En estos días de encierro y de desconcierto social, escuchar música es una necesidad, un respiro, un escape que nos aleja del caos. Y aunque esa escapada dure un momento y tengamos que volver a la realidad, la energía que deja ese buen disco o esa gran canción es suficiente para pasar el resto día. Los amantes de la música están de plácemes con varias propuestas musicales que recientemente se han lanzado. Entre todos estos, se destacan tres producciones de música alternativa que están dando mucho de qué hablar:
Posible de Enrique Bunbury: Si has seguido el rock en español, si disfrutaste los magníficos 80’s y 90’s, en el apogeo de este género, este disco es para ti. Desde los Héroes Del Silencio, para acá, han pasado más de 30 años, y también hemos visto pasar un sinnúmero de artistas y grupos, de quienes solo tenemos recuerdos nostálgicos. Enrique Bunbury ha sobrevivido a eso, evolucionando en cada disco, añadiendo novedades en el sonido, sin alterar la base. Esa constante es lo que hace distinto a Bunbury, y es la clave de su éxito, la razón por la cual este artista ha llegado a un nivel en su género, donde ahora mismo, solo está él.
Adiós, Hola de Circo: ¡Ya era hora! La espera duró más de una década, pero valió la pena. La banda de rock puertorriqueña presenta un disco que suena a Circo de principio a fin, una redundancia válida de comentar, ya que, tras 13 años de ausencia, han logrado un disco que mantiene la línea de sus anteriores, todos nominados al Grammy Latino, por cierto. Circo ha sido capaz de modernizar ese sonido único, añadiendo más música electrónica, siempre manteniendo el mismo estilo que de seguro les dará otra oportunidad de ganar el Grammy Latino este año.
Mala de Mala Rodríguez: La Mala ya no es aquella que a finales de los 90’s se dio a conocer en partes de España con su hip hop hardcore: un rap de calle y de fuertes líricas. De esa época, tal vez no le queden tantos seguidores, ya que su propuesta evolucionó a una más comercial, pero no le ha ido mal. En este disco, la española se arriesga más, sale de su zona de confort, pero sin exagerar, siempre dentro de sus límites. El resultado es un disco que de principio a fin va en contra de la corriente, y de esa tendencia popular donde casi todo suena igual y la lírica es la misma, venga de quien venga. Mala, es un alto al cliché del género, una muestra de que se puede hacer algo bueno, sin dejar de ser comercial.
