Heavenly St. Barts es un retiro de pabellones que presenta un estilo único. Se encuentra en un promontorio en la ladera de una colina en St. Barts, en las bellísimas Antillas Francesas. La propiedad pertenece a Kathrin Bruss, quien es dueña del emporio de alta costura de Hamburgo llamado Petra Teufel y a su esposo Oliver Bruss.
La vista que se puede apreciar desde allí es magnífica tanto de la isla como del hotel Eden Rock. Además, se pueden apreciar las aguas cristalinas de St. Jean Bay y la hermosa playa Saline.
Heavently St. Barts fue diseñada por Vanessa Alexander, de Alexander Design y presenta toda la idiosincrasia propia de las casas del lugar. Se pueden ver vigas expuestas, techos inclinados y, sobre todo, un estilo muy señorial. “Es realmente mi estilo visto a través de sus ojos, y viceversa. Kathrin aporta mucha personalidad y estilo, y colaboró mucho en el mobiliario. Mi trabajo era ponerlo todo en una historia cohesiva. La casa tiene momentos de glamour, pero también es realmente cómoda, habitable y elegante”, comentó Vanessa Alexander.
Alexander trabajó junto con el arquitecto local Johannes Zingerle de Design Affairs. Ambos diseñaron el complejo que cuenta con un pabellón principal de dos plantas que posee una cocina y una sala de estar en la parte inferior y el dormitorio en el primer piso. Cabe destacar que el complejo cuenta con varios pabellones secundarios que se conectan entre sí y con el principal.
En cuanto al mobiliario, se observan asientos con tapizado de cuero color verde oliva en la sala de estar y una lámpara diseñada por Lindsey Adelman. Dentro del dormitorio del pabellón principal se puede observar todo el lujo gracias al piso de roble francés color gris y a las paredes con textura que le dan al lugar una iluminación muy especial.
Otra cosa digna de ver son los pabellones secundarios o de invitados, los cuales tienen una decoración muy similar aunque no tan lujosa. Allí se pueden observar obras de artistas de la talla de Imi Knoebel, Rene Ricard y Bárbara Probst.
La decoración de tipo isleña y los muebles estratégicamente ubicados le dan a todos los pabellones un aire único. De más está decir que el gimnasio al aire libre con bolsas de boxeo Louis Vuitton, una pelota de baloncesto Chanel y diferentes balones medicinales, son algo digno de ver. “La decoración no es abiertamente playera, pero tiene la sensación correcta y el tipo de comodidad fácil que desearías en un lugar como St. Barts”, comenta Alexander.
Tanto en el comedor como en la piscina es donde transcurre la mayor parte de la vida en la casa. Al respecto, la diseñadora comenta que «El lugar donde sucede la vida aquí. A los clientes les encanta el entretenimiento, así que siempre hay mucha música y mucha actividad” y agrega “El jacuzzi es increíblemente tranquilo. Estás rodeado de exuberantes montañas verdes, mirando hacia abajo a los techos rojos de St. Barts. Es el cielo.», finaliza.
