La toxoplasmosis es una enfermedad producida por el parásito Toxoplasma gondii que es uno de los más comunes en todo el mundo. Es una infección que se puede contraer por consumir carne mal cocida que esté contaminada, por la exposición a las heces de los gatos o por medio de la transmisión de las madres infectadas a sus hijos durante el embarazo.
Síntomas de la toxoplasmosis
La toxoplasmosis puede provocar síntomas parecidos a los de la gripe tales como dolores corporales y de cabeza, fiebre y mucho cansancio además de provocar la inflamación de los ganglios linfáticos. Es importante recalcar que la mayoría de las personas atraviesan por la enfermedad sin saberlo porque son asintomáticas.
En el caso de los bebés nacidos de madres que portan el parásito, puede producir consecuencias muy graves para su estado de salud en general, pues pueden sufrir de convulsiones, del hígado y el bazo dilatados, padecer de ictericia y tener infecciones muy graves en los ojos. Por lo tanto es importante tomar las medidas necesarias para evitar el contagio, sobre todo durante la gestación.
Es importante descartar la presencia de toxoplasmosis durante el embarazo. Esto se hace por medio de un análisis de sangre que, casi siempre, forma parte de la rutina de exámenes que los médicos obstetras les piden a las mujeres embarazadas. Si estás buscando embarazarte y tienes dudas sobre si puedes padecer de toxoplasmosis o no, habla con tu médico y dile que deseas hacerte un análisis de sangre para constatarlo.
Cómo evitar el contagio durante el embarazo
Existen ciertas cosas que debes tener en cuenta y que debes evitar durante la gestación:
- Utiliza guantes cuando trabajes en el jardín o cuando entres en contacto con la tierra. No olvides lavar tus manos con agua y jabón al terminar.
- Cocina bien la carne, sobre todo si consumes cordero.
- Después de manipular la carne cruda, lava bien todos los utensilios que estuvieron en contacto con los alimentos.
- Antes de consumir cualquier tipo de verdura o fruta, lávala muy bien.
- Consume siempre leche pasteurizada, pues este proceso elimina los parásitos que producen la toxoplasmosis.
- Si tienes arenero para tus niños en el jardín de tu casa, cúbrelo muy bien cuando tus hijos no estén jugando, para evitar que los gatos hagan sus necesidades allí.
- Si tienes un gato, evita que el animal salga a la calle y no le des carne cruda.
- Pide a otra persona que te ayude limpiando a diario la caja de arena de tu mascota. Si esto no se puede, utiliza guantes de goma y mascarilla. Recuerda siempre lavar tus manos.
- Durante el embarazo, evita entrar en contacto con los gatos de la calle o con sus crías, pues es probable que tengan el parásito en su organismo.
