Un estudio reciente publicado The Journals of Gerontology afirma que, aquellas parejas que beben juntas, probablemente son mucho más felices y estables que el resto.  Por el contrario, si uno solo es el que bebe alcohol, puede hacer que la pareja naufrague aunque no exista un problema de alcoholismo extremo.

En el estudio se explicaba que la buena relación entre “bebedores” que son pareja era feliz en ambos sentidos, pues los dos experimentaban la misma felicidad, cosa que no ocurría cuando era solo uno de los dos el que lo hacía debido a que no podían compartir estos momentos con su media naranja.

En el estudio, el grupo de científicos conformado por Kira S Birditt,  James A Cranford,  Jasmine A Manalel y  Toni C Antonucci, entrevistaron a 4800 personas y, la mayoría, opinó que preferían estar con alguien que pudiera disfrutar de las mismas experiencias que ellos, en este caso hablando de las bebidas alcohólicas.

Uno de los puntos que más destacó en la entrevista, fue que la mayoría de las personas deseaban beber para salir de la rutina, pasar el rato en un lugar diferente al hogar, compartir la vida íntima e incluso utilizar un buen vino para encender la vida sexual de la pareja.

Otro de los ítems que también tuvo muchas respuestas positivas es en el que se refería a la amistad, pues muchas de esas personas bebían junto con su compañero/a y casi siempre compartían su círculo de la amistad. Esto promovía una mayor estabilidad no solo en la vida social sino en la pareja.

Pero, como con todo, quizá este estudio científico no se refiera a tu pareja y a ti, pues muchos son felices aún sin beber ¡Qué este estudio no sea una excusa para beber de más! Recuerda que las parejas duraderas se basan en mucho más que eso.