Miami, conocida por su energía vibrante y oportunidades únicas, ha sido el escenario de la asombrosa historia de Juan Alonso, un joven emprendedor venezolano que ha dejado una marca indeleble en el mundo empresarial de la ciudad del sol
Nacido y criado en Maracaibo, Venezuela, Juan Alonso emigró a Estados Unidos hace siete años en busca de nuevas oportunidades. Desde entonces, ha construido un imperio empresarial diversificado que abarca desde una agencia de empleos, talleres mecánicos, hasta un concesionario de automóviles, un restaurante y, su más reciente proyecto, EM Studio, un lugar para eventos en Medley, FL, con capacidad para más de 1.500 personas.
A sus 28 años, Juan Alonso personifica la esencia de un emprendedor nato. Su visión clara y su pasión por involucrarse en proyectos que desarrollen su versatilidad lo han llevado a liderar la agencia de empleos World Staff USA, con sedes en más de diez ciudades del país. Pero su verdadera pasión, confiesa, reside en el mundo de los automóviles.
IM: De todos los proyectos en los que estás involucrado, ¿cuál representa tu gran pasión?
Mi verdadera pasión son, sin duda, los automóviles. Pero más allá de ello, todo está alineado con el propósito de la agencia. Decidí abrir el car dealer, porque todos mis empleados de la agencia de empleos World Staff USA, que es nuestro negocio principal, necesitaban un automóvil, y decidí que también debía hacer esa contribución. Junto con la agencia de autos, también abrí un taller y compré grúas. Así que creé una plataforma para no depender solo de recursos externos, sino para poder gestionar internamente todo el rubro.
IM: ¿Cuál sería tu mayor consejo para aquellas personas que quieren invertir en Miami?
Mi mayor advertencia más que consejo es no involucrarse en negocios que no conozcan en EEUU. Porque este país es una pirámide y cualquier mal movimiento puede hacer que todo se desplome en el mundo de los negocios. Por eso aquí vemos cotidianamente gente que quiebra, vuelve a levantarse. Es un boomerang muy grande en realidad, y tiene muchos efectos de rebote. Lo que más recomiendo a la gente es tratar de involucrarse en un rubro que puedan ver que es efectivo, no desde los ojos de quien lo vende, sino desde los ojos de quien lo trabaja, y que puedan adentrarse más en cualquier operación antes de invertir.
Nos hemos diversificado en muchos rubros, desde restaurantes, hasta ventas de carros, y el servicio que ofrecemos desde la agencia de empleos. Una de las cosas que les recomiendo a las personas es eso, no involucrarse en negocios que no conozcan a plenitud y en su totalidad, porque les puede traer grandes pérdidas. Hablo desde la experiencia, porque así como he crecido en negocios, también he perdido. Otro consejo valioso es optar en principio, por emprendimientos que ofrezcan un servicio, más que un producto. Siempre habrá más oportunidades y menos riesgo.
IM: ¿Cómo has logrado superar los desafíos a los que te has encontrado como empresario e inmigrante?
La perseverancia, el apoyo familiar y el respaldo de mi esposa me mantuvieron fuerte en cada adversidad. Hasta el día de hoy, puedo decir que no he tenido que cerrar ningún negocio, a pesar de las pérdidas que he experimentado. Sí he tenido que reestructurar y confiar mucho en el apoyo de la familia, ya que somos emprendedores como familia y todos nos apoyamos mutuamente. No tenemos socios y hemos logrado reestructurar y mantener esa convicción de que sí se puede, aprendiendo de los errores, especialmente el de no tener conocimiento previo antes de involucrarte en un nuevo negocio.
IM: Como líder de múltiples empresas, ¿cuál es tu filosofía y cómo te manejas para equilibrar tantos negocios a la vez?
Estoy bastante diversificado en muchas áreas. La clave está en tener personas altamente capacitadas a mi alrededor, personas comprometidas a las cuales pueda delegar funciones y responsabilidades, y que puedan ejercer esas responsabilidades. En realidad, esto tiene mucho que ver con la personalidad y con la formación individual. Agradezco haberme formado bajo presiones, disciplina y compromiso, por lo que no me resulta difícil desplazarme en las diferentes áreas en las que ejerzo día a día.
IM: ¿Hay algún líder empresarial o figura que haya sido tu inspiración, o que haya influido en tu enfoque?
Aún siendo una tan joven, siempre me rodeo de personas mayores y trato de absorber, aprender y quedarme con lo mejor que he visto en ellas.
IM: ¿Cuál es el legado que te gustaría dejar como empresario y hombre de familia?
He reflexionado mucho sobre esta pregunta a pesar de mi corta edad. Si hay un legado que deseo dejar, sería la impresión de que, a pesar de mi juventud y posiblemente limitado conocimiento, logré hacer y alcanzar mucho. Quisiera que la gente pueda decir: «¡Wow, mira lo que pudo lograr a pesar de su corta edad!» y que encuentren inspiración en mi historia. Mucha gente me sigue, especialmente personas mayores que forman parte de mi equipo, me apoyan y me piden orientación porque ven que lo que hago funciona. El liderazgo ha sido fundamental para mí, ya que mucha gente se identifica con mi historia. En realidad, el legado que quiero dejar es uno de liderazgo, donde la gente pueda tener la certeza de que sí se puede llegar lejos, porque alguien joven comenzó desde muy temprano a emprender y a lograr cosas significativas. Ese es el legado que realmente deseo dejar: el mensaje de que sí se puede, que no hay barreras ni fronteras, incluso cuando nos adaptamos a nuevas culturas en un país diferente al nuestro.
IM: ¿Qué características de tu personalidad crees que han sido clave para ser líder y exitoso?
La humildad es, en mi opinión, fundamental, especialmente hacia los empleados. No los veo simplemente como trabajadores, sino como herramientas de trabajo esenciales. Me involucro con ellos, conozco a cada empleado y entiendo sus necesidades, ya que esto forma la base de todo. Si están lidiando con problemas sin encontrar apoyo o solución, su rendimiento se verá afectado. No se trata de dirigir sus vidas, pero sí de asegurarme de que sepan que pueden contar con mi apoyo.
Quiero que me vean como alguien accesible, alguien que apoya, enseña y siempre está presente para ellos, independientemente del tamaño de la empresa. Conozco relativamente los problemas individuales de cada empleado en su momento y mantengo una comunicación constante con todos.
IM: ¿Qué significa Miami para ti?
Significa un océano lleno de desafíos. Tienes que tener valentía, sacrificio y un fuerte compromiso. Si no cuentas con estos tres elementos, es probable que no tengas éxito en esta ciudad.
IM: ¿Qué le dirías al Juan que llegó hace siete años, con la experiencia que has ganado hasta hoy?
Le aconsejaría que tratara de no aguantar tantos golpes en diferentes áreas de la vida. Pero sobre todo, lo motivaría diciéndole que sí se puede. Viendo el panorama actual, le diría que sí vale la pena.
IM: ¿Qué significa para ti el éxito?
Para mí, ser exitoso es tener paz y tranquilidad, pero mi mayor éxito es estar con mi familia.
IM: ¿Qué es lo que más admiras en una persona y lo que más detestas?
Lo que más admiro en una persona es la valentía y la determinación de decir: «A pesar de que no puedo, a pesar de que no tengo los recursos, lo voy a hacer». Esa actitud es algo que valoro mucho, y créeme, es la clave para que las cosas sucedan. Lo que detesto en una persona es la traición. He experimentado mucha traición, y es algo que detesto profundamente. La traición de aquellos que están más cerca de ti es lo que más duele.
IM: ¿Tienes algún lema o mantra que resuma tu filosofía de vida?
En realidad, mi lema siempre es «imposible». Cuando veo a personas haciendo algo que no deberían o que podría hacerse mejor, siempre digo: «Es imposible que no se pueda hacer, es imposible que no tenga solución». Todos saben que cuando utilizo esa palabra es porque realmente creo que tengo la razón.