La reina Isabel II fue una mujer maravillosa que se caracterizó por saber llevar su gobierno por más de 70 años gracias a la facilidad con la que podía tomar cualquier tipo de resolución por más difícil que está fuera.
Si bien algunas de las reuniones que tuvo con estrellas del cine y de la música fueron increíbles y fáciles de llevar a cabo como ocurrió con Frank Sinatra o Lady Gaga, otras dejaron mucho que desear. Se trataba de eventos en los que, por lo pronto, personajes no tan interesantes tenían reuniones con la monarca para expresarle asuntos triviales y completamente aburridos. Fue en estos momentos en los que la monarca tenía una extraña estrategia que consistía en aplicar su lápiz labial y de esta manera, hacía saber a sus damas de honor que deseaba marcharse de allí.
Al respecto, el lacayo real afirmó que “Creo que existe la etiqueta de que las damas no se maquillan en público, pero ella tenía su bolso a un lado y sacaba su lápiz de labios y se lo ponía sin espejo ni nada, y eso era una señal para las damas de que estaba lista para marcharse”.
Cuando daba la señal, las damas de honor reunían todas sus cosas y ella se ponía de pie para marcharse.
Por otro lado, Kristen Meinzer, quien se desempeña como comentarista de la Casa Real, comento que Isabel II cambiaba la posición de su bolso de un brazo al otro para dar a conocer que la charla debía finalizar
“Supuestamente, si está de pie en un evento y mezclándose con la gente y hablando, y cambia su bolso de un brazo a otro, está diciendo a su personal que le gustaría que alguien interrumpiera y terminara la conversación”.
Algo de esto también había en los banquetes y en las cenas especiales. De acuerdo al historiador
Hugo Vickers, la reina, apoyaba en el suelo su bolso cuando sentía el deseo de marcharse o hacía girar su anillo de bodas en su dedo.
¿No es genial la inteligencia de Isabel II? Sabía comportarse diplomáticamente aún en las situaciones más aburridas para ella, ¿qué opinas al respecto?
