La industrialización trajo muchos adelantos y beneficios para la humanidad. Sin embargo no todo es color de rosa, pues existe una variedad de alimentos que se denominan ultra-procesados que no solo son malos sino que no aportan ningún nutriente para nuestra salud. Es por eso mismo que hay que saber distinguir cuáles son para evitarlos por completo.
Los alimentos ultra-procesados son aquellos que tienen un importante grado de transformación industrial y que esto les quita los nutrientes necesarios para que el organismo se desarrolle en forma plena. Se trata de elementos que han sufrido desde cambios térmicos por acción del calor para alterar su sabor hasta la pérdida de alguno de sus nutrientes por conservarlos frescos por más tiempo por medio de la incorporación de diferentes tipos de aditivos artificiales. Un ejemplo de esto son las comidas listas para el microondas o las patatas pre fritas que compramos en la sección de congelados del supermercado.
Es decir que podemos inferir que los alimentos ultra-procesados son aquellos que incorporan ingredientes artificiales, conservantes y colorantes de todo tipo que pueden ser más perjudiciales que beneficiosos.
En qué nos perjudica consumir alimentos ultra-procesados
- Tienen muy baja calidad nutricional.
- Producen adicción debido a su buen sabor.
- Pueden dar la impresión de ser saludables cuando en realidad no lo son.
- No son amables con el medio ambiente.
- Son una de las mayores causas de la obesidad.
- Inciden en enfermedades como las cardíacas y la diabetes tanto en personas adultas como en los niños.
Cómo se identifican los alimentos ultra-procesados
Identificar un alimento de este tipo no es muy complicado hoy en día, pues la mayoría de los envoltorios cuentan con etiquetas que incluyen los ingredientes que contienen. Lamentablemente, casi el 80% de los alimentos y bebidas que compramos en el supermercado y en tiendas más pequeñas suelen ser ultra-procesados. Es importante tener cuidado también con todo aquello que es light o para adelgazar, pues muchos de ellos también pertenecen a este grupo.
Algunos de los alimentos ultra-procesados más comunes son los snacks salados y dulces, las bebidas energizantes, las comidas rápidas, los caldos o sopas deshidratados, las salchichas, los embutidos, las pizzas listas para hornear y los helados, entre otros.
Es importante mantener una alimentación balanceada y lo más natural y fresca posible evitando en todo momento este tipo de alimentos que pueden ser tan perjudiciales para la salud.
