras historias y experiencias, generando así un espacio de hermandad, empatía y soporte para los que buscan inspiración. Para conocer más historias conéctate a Moovz y sé parte de nuestra gran comunidad, también con tu apoyo y comprensión.