La estrella del pop Katy Perry acaba de tachar algo monumental de su lista de sueños: viajar al espacio. Y no lo hizo sola. La cantante formó parte de una tripulación histórica compuesta exclusivamente por mujeres, que despegó este lunes 14 de abril a bordo de una cápsula de Blue Origin, la compañía aeroespacial de Jeff Bezos.
A bordo del vuelo NS-31, Perry compartió esta inolvidable experiencia con cinco mujeres: Lauren Sánchez, prometida de Bezos y piloto certificada; Amanda Nguyen, reconocida científica y activista; Aisha Bowe, exingeniera espacial de la NASA; Gayle King, periodista estrella de CBS, y Kerianne Flynn, productora de cine.
El vuelo suborbital las llevó a más de 100 kilómetros sobre la superficie terrestre, cruzando la famosa línea de Kármán, considerada el inicio oficial del espacio. Durante algunos minutos, las pasajeras disfrutaron de la ingravidez, flotando libremente mientras contemplaban la curvatura de la Tierra desde la cápsula automatizada de Blue Origin.
El viaje fue corto pero inolvidable. Luego del descenso —frenado por paracaídas y un retrocohete— la cápsula aterrizó con éxito en el desierto del oeste de Texas. Las seis mujeres fueron recibidas entre abrazos y aplausos por el equipo de Blue Origin. Katy Perry, visiblemente emocionada, besó el suelo apenas tocó tierra firme, en un gesto cargado de gratitud y asombro.
Este lanzamiento marca otro capítulo emocionante en la misión de Blue Origin por democratizar el acceso al espacio… al menos para quienes pueden costearlo. Desde su primer vuelo turístico en 2021, la compañía ha llevado a bordo a millonarios, científicos, y ahora, a una de las figuras más reconocidas del pop.
Además del aspecto científico y simbólico, el viaje también tiene un peso cultural: es un poderoso mensaje de empoderamiento femenino, una postal de que los sueños —incluso los más galácticos— son alcanzables cuando las mujeres despegan unidas.
